Capítulo 28

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Kagome: No estoy tan ebria como para que me lleves a tu casa.

Veía a Bankotsu con fastidio al ver que rápidamente empezaba a cambiar la dirección del auto, él se limitó a sonreír.

Bankotsu: Parece que hoy no es mi día de suerte.

Kagome: Llévame a casa.

Él soltó una risita y giró el auto de nuevo a la carretera, yo me relaje viendo por la ventana, me dolía la cabeza pero no iba a caer tan pronto en su jueguito, tal vez tenía bastante resistencia para esto de la bebida porque aún estaba cuerda y no había pasado de un par de botellas luego de que regresamos a la mesa.

Kagome: ¿De verdad está engañando a Rin?

Bankotsu: Quien sabe… Pero me pareció sospechoso ver al director Sesshomaru allí con Kagura y además no negó nada de lo que dije… *Me miró de reojo* Aún así, recuerda que no debes decirle nada a Rin…

Kagome: Lo se, pero no me siento bien sabiendo esto *Me rasque la barbilla* Comienzo a pensar que todos los hombres son iguales… Incluso él, que me había advertido alejarme de Inuyasha…

Bankotsu: Olvídate de ese perro de una buena vez *Sonaba molesto y yo lo mire con la boca cerrada* Te llevaré a casa y más te vale que mañana ni siquiera le prestes atención ¿De acuerdo?

Kagome: ¿Y si él me busca?

Bankotsu: Pues ahora eres mi novia y yo me encargaré de él *Si, estaba molesto* Llegamos…

Parqueó el auto justo frente a la casa, me baje de inmediato y caminé al maletero para sacar mi mochila y mi uniforme, Bankotsu me ayudó con esa mochila tan pesada y me encaminó hacia la puerta.

Bankotsu: Asegúrate de hacer lo mismo con todas tus faldas *Señaló mi uniforme* Me encanta ver las curvas de tus torneadas piernas…

Iba a responderle algo grosero en ese momento pero él fue más rápido acercándose a mi boca y dándome un beso en los labios, iba a protestar y alejarme pero por una razón decidí quedarme allí, pegada a sus labios, sintiendo la intensidad de su beso... y entonces la puerta se abrió de golpe, me separé de inmediato totalmente sonrojada y lo primero que vi fue la cara de sorpresa de mi tía Yura, quien de inmediato sonrió, le guiñó un ojo a Bankotsu pero de nuevo sus ojos se abrieron como platos al ver mi vestido.

Yura: ¿Dónde diablos estaban? *Sorprendida*

Bankotsu: Fuimos a una discoteca…

Yura: ¡¿Qué?! ¿Pero cómo diablos entraron? Kagome no tiene edad para eso y además… *Bankotsu interrumpió*

Bankotsu: ¿No me digas que ahora sí actuarias como una buena tía que velará por el bienestar de su sobrina? *Levantó una ceja*

Yura: *Cerró los ojos disgustada* No es eso *Me jaló del brazo* Solo estaba preocupada porque casi son las 10… Mañana tienen escuela y Kagome se preocupa mucho por esas cosas…

Bankotsu: Pues entonces será mejor que la mandes a dormir como un bebé…

En ese momento le guiñó el ojo con una sonrisa y yo lo mire con fastidio, di media vuelta y entré a la casa dejándolos afuera, caminé hasta llegar al dormitorio, los escuche despedirse y minutos más tarde mi tía entro a mi habitación.

Yura: ¿Que sucedió? Es decir… tú nunca antes habrías hecho esto…

Kagome: Inuyasha estuvo conmigo por lástima *Mi tía abrió mucho los ojos* Luego solo me quiso por capricho, lo escuché mientras se lo decía a Miroku… Esta vez me hice novia de Bankotsu en serio para darle su merecido pero ya me estoy arrepintiendo…

Todos los chicos son igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora