La Vida Como La Conocemos(Pablizza). [SIN EDITAR]

Capítulo 3

Marizza y Pablo mantuvieron un contacto visual tan profundo que Mia y Manuel se plantearon dejarlos solos en la sala.

-Pablo...-La voz de Marizza sonaba dulce mientras su mirada seguía conectada con la del rubio. -Andate a cambiar, apestas a vomito de bebé -dijo arruinando el ambiente que se había generado.

Pablo sonrió un poco.

-A si? Mira vos -respondió-Gracias por ser tan buena amiga, Marizzita! -abrazó a la chica, haciendo que ella se manchara un poco.

Pablo se soltó rápido y subió corriendo.

-¡Sos un idiota! -dijo Marizza.

-Ya va, Marizza, hoy cumple la nena. ¿No podes dejarte de matar con Pablo, sólo por hoy? -Preguntó Manuel.

-No me digas a mi, es él quién me mancho con el vomito de la nena -dijo Marizza.

-Ya, andate a cambiar elegí un poco de mi ropa -dijo Mia.

-Dale, Gracias -dijo Marizza.-Vos esperame acá -le dijo a Cande.

Marizza dejó a la nena con su madre y corrió escalera arriba.

-¡Y dale a pablo ropa de Manuel, algo decente, por favor!.-Gritó Mia.

-¡Todo en Pablo se ve del asco! -respondió Marizza desde la planta alta.

Marizza entró al cuarto de sus amigos. Y lo primero que vió es que pablo se había sacado la camisa manchada. Ella no se incomodaba, porque ese chico esta en su vida desde antes que fuera ese canchero insoportable que ahora esta frente a ella.

-Si querés ver yo no me hago drama-dijo Pablo.

-Yo sólo vine a buscar algo de ropa de Mia y a darte un poco de ropa de Manu.-Explicó.

Marizza entró en el gran closet. Estaba dividido, en un lado la ropa de Mia y en el otro la de Manu.

Tomó una remera holgada: se sacó rápido la remera que llevaba y se puso la de su amiga "¿Mia con algo holgado? Debe ser de cuando estaba embarazada".

-¡He-man!-Llamó Marizza.

-¿Qué pasa? -respondió Pablo.

Casi inmediatamente después se mal dijo por responder cuando ella dijo eso.

-Vení a elegir algo para vos!-dijo Marizza.

-Uy nena, no me digas más He-Man, ¿Me oiste?-dijo Pablo entrando al closet también.

-Pero viniste, ¿no? -dijo Marizza-Ya te acostumbraste.

-Enserio, búscate otra cosa para joder-dijo Pablo.

-Esta bien -accedió ella. -Voy a buscar una camisa lindo para vos.

Juntos comenzaron a ver el armario y ella trataba de buscar la camisa perfecta para él.

-La Camisa negra es linda, pero es una ocasión feliz, entonces no...- así se fue yendo, poniendo peros a todo. Pablo comenzó a buscar igual, pero nada los convencía, hasta que... Encontro una camisa verde y Pablo una azul.

Salieron del closet

Camino hasta estar frente a un espejo que había en la habitación y luego habló.

-Veamos, Pablito, paráte acá -dijo Marizza indicando que él debía estar frente a ella.

Él hizo lo que ella pedía.

-¿Cuál te gusta más? -le preguntó.

-Ambas son lindas -dijo él.

-Te importa un pomelo, por lo que veo -dijo Marizza. Ella le puso la camisa azul delante como simulando que él la tenía puesta -Se te ve bien... Pero -ella retiró la camisa y puso la verde.-¡Te ves como un muñequito!- Esas simples palabras los tensaro a ambos, miró a pablo un instante y este lo notó porque, bueno, estaban delante de un espejo. -... De plástico, pero muñequito.

Pablo sonrió un poco.

-¿Qué pensabas, nene? ¿Qué te iba a decir sólo cosas lindas? No, estaba buscando un apodo nuevo-dijo Marizza.

-Igual es mejor que el anterior -dijo Pablo.

-Entonces de ahora en adelante así te llamaré -informó Marizza.

En eso sonó el timbre.

-!Chicos, bajen! -los llamaron Mia y Manuel.

-¡Ya vamos! -respondieron.