Todos los chicos son iguales

Capítulo 7

Kagome: ¡NO ME PREGUNTES SOBRE ESO!

Las lágrimas volvieron a aparecer y él abrió mucho los ojos, sin querer ya le había confirmado sus sospechas y ahora yo me avergoncé aún más, él me miró con algo de tristeza pero no apartó la vista de mi.

Inuyasha: ¿Él... *Trago saliva* Te lastimó?

Kagome: No quiero hablar de eso *Me tapé los oídos*

Inuyasha: ¡Basta! *Apartó mis manos* Quiero ayudarte, quiero entenderte… ¿Porque hasta hoy está pasando todo esto? ¿Por qué no me dijiste desde antes que ese maldito te hizo algo? *Volví a negar con la cabeza* ¿Entonces no somos amigos, no quieres que te ayude?

??: ¡¿QUE HACES CON ESTA AQUI?!

Y la maldita de Kikyou tenía que aparecer, por un momento pensé en contarle todo a Inuyasha, pero con ella allí, esa idea desapareció de mi mente, era impensable, además si ella también se enteraba, se enteraría todo el mundo.

Kikyou: Te dije que te alejaras de ella si ahora eres mi novio.

Inuyasha se puso en pie y Kikyou lo vio molesta, a mi me vio con odio e ignoro que mi cara indicara que estaba llorando anteriormente.

Inuyasha: Se sentía mal y solo la apoyé, es mi amiga Kikyou…

Kikyou: ¡Ayer dijiste que ya no lo era más!

Kagome: ¿Tu dijiste eso…? *Lo miré con tristeza y me puse de pie* Entonces discúlpame, no tienes porque lidiar con mis problemas ni enterarte de ellos…

Inuyasha: Espera Kagome… *Desesperado*

Kagome: *Di media vuelta* Ir a buscar a Sango…

Y salí corriendo de allí para encontrar refugio en la amistad de mi mejor amiga, después de todo, era la única que comprendía cómo me sentía.

Sango: ¿Ya estás mejor?...

Kagome: Casi le cuento todo Sango… Pero en el fondo me alegro de que Kikyou hubiera aparecido, si nos hubiéramos quedado un rato más solos, le habría contado todo lo que Kouga me hizo…

Sango: No tienes porque hacerlo *Me paso el delineador* Apresúrate, ya casi son las 9 y debemos volver al salón, nadie debe verte así…

Nos habíamos encerrado en la bodega del último piso y ella había llevado su estuche de maquillaje para que cubriera mis ojos y así con el maquillaje luciría mejor mi cara. Le conté a detalle lo que pasó con Bankotsu y luego con Inuyasha, finalmente lo que Kikyou había dicho y ella, aunque al principio se había puesto feliz de que Inuyasha me defendiera, luego se decepcionó al igual que yo cuando Kikyou dijo que él mismo le había dicho que yo ya no era su amiga.

Sango: ¿Y qué harás con Inuyasha?

Kagome: Nada… Kikyou me dejó bastante claro que no soy su amiga… Quizás solo sea hora que me olvidé de él…

Sango: ¿Y Bankotsu?

Kagome: ¿El que tiene que ver? *Me puse el delineador*

Sango: Todos creen que son novios…

Kagome: Bueno… es otro rumor con el que debo acabar…

Sango: Deberías escucharme más de vez en cuando *Un poco molesta* No es tan mala idea que todos lo crean…

Kagome: No Sango, no quiero más malos entendidos.

Sango: *Suspira* De acuerdo… Vamos ya, que se hace tarde.

Llegamos al salón de nuevo y ya casi todos se encontraban allí, el director aún no había llegado y todos charlaban entre ellos, Kikyou se encontraba abrazando a Inuyasha y él parecía un poco cansado de eso, cuando me vio trató de hablarme pero Kikyou lo detuvo y le dio un beso en los labios, yo desvíe la mirada y entonces, por primera vez desde que el año escolar empezó, Bankotsu había llegado minutos antes al salón, era la primera vez que lo veía llegar antes de algún profesor, él me sonrió, pero esta vez su sonrisa era diferente, no quise indagar en ello así que solamente me senté, Sango hizo lo mismo pero entonces él se puso de pie y se sentó delante de mí, yo lo vi sorprendida y sentí la mirada pesada de Inuyasha sobre nosotros.