Capitulo 1

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28/08\03

Marizza trató de convencer a Manuel de que su idea de salir en una extraña "cita doble" entre: Él y Mia, Pablo y Ella, no era nada buena, pero, como siempre, su amigo no cambió de opinión.

Aquí estaba, sábado a la noche, esperando a que el Gran Pablo Bustamante se dignara a pasar a recogerla, ella usualmente no habría accedió a "Salir" con Pablo, no sólo porque le parece un tarado, sino porque, aunque no lo admita, le resulta raro ir en una cita con uno de sus mejores amigos. Claro que ella nunca llamaría hacía a Pablo, nunca le daría el gusto de saber que le tiene cierto cariño, ella es más de llevarle la contra y divertirse en el proceso.

Mía le había llamado para comtarle que estaban un poquito retrasados, pero que ya iban en camino. Ella ya estaba lista:
Llevaba un pantalón holgado de color negro y un top del mismo color, sobre el top llevaba una clase de suéter un poco más largo quel top, de color gris, el cuál tenía el número dos justo en el centro de su pecho.

-Amor, ¿Vas a salir? -preguntó su madre.

-Si, voy con los chicos a comer algo y al cine -respondio. -Va, con Pablo -aclaró.

Sonia la vió sorprendida.

-Tenés una cita con Pablito? Osea Pablito Bustamante, el chico con el que haz pasado media vida? -preguntó con entusiasmo. -Yo sabía que ustedes...

-Cortalá, Mamá! -pidió Marizza-sólo salimos porque Mía y Manu nos lo pidieron, querían tener citas con sus amigos y como yo acabó de cortar y a Pablo le dura más una gripe que una pareja, nos pidieron ese favor -explicó.

Una hora más tarde.

Alguien llamó la puerta y Marizza se dispuso a abrir, en efecto, eran Mia, Manuel y Pablo.

Manu sólo sonrió al verla.

Pablo estaba en su celular, ni la registro.

<<Ese es mi muchacho, no me registres, que vean que nosotros no somos para estar juntos... No como ellos quieren.>>

Mía escaneo a Marizza con la mirada y dijo:

-¿Te hace daño usar un vestido? -preguntó.

-Dejatè de joder, Mia -respondió Marizza-Salgo con Pablo esta noche para hacerles un fovor a Manu y a vos.

Pablo sólo le dió un golpe a Manu en el brazo.

-Me tengo que ir -aviso mientras escribía. -Hay una minita que... Me necesita. Ustedes entienden. -alzó una ceja de manera pícara.

-No te podes ir, nene! Todavía ni salimos de casa de Marizza y vos ya te querés borra!?-dijo Mia molesta.

-Che, que afán de querer salir los 4 en una cita!. Ustedes estan de novios, nosotros no!-dijo Pablo.

-Buena Pablito, primera cosa cierta que sale de esa boquita que tenés! -dijo Marizza.

-Además mirenla nomas, voy a pasar el papelón de mi vida si esta mina sale así a la calle y de mi brazo -dijo Pablo.

Ese comentario si le dolió a Marizza.

-No es tan malo, Seguro que nos la pasamos genial esta noche. -dijo Mía.

-¿Podemos ir en onda amistosa? -preguntó Marizza. -Osea, si el He-man trucho se encuentra una minita que le llene el ojo por esta noche, ¿se puede ir?.

Pablo se unió a la protesta\\ insultos de Marizza.

-Y si la histérica esta se encuentra, no sé, un gato que quiera adptar, cual vil solterona, ¿lo puede hacer? -preguntó él.

-Los gatos te gustan a vos, nene! -dijo Marizza.

-¿Qué decís histéricas? Mejor me voy a lo de Mi amiga , vos quédate acá, o ve con ellos y pasa la noche sola como ostra si querés.

Pablo se dió la vuelta y camino lejos.

-Chau, suerte!. Que no se te pegue la clamidia! -grito Marizza a Pablo.

Todo ese tiempo Mía y Manuel no hablaron.

-¡Qué buenos casamenteros! -dijo con ironía. -¿Se poden ir? -preguntó.

Mia y Manuel dieron vuelta y salieron.

Marizza cerró de un portazo.

-¿Qué pasó mi ciela? ¿Por qué tanto grito?-preguntó Sonia.

-Nada mamá, nada malo. Sólo que ya no hay dudas. Pablo y yo nunca vamos a poder convivir en paz. Jamás.













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La Vida Como La Conocemos(Pablizza).       [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora