Capitulo 90

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[2 meses después]

Había sido muy complicado el guardar el secreto, ya que la pancita de Marizza estaba creciendo más y más, en los dos meses comenzaron a usar técnicas como que Maritza llevara las sudaderas de Pablo con la excusa de que tenía frío y cuando este tuvo que hacer un viaje de un par de días fue aún mejor, ya que podía decir que lo extrañaba y llevar su ropa le hacía recordarlo.

Empezaron a dar excusas para no frecuentar la casa de sus padres, para su suerte Mora fue con una amigas de viaje un tiempo, mientras que Sonia y Franco tuvieron que atender algo en las afueras, por lo que fue relativamente más fácil el último mes.

A Pablo le costó guardar silencio en el trabajo, y que Tomas le hablaba de Pilar y su bebé, de cómo le crecía la pancita y sentía las patadas. Además que le comentó que tendría una niña. Él tenía muchas ganas de decirle que también tendrá un bebé y soltar toda su emoción.

[...]

Sus citas con la doctora eran una etapa muy estresante para Marizza ya que le aterraba que le dijeran que algo iba mal con su embarazo, pero para su buena suerte estas citas siempre iban bien, le decían que todos estaba en orden, pero aún así cada cita era un dolor de cabeza.
Aún más está, ya que hoy era la cita de los 3 meses.

—Muy bien, vamos a ver qué tal están las cosas—dijo la doctora

Pablo estaba muy contento, no podía ocultar su sonrisa desde el momento de entrar a la clínica, sabía que si todo iba bien podría finalmente decirlo.

—Veo que el señor está muy alegre el día de hoy—dijo la doctora.

Marizza miró a Pablo, quien sostenía estaba en una silla junto a ella mientras Cande estaba sentada en su cochecito.

—Es que le dije que si todo estaba bien a los 3 meses y nos autorizaban, se lo podría decir a toda la familia—dijo ella.

La doctora sonrió levemente y comenzó a aplicar el gel sobre el vientre de Marizza, Pablo tomó la mano de su pareja para darle apoyo y soporte, como había hecho en cada revisión.

Y llegó el momento que a Pablo más le gustaba y que a Marizza le llenaba los ojos de lágrimas. Escuchar el corazón del bebé, los latidos eran rítmicos y constantes.

—Bueno, se ve que se ha estado cuidando muy bien. El embrión está en buen estado, se le ve saludable —dijo la doctora. —Se ve de buen tamaño para el tiempo de gestación.

—Claro que me estoy cuidando, quiero que todo esté bien—dijo Marizza.

—Pues está resultando perfectamente—dijo la doctora.

Luego de un poco más de chequeo y observación, la doctora terminó el ultrasonido.

—Todo está en orden, feto saludable, de buen tamaño , no hay desprendimientos de Placenta—dijo doctora.

Pablo y Marizza estaban muy atentos a todo lo que la doctora dijera, ya que querían conocer explícitamente cada palabra.

—Les doy permiso de dar la noticia—dijo la doctora.

Pablo pegó un pequeño saltito en su lugar, le encantaba la noticia.

—Creo que debo salir de aquí y llevarlo a casa para que piense como gritarle a cada persona que se nos cruce que tenemos al bebé —Dijo Marizza riendo.

La doctora soltó una leve carcajada.

—Me alegra ver que es un bebé tan deseado—dijo.

—Ahora, una pregunta más —dijo Pablo—¿Cuándo se puede saber el sexo del bebé?.

La Vida Como La Conocemos(Pablizza).       [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora