48. UNO, DOS, TRES, CUATRO, CINCO: ESPERANZAS VACÍAS.

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LONDRES, REINO UNIDO

SÁBADO, 29 DE MARZO DEL 2014.

Ha sido una semana caótica y el día acaba de complicarse más cuando recibo una llamada de Antonella comunicándome que la abuela Diane acaba de ser ingresada a un hospital en Nueva York porque sufrió un infarto.

Dejo el celular a un lado y tomo mi cabeza. ¿Cómo lidio con todo esto? ¿Cómo hago para no caer si siento que esto es mucho más grande?

No imagino perder a mi abuela, a la mujer grandiosa que es Diane Hoffman, no imagino perderla y no poder despedirme como sucedió con mi Phillips. No me creo lo suficientemente fuerte como para seguir, sabiendo que perdí a la segunda mujer más importante de mi vida.

No puedo derrumbarme pero se siente como si lo estoy haciendo.

—No puedo más —le susurro a él.

Mi voz es la de una niña suplicando descansar porque alcancé mi límite.

Estoy siendo aplastada con el peso de los secretos sin develar. Estoy hastiada y cansada de este bucle doloroso sin final. Quiero tirar la toalla y decir que hasta aquí llego, pero es imposible y estúpido rendirme cuando voy alcanzar la meta.

Ya no puedo llorar. Las lágrimas me parecen débiles y vanas porque no me ayudan a liberar nada. No hay nada que liberar. He cambiado y lo sé porque la oscuridad ya no me asusta, las caricias brutas de Jacob cada noche me desinhiben y el miedo se fue. No puedo tenerme miedo a mí misma. No puedo temer una destrucción que vendrá por cualquier lado. Los cimientos de nuestra familia nunca fueron estables, y como todo, van a derrumbarse, solo que va caer sobre mí y moriré allí.

No puedo más.

— ¿Has estado durmiendo, Gemma? Te notas cansada y demacrada.

—Hago lo que puedo, pero a veces tengo mucho sueño. Últimamente me estoy sintiendo extraña.

—Estás tan cerca de la verdad, deberías parar un momento.

—No.

—Diosa viene en camino —anuncia, cambiando el tema—, ¿Estás preparada para confirmar su identidad, Gemma? —pregunta Roca.

Él ha sido la persona que de forma misteriosa y anónima me ha estado ayudando a destruir esta mafia. Sus ojos no lucen precisamente contentos y noto esa sombra detrás de ellos. Asiento decidida y le pido que no le falle a esa persona que tenemos en común, él repite mi acción y dice.

—He sido durante años su muñeco sexual, Gemma. Todo para poder protegerte cuando llegara el momento y para encontrar a tu mamá. Ahora voy hacer justicia o bueno, voy a vengarme por lo que ella me ha hecho y le ha hecho a las personas que amo. Y seré implacable.

—Espero que logres tu objetivo —digo, encogiéndome de hombros. No voy a cambiar su percepción, a pesar que eso es lo que yo haría—. Recuerda que tienes una reunión con Jonah. Sé que odias la idea de reunirte con él, pero era la única manera que soltara la información que tenía sobre la doble vida de su mamá.

—Casi hubiera preferido que le preguntaras a tu abuela, pero fue un método efectivo porque ya sabes quién es ella. Y descubriste que la fachada perfecta es solo eso, una fachada. Vas a tener que prepararte para el día de la verdad.

—Él aún no se decide a ayudarme —informo, cambiando de tema—. Pero me entregó la quinta llave y tengo que viajar a Nueva York para visitar la mansión Laswick. Aseguró que el abuelo lo dejó allí.

— ¿Nadie sabe sobre eso, no? —asiento—. ¿Qué ha pasado con la llave de la inteligencia?

—Mi alma me llevaría a Isaak Schwartz, por eso el abuelo inventó esa frase. Y sé que él la tiene, él me lo dijo una vez solo que no lo reconocí cuando leí el acertijo. Ahora, me enteré por Stefany que él niega tenerla. Patrick lo intentó igual que ella y dijo lo mismo. Fue lo mismo con Kia.

Los secretos de GemmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora