Capitulo 57

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Estar en un parque junto a dos pequeños, una con la edad suficiente para correr, saltar, jugar y hacer miles de preguntas y una bebé que a muy duras penas le gustaba tratar de estar de pie unos segundos, no era exactamente el plan que Marizza tenía para sus citas, pero era su situación actual.

–¿Puedo preguntar por qué el repentino interés en vernos?–preguntó Marcos.

–Ya les había dicho que íbamos a juntarnos para darle el celular a la nena–dijo Marizza.

–Pues si es el celular lo que te tienen con esa carita de tristeza, no se lo des, yo luego le regalo algo –Dijo Marcos.

Marizza dejó de rebotar a Cande en sus piernas y miró directamente a los ojos de Marcos, cosa que no había hecho desde que empezó la ¿cita?.

–No, no es el celular, lo qué pasa es... –hizo una pausa y pensó mejor sus palabras.–Sólo es el estrés: El trabajo, la nena, unos líos familiares y uno que otro quilombo con Pablo.

La incomodidad se sintió en el aire con tan solo mencionar el nombre.

–¿Puedo preguntarte acerca de él?–Cuestionó el joven

Marizza le tomó los oídos a la bebé, quién rió ante el gesto de su tío.

–Si vamos a hablar de él le voy a cuidar la imagen inmaculada que tiene de su tío–dijo la chica sonriendo amárgame, para luego retirar las manos.

–Bien, lo qué pasa es que todo esto de la muerte de Mía y Manu, la potestad de Cande y demás nos tomó por sorpresa. Nuestras vidas iban en rumbos distintos desde que nos conocimos y lo podíamos llevar porque luego de cumplir 15 años nuestros padres dejaron de encapricharse con que nos viéramos cada que ellos lo hacían.–Relató soltando suspiros de añoranza–Empezamos a estar por gusto y no por obligación, nos convertimos en verdaderos amigos. Aunque siendo sincera siempre hubo una línea entre Pablo y yo las uniones eran Mia y Manuel, quienes posteriormente tuvieron a Cande y ella se volvió el pegamento más fuerte de nosotros. –Una lágrima traicionera se deslizó por su mejilla–Todo esto me duele bastante, porque ahora... Me temo que si nos quedamos juntos Pablo y yo le haremos más daño que bien a Candela.

Marcos no sabía que decir, temía que cualquier cosa que pudiese decir no fuera suficiente o correcta y sólo la hiriera más, así que hizo lo más probable. Las abrazó.

Marizza se soltó llorando por... dios sabe que ocasión desde que estaba en este embrollo.

–Shhh, tranquila, yo sé que puedes, se que lo llevarás bien–Él le acarició el cabello a Marizza. En ese momento

–No soy suficientemente fuerte. Una cosa es mandarme cagadas que afectan mi vida, pero ahora mis cagadas pueden afectar la de ella y eso no lo quiero–dijo Marizza.

–Te mentiría si te digo que comprendo, yo sólo tengo una sobrina y no tengo o tuve la mitad de responsabilidad que están teniendo Pablo y Tú. ¿Necesitas fuerzas? Puedes apoyarte en tu familia, en tus amigos, en Pablo. –Marcos le tomó la cara suavemente y quitó las lágrimas. –A mi, nos puedes ocupar a cualquiera o a todos, ni tú, Cande o Pablo están solos.

–Gracias Marquitos. De verdad muchas gracias—trató de sonreír.

En ese momento la pequeña sobrina de Marcos se les acercó.

–Vamos a jugar o se van a quedar ahí?...–detuvo sus palabras al ver a la chica con los ojos llorosos. –Estas llorando? ¿Qué le hiciste ito? –preguntó la Niña.

–Él no me hizo nada, cariño, son cosas mías. Olvídate.–reconoció ella. La niña miró a la joven como dando a entender que no estaba conforme con la respuesta–Me duele la panza muy feo, eso es.

La pequeña se les acercó y se unió al "abrazo" que se había creado entre Marcos, Marizza y Cande.

–Cuando yo me siento mal mis papis me dan comida buena y luego un helado, podemos tratar –Contó ella.

–Si, creo que podríamos intentar hacer eso, ¿Qué dices Marizza?–preguntó Marcos.

–Está bien. Vamos a comer!.

Así fue como todos se soltaron, se pusieron de pie y comenzaron a caminar hasta un restaurante cercano para que "se aliviara" el estómago de Marizza.

[...]

Mientras tanto en casa de Tomas. Pablo le estaba contando todo lo que había pasado la noche anterior con Marizza y su reaccionar el día de hoy.

–Vos sos boludo, ya no hay dudas–Dijo pilar, quién estaba ahí junto al pequeño Mati.

–Vos no te metas, pilar!–dijo Pablo y luego le dirigió la mirada a su amigo.

–Concuerdo con ella. No le podes gritar que "Te quería amarrar" como si ella alguna vez te hubiese obligado a estar con ella. –dijo Tomas–Se te nota que eras feliz llegando a casa y sabiendo que ella estaba ahí junto a la nena esperándote y que la idea de ir a la cama con ella no te desacatada. Es sólo tu miedo al compromiso lo que hizo que la cagaras.

–Ella no exagero. A mi parecer se quedó corta–Dijo Pilar.

–Es que tener hijos es algo que yo nunca pensé!–dijo Pablo.

–Es que ella te planteó la idea, más no te llego con un test positivo, había otras maneras de decirle que no quieres o no estás listo. Vos la hiciste sentir como que solo es tu juguete para pasar la noche y que la nena solo la tienes para no ser mala persona.–Comentó Tomas–Eso te dejó peor.

–No era mi intension es solo que... ¡Esto es mucho para mi!. De un día para otro pierdo a mis mejores amigos y de repente tengo lo más parecido a una esposa e hija, es demasiado. Yo no sé si pueda!.

–Está bien. Si vos pensas que no podés nadie te va a obligar. Sólo recuerda que ella puede buscar a otro que si se anime a estar con ella con todo y nena incluida.–Comentó Tomas mientras alzaba a su hijo.

Eso dejó helado a Pablo.












💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛💛

Esta asqueroso, lo sé, pero no sé me ocurría nada. Lo lamento.

Gracias por esperar a que actualice 💕.




Pablo, Cande y Marizza

O

Marcos, Caro, Cande y Marizza

La Vida Como La Conocemos(Pablizza).       [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora