La Vida Como La Conocemos(Pablizza). [SIN EDITAR]

Capítulo 24

Luego de leer las notas que estaban en las que creían sus respectivas cajas, Marizza y Pablo compartieron una mirada. En la cuál se reflejaba un poco de vergüenza, un sonrojo casi imperceptible se asomó en sus mejillas.

—Esta es la tuya —dijeron en unísono, para luego deslizar la caja que tenían hacía el otro.

Sonia y Franco simplemente los observaron, ellos no sabían el porque de la reacción que tuvieron los chicos, esto porque no leyeron las notas en alto.

Una vez que intercambiaron las cajas los chicos se dispusieron a abrirlas, tenían mucha curiosidad de saber que habían adentro.

—¿Qué es esto? —preguntó Pablo.

Marizza se asomó y notó que en la caja de Pablo habían lo mismo que en la de ella:
Una gran cantidad de cartas y CD's.

—¿Para que nos dieron esto?—cuestionó Marizza sosteniendo una carta.

—Hey, tiene algo atras —dijo Pablo. Él tomó la carta de Marizza entre sus manos. Ella aprovechó para buscar una carta de la caja de él—"Fosforito, lee esto el hasta el día de tu boda" —leyó Pablo.

Marizza se congeló al oir eso.

—¿Manu escribió algo para cuando te vayas a casar? —preguntó Sonia —Aww, más tierno.

—"Para la mujer que se vaya a bancar a Pablo toda la vida"—leyó Marizza. El título la hizo reír un poco.

—Mia seguramente escribió las amenazas que le habría dado a la chica que te robe el corazón —dijo Franco.

Los dos jóvenes adultos se vieron entré sí. Esa parecía la autorización de seguir buscando en la caja ajena.

Tomaron sólo 4 CD's de cada caja.

—"Mira cuando te comprometas"—leyó Pablo.

—"Mira esto cuando te enamores"—leyó Marizza.

—"Para ella"—leyó Marizza

—"Para él"—leyó Pablo.

—"15th cumpleaños de Cande" —leyó Marizza.

—"Para nuestra amada hija" —leyó Franco, quién había tomado una de los CD's que ellos sacaron.

Una vez que las cartas que habían sacado se habían terminado comenzaron a sacar CD's. Esos también tenían títulos.

—"Vean este video luego de la lectura" —decía el CD.

Franco se sintió mal de un momento a otro, Sonia al percatarse de eso lo hizo sentar.

—Mi amor, ¿estás bien?—le preguntó Sonia a Franco.

Marizza se preocupo de manera casi instantánea, así que dejó todo en la mesa y se fue a la cocina por un vaso con agua.

—Tóma, Franco—dijo ella entregado el agua.

El hombre tomó el vaso y comenzó a beber el contenido de éste.

—Creo que es mejor que nos vayamos. Han pasado muchas cosas hoy y no le hará bien a Franco —dijo Sonia.

—Lo entendemos e igualmente creemos que es para mejor que Franco vaya a descansar —dijo Pablo.

Sonia ayudó a Franco a ponerse de pie y comenzaron a caminar a la puerta. Una vez que ellos salieron de la casa Marizza fue a tirarse al sofá.

—Me duele el estómago —dijo ella tocando su vientre.

—¿Querés que te haga un té? —preguntó Pablo.