Two of You; Luke Hemmings.

CAPÍTULO 31.

Eres feliz cuando la persona que tiene un alto grado de importancia en tu vida también lo es. Verlo sonreír es mejor que un amanecer, escucharlo reír es un millón de veces mejor que cualquier cosa material. Poco a poco vamos a lograr que su infancia triste sólo sea cosa del pasado, y espero que esto arregle un poco más las cosas.

No le dije nada de esto, pero cuando hablé con Calum, él quedó tan sorprendido que me dijo que él y los chicos tomarían un vuelo hasta aquí únicamente para ver a Luke.

Estoy preparando todo en mi departamento para recibir a tres de mis mejores amigos, Michael, Ashton y Calum. El plan es darle una "sorpresa de domingo" a Luke, o así lo propusieron los chicos. Estoy nerviosa porque no tengo idea de cómo reaccionará Luke cuando los vea aquí... espero que sea bueno.

—Hola preciosa —sonríe Ash cuando abro la puerta.

—Han llegado antes —sonrío y lo abrazo.

—Ventajas de no traer equipaje, mañana por la tarde sale nuestro vuelo de vuelta —me dice Michael y se une al abrazo.

— ¿Abrazo grupal? —murmura Calum y entre los tres me aplastan.

— ¿Cómo va la sorpresa dominguera? —pregunta Ashton y deja su mochila en el sofá.

—Pues... bien, tengo botanas y el FIFA.

—Eres cruel, sabes que no me gusta ese videojuego —murmura fingiendo estar enfadado.

—Deja de ser una chica, Irwin —le dice Mike.

—Si vuelves a irte sin decir adiós, te va a costar linda —me recrimina Cal y se sienta frente a Ashton.

—Lo siento, de verdad... —suspiro—. Pero basta de reclamos que él no tarda en llegar.

—Es algo loco —murmura Michael—, digo, el pensar que lo vamos a ver después de que creímos que había muerto.

Los chicos me siguen a la cocina y comienzan a comerse lo que he preparado para la reunión, es genial ver a mis amigos aquí después de que creí que al irme de Sídney estaría enterrando mi vida pasada y todo eso.

Tocan a la puerta y me pongo más nerviosa que hasta hace dos minutos, miro a los chicos y les indico que esperen mientras yo le abro a Luke, saldrán de la cocina cuando yo les dé la señal.

Camino hacia la puerta y abro rápidamente, Luke me sonríe e inmediatamente me abraza, es genial poder sentir sus brazos a mí alrededor. Protegiendome cálidamente de cualquier cosa.

—Hola —suspiro.

—Hola, tú —sonríe.

— ¿Cómo estás?

—Bien, te extrañaba —ríe—, ¿y tú?

—Pues... bien —sonrío.

— ¿Estás tramando algo?

—La verdad es que sí —inhalo y exhalo un par de veces—. ¡Ya! —grito.

Los chicos salen uno a uno de la cocina; primero Ashton, luego Calum y hasta el final Michael. Luke me mira como si no entendiera nada de lo que está viendo, me encojo de hombros y me aparto justo a tiempo para no ser aplastada por la ola de abrazos que los chicos quieren darle a Luke. Calum es el primero en aplastar a Luke, se le unen los demás y mi corazón se encoge al verlos a todos juntos... es perfecto.

— ¿Qué...? ¿Qué hacen aquí? —pregunta Luke.

—_____ nos dijo que estabas aquí... vivo y quisimos venir a visitarte, Luke.

—Me contó lo que les dijo Axel... —musita Luke.

—Aún no término de entender por qué inventó eso —murmura Calum negando con la cabeza.

—Todos aquí sabemos cómo se sentía con respecto a Luke —Ashton asiente y le sonríe a Luke—. Estoy feliz de verte de nuevo, mate.

—Chicos, no sé qué decir —murmura Luke.

—Podrías empezar por decirle a Ashton que jugaremos FIFA aunque no quiera —responde Michael.

—Iré a la cocina por las botanas —sonrío.

Me encanta que él sonría de esa forma, es casi de la forma en la que lo hace cuando está con Mateo o con su amigo Brad.

Camino tranquilamente hasta la cocina y me acerco a los platos con comida chatarra. Un par de manos me sujetan por la cintura y después se escurren por mi cuerpo hasta abrazarme completamente. Sé que Luke está feliz y no hay nada que me ponga más contenta. Él pega sus labios a mi cuello y mis piernas se vuelven gelatina... ¡woooo! Esto es nuevo. Ladeo la cabeza para darle un mejor acceso y él ríe por lo bajo y después me besa de nuevo en aquel punto sensible que amenaza con dejarme tirada en el suelo y completamente derretida.

—Gracias, guapa —susurra en mí oído.

—Yo no tuve nada que ver, la idea de venir fue de los chicos.

—Pero tú hablaste con ellos. Te quiero.

—Cualquier cosa por verte feliz, Luke. Lo sabes.

—Y eso me hace quererte sólo dos niveles más que hace cinco segundos.

—Eso es muy poco —río.

—Te espantarías si te dijera lo otro —me gira para que quedemos frente a frente y me besa fugazmente—, ahora déjame llevar esto sino los chicos sospecharán, les he dicho que te ayudaría.

—Eres terrible —río.

—Tu terrible —guiña y después se va.

Sus palabras me hacen estremecer... "te espantarías si te dijera lo otro". Vaya, me pongo a pensar por unos momentos y me doy cuenta de que en efecto, me pondría algo paranoica si el pronunciara aquellas dos palabras. Es apresurado pero comprendo que no hay un límite para esto, así es el amor.

Agarro las últimas cosas y me quedo parada en la entrada de la cocina, los chicos están hablando con Luke y él sonríe demasiado, Calum tiene un brazo sobre sus hombros y me parece el reencuentro perfecto.

La duda surge en mí y me gustaría saber porque Axel les mintió de aquella horrible forma. Quizá envidia de que Luke se llevaba mejor con los chicos... quizá.

—Bien, aquí están los refrescos —sonrío.

—Gracias, linda —murmura Calum y Luke lo fríe con la mirada.

—Tranquilo, macho. ____ ya nos contó que sale contigo —le dice Ashton.

— ¿Sí? —pregunta Luke y me mira con una sonrisa.

—Algo así —asiento.

— ¡Juguemos FIFA! —Grita Michael—. Tu Ashton puedes ir a jugar a las muñecas con ____.

—Deja de molestarme, Gordon, por lo menos no soy adicto a esa cosa —responde Ashton a la defensiva.

— ¡Basta chicos! —Río—. Quizá después de platicar y jugar Luke podría llevarnos al restaurante de su amigo.

— ¿Pizza? —cuestiona Michael.

— ¿Comida china? —pregunta Calum.

—No, mexicana —sonrío.

—Perfecto —murmura Ashton y con un gesto de fastidio toma uno de los mandos del X-Box.