DOMINGO, 09 DE FEBRERO DEL 2014
Koroleva se pasea entre Sombra y El Maestro. Ambos tipos observa el contoneo de su cintura y esa sonrisa seductora que utiliza para despistarlos. Ella no sabe que él tiene mejores juegos y que El Maestro tiene una doncella frustrada en otra parte de este país.
¡Ay, querida hermanita! ¡Si supieras que soy yo quien está detrás de la máscara!
Entro a la habitación de Diosa y la observo sin su disfraz. Ella es una mujer hermosa, se ocupó de mí como debía haberlo hecho Lucia, pero dado que a esa perra no le importó nadie más que su dulce Gemmy, crecí bajo la tutela de mi padre y Diosa.
—Ella aún no ha empezado a sospechar de ti.
—Lo sé —susurra—, pero debía montar la obra completa. Y ese regalito que dejamos en la mansión romperá la fachada de niña buena. Todos la acusaran, todos la señalaran a ella. Porque Gemma siempre lo supo todo.
—Revelaste el secreto de Chris Hoffman —afirmo acusadoramente—. Flash dijo que ella notó que suceden cosas entre Kelly Blossom y Aaron Ryans. Podemos jugar con eso para romper el cuento de hadas del ingrato.
—Después, Hades. Aunque es un secreto tentador, la pobre Kelly me confesó llorando que tuvo una hija y Aaron la mató... accidentalmente y nunca lo supo. Ella está aterrada de nosotros y todos los turbios secretos de los Hoffman. El día del aniversario de muerte de Jane, me lo contó luego de ver unas fotos de mis dulces retoños.
—Ay, todos te creen el cuento de la perfecta y adorable... —me interrumpe y pide silencio. Nuestros nombres reales no deben ser dichos—. ¿Reina vendrá?
—Por supuesto, hoy estaremos todos... Oh, cariño, ya descubrí donde está ella —sonrío y enarco mis cejas—. En Rusia.
Asiento de nuevo. Ella siempre amó ese país.
En ese momento El Maestro irrumpe en la habitación y se sienta en la cama de Diosa. Nos ve a ambos y suspira con cansancio pero no dice nada.
— ¿Cuándo te revelarás? —pregunto.
—No tengo intenciones de hacerlo, Hades. El único que está en juego es Sombra por su ridícula avaricia, él sabe que no debía acercarse a Adabella Martins, pero también entiendo que esa puta le costó mucho dinero. Dalilah no la vendió por muy poco a pesar de querer deshacerse de ella. Ahora corre peligro que ella diga su nombre y estropee la identidad.
—Y quizá el mentiroso también lo sepa. Recuerda que él fue un catrín en ese tiempo.
—En el castillo se corre el rumor que Isaak sabe mucho —recuerda El Maestro—. Vendetta dice que lo estuvo observando y ha hablado con los rusos y los franceses. Los Le'Blanc no se venden fácil, pero ya conoces a los hombres de Moscú. No son iguales.
»Matémoslo. Nos libramos de otra plaga y destruyes a Gemma. Ella aprenderá a no jugar con nosotros y se rendirá a tus pies. Tú sabes que ella no quiere esa empresa.
—Aun no. Todos morirán en el día final —zanja y hace un ademan con su mano—. Fuera de aquí.
Ambos salimos sin dirigirnos la palabra y volvemos al salón del trono y es en dicho trono donde Sombra está sentado con Koroleva a horcajadas sobre él. Ella lo está besando mientras él manosea su culo y sus piernas. Lanzo una risotada y los interrumpo, su labial purpura está en los labios de Sombra.
Puta. Engañaste al mentiroso. Puta Baker.
— ¿Elegiste la galletita, Sombra?
—Me gusta la mercancía nueva, Hades —ruedo los ojos y salgo de allí.
Horas después parto a Rusia.
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Los secretos de Gemma
Roman d'amourLa familia Hoffman ciertamente no está libre de secretos. No, de ninguna forma lo están. Hay demasiadas historias tejidas entre ellos, muchos misterios por develar, pero nadie se ha preocupado por ellos. Nadie se ha preocupado por el pasado oculto b...