Extra 7

1.3K 84 16
                                    

Todo eso era nuevo para Pablo y Marizza, sí, tenían dos hijos, pero con Cande nunca tuvieron que entrar a la sala de partos, porque eso lo hicieron Mia y Manuel, mientras que con Santiago les habían quitado esa oportunidad dada la imprudencia de Sergio, Marizza estaba dormida y fue sacado por cesaría, mientras que Pablo no se enteró hasta una vez nacido el niño. Isobel sería su primera experiencia real en un parto, y estaban nerviosos. Ya estaban en la sala de Partos, Marizza recostada, lista para pujar y Pablo a su lado, con esos trajes especiales para la sala, sosteniendo su mano.

Aunque por parte de Marizza los nervios se evaporaban, ya que por el momento le importaba más el dolor que le estaban provocando las contracciones.

—Respire señora, respire —le repetía la doctora .—Cuándo cuente a tres puja, ¿estamos?.

Marizza simplemente asintió al tiempo que Pablo trataba de darle una suave caricia en la mano para calmarla.

—Uno—contó la doctora en alto. Marizza trató de calmar su mente y enfocarse —Dos—continuó el médico . —Tres–concluyó.

Fue ahí cuando Marizza pujó lo más fuerte que pudo, apretando la mano de Pablo en el proceso, pero a él no le importaba, sabía que ella la estaba pasando peor que él con la mano.

—Bien, eso estuvo genial, ahora nuevamente —dijo la doctora

—Vamos amor, vos podes—le decía a Marizza.

El médico realizó el conteo de vuelta y Marizza volvió a pujar con todas sus fuerzas.

[...]

El proceso se repitió un rato más hasta el punto que Marizza estaba exhausta. Su cabello estaba todo desordenado y unos mechones adheridos a su frente dado el sudor.

—Una vez más señora, la última —dijo la doctora.

Nuevamente Marizza tomó una gran respiración y pujó una última vez. Seguido del grito que soltó la pelirroja por el esfuerzo, se escuchó finalmente un llanto.

—¡Está aquí!—anunció la doctora.

Pablo y Marizza tuvieron una sensación en el pecho, una muy calida, su pequeña había llegado al mundo.

—Esperen un minuto mientras le hacemos pruebas básicas —dijo la doctora.

En ese instante ambos padres ven brevemente a su pequeña, quién es llevada en brazos por una enfermera a una mesa de la habitación, le hace un par de chequeos, anota unas cosas y finalmente la pone en, lo que parece, una báscula.

—Vías aéreas funcionales, visón aparentemente correcta—dijo la enfermera —Estatura 45, 5 cm, peso 2 kilos 300 gramos.

Posteriormente a eso limpiaron a la pequeña y la envolvieron en una manta rosada, después la tomaron y la acercaron a ellos.

—Acá está su hija —dijo la enfermera entregándole la pequeña a Marizza.

Una vez que ella la tenía en brazos no pudo evitar que las lágrimas se apoderaran de sus ojos.

—Hola Isi—Saludó Marizza.

—Bienvenida al mundo, mi amor—dijo Pablo.

Ambos dejaron un beso en cada lado de la cabeza de la pequeña.

[...]

En cuanto movieron a Marizza y Isi a un cuarto, y descansaron un par de horas, Pablo aprovechó para dar la noticia a la familia de que ambas estaban bien, por gracia divina esta vez la nena había sido perfecta en peso y áreas respiratorias y aunque le debían hacer más pruebas, aparentemente podría estar un tiempo con Marizza.

—¿Cómo están? —preguntó Sonia.

—¿Qué tal salió todo?—preguntó Mora.

—¿Están ambas bien?—preguntó Franco.

—Están perfectas, todo salió de maravillas y tanto Marizza como Isi están descansando ahora mismo—respondió Pablo con una gran sonrisa en sus labios.

—Me alegro mucho—dijo Mora—Me muero por ver a Marizza y conocer a mi nieta.

—Podemos pasar, pero sólo un momento porque Marizza aún no se recupera del todo por el parto y a la bebé se la llevarán a hacer exámenes. —dijo Pablo.

[...]

Así fue como Sonia, Franco y Mora lograron seguir a Pablo hacia la habitación en la que se encontraban Marizza e Isi.

Al entrar encontraron a Marizza recostada en la cama con la pequeña bebé en brazos, está la mecía suavemente mientras con un dedo recorría la pequeña carita de la niña.

—Hola Marizza—saludó Mora

—Hola, pasen, pasen—dijo Marizza.

Todos entraron y se posicionaron cerca de la cama. Mora estaba emocionada y quería cargar a la pequeña, tanto como Sonia, pero Marizza se la entregó a Franco.

—¿Por qué a mi?—preguntó. —No mal entiendan, pero tú madre y Mora también la querían cargar.

—Ahora que les presente a la bebé lo vas a entender —dijo Marizza—Ella es nuestra hija Isobel Mia Bustamante- Andrade.

Todos se conmovieron a oír el nombre de la pequeña, ya que sabían perfectamente en tributo a quién era.

—No, no se que decirles. —dijo Franco conmocionado.—Es un nombre bellísimo para una niña bellísima.

—El nombre lo teníamos hace mucho, Cande eligió que Mia quedara de segundo, porque dice que así muy pocos sabrían y sería algo especial —dijo Marizza.

Franco seguía observando a la pequeña, quién parecía estar a punto de dormir, pero aún con pequeños movimientos reflejo.

[...]

Ya hacia unas horas que la familia se había ido y habían llevado a Isi a Neonatología para que la examinaran y tuvieran en observación. Lo que dejó a la pareja sola en la habitación de Marizza.

—¿Ya llamaste para preguntar por los niños?—preguntó Marizza.

—Si, llame hace unas horas y me dijo Pilar que estaban bien y estaban jugando con Mati y Emma. —respondió Pablo.—y que no dejaban de preguntar a qué hora llevábamos a Isi a casa.

—Me alegra saber que los niños aceptaron tan bien a su hermanita, sinceramente pensé que iba a haber más celos y dramas—dijo Marizza.

—Cuándo Santiago llegó a casa Cande no lo quería mucho que digamos, estaba con él un tiempo y luego le decía "adiós" —comentó Pablo.

—Recuerdo que me dijo lo mismo cuando lo trajiste a que lo conociera, creo que pensaba que sólo lo estabas cuidando —dijo Marizza.

—Me encantará saber cómo será nuestra dinámica ahora con tres pequeños—dijo Pablo.

—Adiós siestas ocasionales, volvimos a la era de pañales, leches, y dormir poco —dijo Marizza.

—Aunque también a la etapa de primeras veces, primera vez que se siente, que le salían los dientes, que nos diga mamá y papá —dijo Pablo.

—Podemos con esto —dijo Marizza—Con Cande no sabíamos nada y aún así ella es una niña muy linda y educada, Santi es un niño tierno, creativo y respetuoso. Isi está en buenas manos.















💙💙💙💙💙💙💙💙💙

¡Oficialmente Isobel ha nacido!.

¿Cómo creen que le vaya en esa familia?












¿Extra de que Les gustaría ver?

Cuando conocen a Isi!
Santi y Cande en este lapso sin sus papás

La Vida Como La Conocemos(Pablizza).       [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora