Es triste ver partir a las personas que quieres, pero Ashton tiene razón, el deber los llama y a nosotros también. Estamos parados a mitad de la sala de espera del aeropuerto, el vuelo de los chicos ya ha sido llamado y ellos caminan tranquilamente hasta el pasillo para abordar. Michael voltea y agita su mano en nuestra dirección, Calum y Ashton me mandan besos y no puedo evitar sentir una punzada de tristeza, son mis amigos y les estoy diciendo adiós por segunda ocasión, va a pasar un buen tiempo hasta que pueda volver a verlos y... estoy un poco melancólica.
— ¿Qué te pasa, guapa? —pregunta Luke, está detrás de mí y me abraza cariñosamente.
—Pues... me da tristeza despedirme de ellos otra vez —me encojo de hombros y suspiro.
—Los vamos a ver pronto, te lo prometo —me besa en la sien y después se separa de mí.
Caminamos tomados de la mano hasta la salida del aeropuerto y vagamos tranquilamente por las calles, como dos novios profundamente enamorados. Luke me trata como cualquier chica desearía ser tratada, es tierno y un poco rudo a la vez, tiene una presencia única que me encanta y una mirada que sin duda alguna, mata.
Acaricio sus nudillos con mi dedo pulgar y él me sonríe. Me gusta mucho verlo sonreír
— ¿En qué piensas, traviesa?
—En ti —murmuro inmediatamente—, en lo mucho que me gusta verte sonreír.
—Pues ésta sonrisa de idiota que tengo, es por ti, por ti y todo lo que me haces sentir y vivir, me estás devolviendo mi vida, pedazo a pedazo.
—Luke... —murmuro y siento como mis mejillas toman un color rojizo rápidamente.
—Tú llegaste a mi vida, toda coqueta y guapa, con tu cabello obscuro y suelto y... bom, te desmayaste. ¿Sabes qué pensé en ese momento?
—No —niego con la cabeza. Estoy embriagada por sus palabras. Dios...
—Pensé que eras la chica más extraña y coqueta que había visto.
— ¿Extraña? —murmuro con diversión.
—Sí, ninguna se había desmayado frente a mí, debo decir que aquella táctica de seducción te funcionó muy bien —guiña y mira hacia delante.
—No era ninguna táctica de seducción —murmuro y golpeo su brazo.
— ¿Ah, no? —pregunta divertido.
—No.
—Aun así me conquistaste desde ese momento.
Suspira mientras seguimos andando por la acera tomados de la mano. Siento una paz interior que no había sentido nunca. El día es soleado y las nubes se ven demasiado esponjosas, todo nuestro entorno es perfecto, es como si nos estuvieran dando vía libre para vivir nuestro amor de una forma especial.
Pienso que es increíble la forma en la que una sola persona puede cambiar tu vida. Llega a salpicar de mil colores lo que siempre estaba en blanco y negro, llega a iluminar tus días nublados y a caramelizar tus sueños, a endulzar tus esperanzas y a hacer del amor algo rico, delicioso y fácil de disfrutar. Te hace feliz únicamente tomándote de la mano, le da sentido a tu vida con la más imperceptible sonrisa y te hipnotiza con tan sólo un beso en la comisura de los labios. Desnuda poco a poco aquello a lo que muchos llaman “sentimientos”, los descubre y te ayuda a explotar la mejor parte de ti, simple y sencillamente te hace ser una mejor persona. No te cambia, porque el verdadero amor acepta tal cual eres, el verdadero amor no busca volverte distinto, busca cambiar tu perspectiva de la vida.
— ¿Quieres comer algo? —pregunta de pronto.
—Sí, estaría bien —sonrío.
— ¿Qué se te antoja?
—Lo que sea que tú quieras comer.
— ¿Quieres ir con Brad?
—Claro —asiento.
—Pero antes déjame hacer algo —guiña y me hace dar media vuelta—. No te gires o te haré cosquillas hasta que no puedas dejar de reír.
—Luke —me quejo—, no vas a dejarme aquí, ¿o sí?
—No, para nada. Espera.
Él se aleja de mí y me quedo parada exactamente en donde él me ha dejado. Veo pasar a muchas personas, inmersas en sus propios asuntos. Nueva York es una ciudad preciosa y siempre voy a sorprenderme de la maravillosa tranquilidad de este lugar. Empiezo a impacientarme un poco y miro mi reloj, han pasado unos... cinco minutos desde que Luke me dejó parada a mitad de la acera. Cierro los ojos y elevo la vista, no es un buen momento para pensar mucho pero me gustaría simplemente entender la razón que tuvo Axel para querer devastar la vida de Luke. Suspiro y agito la cabeza, no quiero volver a esa parte de la vida en estos momentos.
Lo siento aunque no pueda verlo, camina detrás de mí y puedo percibir aquel aroma que se ha quedado impreso en mi piel. Su pecho se pega a mi espalda y sonrío, poco a poco una de sus manos se levanta y se posa frente a mí, sus dedos sostienen un hermoso girasol, me llevo las manos a la boca, expresando la sorpresa que hace rebozar a mi corazón, de alegría pura. Acaricio la bella flor que está frente a mí y, la tomo, es preciosa.
Me giro para que quedemos frente a frente y siento que mis ojos se humedecen un poco, lo abrazo sorpresivamente y no me importa que la gente nos esté viendo, sello sus labios con los míos, agradeciéndole con un beso el hermoso detalle que ha tenido conmigo.
—Eres el novio perfecto —suspiro.
— ¿Crees que soy perfecto? —pregunta de pronto.
—Sí. Me gusta todo de ti —sonrío—, tú forma de vestir, tu actitud, tus sentimientos, tus labios...
— ¿Mis labios? —pregunta extrañado.
—Ajá —suspiro.
Entonces me besa de nuevo, cada movimiento de sus labios me acerca más a su interior, a aquel bello interior en el que él guarda sus sentimientos, siento que soy la chica más afortunada de todo el mundo por haber encontrado a un chico como él.
—Tengo una idea —murmura de pronto.
— ¿De qué se trata? —cuestiono ansiosa.
— ¿Cuánto pagas por la renta de tu departamento?
—Mmmm... Ahora que lo pienso, demasiado —suspiro.
—Ahí lo tienes —guiña y comenzamos a caminar, de nuevo.
¿Qué tengo? Sus palabras me han confundido y no sé a dónde quiere llegar con esto. Lo miro y simplemente sonríe con un ligero aire cómplice y mira hacia delante.
— ¿Qué pasa? —cuestiono intrigada.
—Ay, guapa —sonríe—. ¿No has entendido lo que este pobre chico te está pidiendo?
—Eh... no —niego con la cabeza y frunzo ligeramente el ceño.
— ¿Me quieres?
—Eres tan exasperante a veces —comento divertida. Quiero que me diga qué tiene en mente.
—Responde —murmura y me mira fijamente.
—Sabes que me vuelves loca y sí, efectivamente, te quiero, Luke.
—Bien, ven a vivir conmigo y deja de pagar por tu carísimo departamento.
Ah.
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Two of You; Luke Hemmings.
أدب الهواةAmar a veces es más difícil de lo que podría parecer. Te acostumbras tanto a una persona que sientes que el mundo termina si algo le sucede. Así que... ¿Qué pasa cuando el destino se ensaña contigo y aplasta tu historia de amor? ¿Qué si te convences...