Extra 8

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Luego de un par de días de observación y recuperación para Marizza e Isi, finalmente pudieron salir del hospital. Había costado mucho convencer a los pequeños de que no podían ver a su mamá y hermanita en persona aún, tenían que tener contacto sólo por video llamadas, ya que aunque sólo estuvieron lejos una semana, los pequeños extrañaban a su madre.

—Me da mucha ilusión ver cuando los niños conozcan a Isi, ¿La cámara tiene espacio para grabar, verdad?—dijo Marizza mientras iban camino a su casa con la pequeña Isi en el siento trasero.

—Si amor, tengo espacio para grabar—dijo Pablo sonriendo por la emoción de su esposa.

—Lo siento, es que con Santi no pude ver la reacción de Cande al verlo y pues con Isi tengo la oportunidad —dijo Marizza.

—Tranquila, yo entiendo que es algo que te ilusiona y es genial, sólo que te ves tierna así, pareces niña en mañana de navidad —dijo Pablo.

[...]

Una vez que llegaron a la casa, entraron y dejaron todo, y pusieron la cámara a grabar, finalmente llamaron a la familia. Los padres de ambos sabían que era el día en que Marizza e Isi podrían ir a casa, así que se dieron a la tarea de ir, así como Tomas, Pilar, Matías y Emma, que querían conocer a su ahijada y primita.

—Hola familia—dijo Pablo ligeramente bajo, pero suficiente para que escucharan los demás que estaban en la cocina.

—¡Mami!—gritaron Cande y Santiago

—Shh—Les dijo suavemente Marizza—Van a molestar a su hermanita.

Ambos niños llevaron sus manitas a sus bocas, tratando de calmar su tono.

—Hola mi vida —Saludó Sonia.

—Hola Mamá—Saludó Marizza—Hola Mora, hola a todos.

—¿Podemos verla?—preguntaron.

—Si, vengan. Vamos al sofá y ahí nos sentamos para que la vean —les contestó Marizza.

Toda la familia siguió a Marizza y mientras ella y sus dos pequeños se sentaban en el sofá, Pablo simplemente se dedicaba a admirar la linda imagen, mientras la capturaba con la cámara.

Marizza tenía a Isi en brazos, está venía con su ropita, un cambio que eligió Candela, y envuelta en una manta que eligió Santiago.

—Ella es su hermana, Isi—dijo Marizza.

Ambos niños veían a la pequeña, Cande sonrió y antes de tocar a la pequeña le pidió permiso a su mamá.

—¿Puedo tocarla?—preguntó.

—¿Tienen las manos limpias?—preguntó Marizza.

—Todos nos las lavamos antes de que llegaran —dijo Franco.

Marizza asintió y le fue pasando lentamente un poco de Isi a Cande, ya que ella cargaba la mayoría, pero Cande podía tocar la carita de Isi.

—Hola, me llamo Cande y soy tu hermana grande —le dijo a la pequeña.

Isi comenzó a querer despertar de su siesta de todo el camino, y comenzó a abrir de a poco los ojos.

—¡Sus ojos son como los nuestros!—dijo Cande contenta.

—Si, ella tiene los ojos como vos, tu hermano y tu papá —le dijo Marizza —Y aún me duele que ni Santi ni ella tenga nada mío. —Dijo fungiendo indignación.

—¿Que decís? Si es igual a vos en carácter, la de veces que me devolvió la leche cuando me tocaba sacarle el aire y todavía se hacía la dormida.—dijo Pablo.

Marizza rió recordando eso.

—Los bebés siempre le hacen eso, hasta Cande te devolvía la leche —dijo ella mientras dejaba que Santi viera a su hermana.

—¿De verdad, papá?—le preguntó Cande.

—Si, decía tu mami que era el efecto que causaba en las mujeres—le dijo Pablo.

—Y acabé casándome con él. Moraleja, nunca odies a nadie porque acabas casada con tres hijos—le dijo Marizza a Cande.

—Mami, ¿ella va a dormir sola? ¿No es muy chiquita?—preguntó Santi

—No, aún no—dijo Marizza —Ella va a dormir con Papá y conmigo, porque aún es chiquita, pero el cuarto lo vamos a usar en uno meses.

—¿Podemos dormir nosotros ahí también?—preguntó Santi.

—¿Van a ayudar a calmar a Isi cuándo se despierte a medianoche con hambre, van a ayudar a cambiarla?—preguntó Marizza.—Si me dicen que sí, adelante pasen la noche con nosotros.

—Nosotros ya somos grandes, podemos dormir solos—le dijo Cande a Santi.

Pablo dejó de grabar y se sentó donde su familia.

—Uh, Mira mi niña grande que aún me pide que le compre galletas de animalitos para llevar en el almuerzos —dijo Pablo.

—Esas la comparto con Mati, así que no cuentan como algo totalmente mío—dijo Cande.

—Bueno, lamentó interrumpir, pero nos toca —dijo Pilar, que que ella y su familia aún no conocían a Isi en persona —Ya les dejamos su momento puramente de familia, ahora déjennos cargar a nuestra ahijada.

Marizza dejó a Pilar tomar en brazos a Isi y luego vió a la familia de esta acercarse para ver a la pequeña.

—¿Ella va a jugar con nosotros?—preguntó Emma.

—Si, en un futuro—respondió Tomas—Ella también es tu prima, al igual que Cande y Santi.

Pilar miraba a Isi y luego miro a Marizza.

—¿Cómo es que no notabas que tus genes y los de Pablo harían estos hermosos bebés?—le preguntó.

Todos rieron ante ese comentario.

—Créeme que me lo decían mucho—dijo Marizza. —Mia y Manuel amaban decirme "Vos no te enteras aún, pero vas acabar con Pablo".

—Creo que nos lo decían tato que pensamos que era sólo una broma de amigos, ya que Mia y Manuel si se traían onda desde niños y pues creímos que sólo querían que quedáramos los cuatro entre nosotros —dijo Pablo.

—Marizza y Vos también se tenían onda desde pequeños, sólo que amaban hacerse los boludos —dijo Mora.

—¿Mamá?—preguntó Pablo tiendo y sorprendió por las palabras de su madre, ella solía ser más callada y propia cuando hablaba.

—Cariño, desde que se hicieron amigos siempre se cuidaron el uno al otro.—dijo Mora.

—¿Te acuerdas cuando nos llamaron del colegio porque niños les tiraron agua a Mia y Pablo por "chetos" y luego Marizza y Manu los tiraron a los contenedores de basura en venganza?—dijo Sonia.

Cande solo escuchaba atenta la historia, sus papás nunca le dijeron nada de ese tipo de cosas que hacían con sus otros papis. Quizá después les pediría que le platiquen.























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La familia ya conoce a Isi!.

¿Les gustaría que haga un cap en el que Marizza y Pablo le cuenten a sus hijos cuando eran chicos y tenían a sus amigos?

¿Que momento?.

Cuando a Manuel y Pablo se pelearon con otros que molestaban a Manuel.

Eso del balde de agua

Alguna vez de las chicas defendiendo a los chicos de alguna ex.

La Vida Como La Conocemos(Pablizza).       [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora