Capítulo 27

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<<Marizza tenía a Cande en brazos, la pequeña niña estaba entretenida con una pulsera que su tía traía.

—Adiós—dijo Matías a Marizza.

—Nos vemos hermosura—dijo Marizza al niño.

Cuando Marizza se acercó a Matías y le dió un besito en la mejilla... Cande lloró.>>

Luego del pequeño episodio, Tomás, Pilar y Mateo dejaron la casa. Así que Marizza y Pablo volvieron a quedarse solos en esa gran casa, que alguna vez fue de sus amigos, con una pequeña niña que se aferraba fuertemente a Marizza.

—Cande, amor, soltáme —pidió Marizza. No porque le molestara, sino porque le estaba preocupando.

—Vamos Princesita celosa, tenés que soltar a tu tía o me la vas a asfixiar —dijo Pablo dandole los brazos a la niña.

Cande se separó de Marizza, revisó todo a su alrededor, veía como buscando algo.

—Ya no está Mateo —dijo Pablo. —Nadie te va a quitar a tu Tita, nadie. Ahora aflojá, nena.

Cande soltó una risita y aplaudió feliz, como si entendiera lo que Pablo dijo.

—Sos una celosa —dijo Marizza riendo.

—Vas a tener que tener demasiado cuidado cuando quieras tener parejas o hijos... Porque Cande no creo que se acostumbre fácil —dijo Pablo.

—Lo sé, pero tranquilo, Pablo. Para eso aún falta.... Bastante, Bastante tiempo —dijo ella.

—Tal vez al crecer pueda verle el lado bueno a tener otro niños para jugar y todo eso —dijo Pablo.

—Estoy casi segura que será así. Ahora ella aún no entiende el concepto de amistad ni nada de eso, sólo vió a un nene que llamó mi atención y vos también jugabas con él, así que pensó que la habíamos olvidado.

Pablo se sentó en el sofá y Marizza dejó a Cande en su corral, ya que según lo que oía a su madre decir, es importante que pase un tiempo ella sola, sin que ellos la carguen o la lleven a todos lados.

Una vez que dejó a la bebé en el corral y acercó este mismo a dónde estaba Pablo, se fue a sentar junto a Pablo en el sofá. Él estaba buscando algo para poner en la TV.

—¿Quién más se está cagando de sueño? —preguntó el chico mientras seguía buscando.

Marizza levantó la mano, tomó la manita de Cande y la levantó también.

—Nosotras!—respondió Marizza.

Pablo se acostó en el sofá, dejando un espacio para que Marizza se acostara también, ya que eso hacían siempre que se quedaban a ver pelis con Mia y Manu.

[...]

Ya iban a más de la mitad de la película "La propuesta", Pablo no era de ver películas de índole Drama Romántico, pensó que iba a odiar la película con el alma, pero... Para su sorpresa no fue así.

—¿Por qué siempre se enamoran? —preguntó Pablo.

Marizza se giró para verlo de frente.

—Es un Drama Romántico, es re obvio que se tienen que enamorar, por algo esta la palabra romance.—dijo Marizza con obviedad, dándole un leve golpecito en la cabeza a Pablo.

—Tenés razón, hago preguntas medio tontas ahora. Debe ser el sueño —dijo Pablo.

—Además, en defensa de Margaret, Andrew es un amor. Es normal que se haya enamorado de él —dijo Marizza.

La Vida Como La Conocemos(Pablizza).       [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora