Capitulo 94

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Cuando llegaron a la casa todo parecía bastante pacifico, ni si quiera parecía que hubiese alguien, ya que no se oían las risas o llantos de Cande, lo cual era raro. Aunque tampoco era como que le dieran gran importancia, ya que sabían que estaba con sus abuelas.

Llegaron al jardín trastero de la casa, ya que vieron la puerta abierta y eso no es algo que hagan ellos, por el hecho de que tienen una nena de 2 años y medio corriendo por la casa. Entonces caminaron hasta ahí y encontraron algo que los sorprendió.

Toda la familia reunida esperando por ellos, se veía que sus madres habían corrido la voz de que volverían con la noticia del bebé.

—¡Sorpresa!—gritaron todos en coro.

Ambos sonrieron por el lindo gesto de todos al asistir y comenzaron a repartir abrazos y saludos a diestra y siniestra.  Ambos se sentaron a charlar  junto a Pilar, que veía a Tomas jugar con Cande y Mati.

—Tenés el vientre tan grande como el mío. Eso no se si sea bueno o malo—dijo Pilar al ver a Marizza.

—Creo que bueno, ya que ambos son bebés sanos, ¿no?—respondió Marizza.

—Eso sí—respondió Pilar sonriendo.

—¿Cuándo nace?—preguntó Marizza.

—En Octubre, puede que el 10 o quizá el 13—respondió.

Tomas llegó junto a ellos acompañado de los dos pequeños.

—¡Mamá!—dijo Cande emocionada y le alzó los brazos, pero debido a su abultado vientre ella no pudo agacharse a levantar a la pequeña, en su lugar lo hizo Pablo.

—Hola mi amor, ¿Cómo estás?—Saludo una vez la tuvo entre sus brazos.

—Bien —respondió la pequeña sonriendo.

—¿Te la estás pasando bien con el tío Tomas y Mati?—preguntó Pablo.

—¡Si!—respondió Cande.

—¿No es raro que nuestros cuatro hijos vayan a ser casi de la edad? —preguntó Tomas.

—Pues su noticia del segundo bebé fue lo que nos dió la idea a nosotros para cuestionarnos de tener un hijo biológico —dijo Pablo.

[...]

Y así pasaron un rato hablando de temas referentes a lo que los cuarto estaban pasando, ellas con sus embarazos y ellos de cómo los despertaban a altas horas por antojos.

Charla a la que luego se unieron Sonia, Franco y Mora, ellas compartieron los antojos y molestias que tuvieron cuando los esperaban y Franco contó cosas como cuando Mia despertaba en la madrugada y él la tenía que calmar.

—¡Bueno, Bueno, ya dejamos a los padres socializar y creo que ahora es justo que  hagan el anuncio!—Dijo Sonia.

Marizza miró a Pablo y luego se levantó de su lugar.

—Muy bien, han venido hoy para saber si es que habrá un nuevo bebito o bebita en la familia —Dijo Marizza.

—Y es momento de que lo hagamos público. Nosotros nos enteramos que tendremos...—dijo Pablo creando suspenso al final.

—¡Un nene!—dijeron ambos en unísono.

Todos celebraron de alegremente la noticia.

—Un Nieto, tendremos un nieto —dijo Mora. Los ojos dela mujer estaban llenos de lágrimas, esta vez de felicidad.

Sonia por su parte pegó un pequeño gritito de alegría.

—¡Ay, un niño! ¡No me la puedo creer! —dijo Sonia. —Tenias razón cuando me dijiste que sentías que era un pequeñito.

La Vida Como La Conocemos(Pablizza).       [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora