Capítulo 19

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Sesshomaru colocó su maletín en el escritorio y tomó asiento aún cuando todos los veían con sorpresa, incluyéndome, pero entonces  Inuyasha se puso de pie y con grandes zancadas se acercó a la mesa, puso ambas manos y vio al nuevo director enojado, Sesshomaru lo miró a los ojos sin hacer facción alguna.

Inuyasha: ¡No me importa si eres el ministro de educación! *Señala con el dedo índice a Bankotsu* ¿Por qué demonios autorizaste que este infeliz regresara? *Bankotsu soltó una risita de satisfacción*

Sesshomaru: Regresa a tu pupitre *Serio* Me importa un comino que seas mi hermano *Todo mirábamos atentos* No tienes derecho a hablarme de esa manera y mucho menos en el colegio, donde nuestra relación es de alumno con maestro *Se puso en pie e Inuyasha se apartó* Bankotsu regreso porque su defensora tenía la razón y decidí darle una oportunidad *Todos murmuraban* Regresa a tu asiento y ustedes guarden silencio…

Todos guardaron silencio de inmediato e Inuyasha regresó a su asiento furioso, el silencio se hizo presente, Sesshomaru reviso su celular, luego se tocó el punto medio de su nariz con los ojos cerrados, suspiró y levantó la vista hacia nosotros.

Sesshomaru: Midoriko no regresará a darles clases por motivos personales, pero ya tengo a su maestra sustituta…

En ese momento tocaron a la puerta y Sesshomaru la abrió tranquilamente, una muchacha de quizás mi estatura dio un par de pasos con una sonrisa, tenía una falda color rosa y una camisa color blanca, Sesshomaru la llevó hasta la mesa con seriedad y todos seguían sin decir una palabra.

Sesshomaru: Ella es la señorita Rin Teckren, será su maestra el resto del año, por favor tratenla bien y no le den problemas *Viendo a Inuyasha y a Bankotsu* Ahora si me disculpan… *Toma su maletín* Tengo otro asuntos que atender.

Una vez Sesshomaru salió, la maestra se presentó, ella era muy linda, carismática, alegre y comprensiva, incluso parecía muy tierna, Inuyasha se limitó a no ponerle atención por lo que ella pareció enojarse y se acercó a su mesa, él la vio con cara de pocos amigos y ella, con su mano derecha y su dedo índice, le dio un pequeño golpe en la frente.

Inuyasha: ¡¿Qué quieres Rin?! *Fastidiado*

Rin: ¡Eres un irrespetuoso! Deberías prestarle atención a la maestra *Indignada*

Inuyasha: Solo porque eres la… *Ella le tapó la boca sonrojada* Agh… ¿Y ahora qué?

Rin: Guarda silencio y presta atención a la clase.

Inuyasha se acomodó en su sitio mientras ella volvía al pizarrón y empezaba con las lecciones del día, el resto de la clase fue aburrido y cuando por fin salimos, milagrosamente parecía que todos habían atendido mi indicación de no contarle nada a Bankotsu, al llegar al almuerzo, Inuyasha iba a acercarse a mí pero Kikyou lo jaló por el cuello de la camisa y ambos desaparecieron por la puerta, yo rodé los ojos y saqué mi sándwich de mi mochila, al levantar la vista, Bankotsu me había ofrecido su mano, Sango se acercó.

Sango: Hoy almorzaré con Miroku *Sonríe* Parece que te dejo en buenas manos *Me guiñó un ojo y yo me sonroje* Nos vemos luego.

Y se dio media vuelta para salir acompañada de su novio, yo le sonreí a Bankotsu y empezamos a caminar también hacia afuera.

Bankotsu: ¿Así que tú eras mi defensora? *Levanta una ceja*

Kagome: Bueno… fuiste expulsado por mi culpa así que…

Bankotsu: ¡Me alegro que ese infeliz de Kouga ya no esté en el colegio!

Kagome: *Me senté debajo de un árbol y él hizo lo mismo* También estoy feliz por eso, ya no tendré que soportar esa presión *Sonreí*

Todos los chicos son igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora