Capítulo 46

627 71 6
                                    

Los ojos de Kikyou casi se salieron de sus órbitas cuando se aproximo al salón y se detuvo en la puerta, justo al lado de Bankotsu que también veía con impotencia lo que yo estaba haciendo, besando a Inuyasha, entonces la maestra se puso de pie de inmediato, empujando la silla con violencia, el estruendo me hizo separarme de Inuyasha pero sin perder mi elegancia, entonces solté su cuello y volvió a caer sentado en su sitio con una gran sonrisa en la cara, me crucé de brazos para ver de frente a la maestra, que ahora me veía furiosa.

Sara: ¡QUÉ DEMONIOS OCURRE CONTIGO NIÑA! ¡No puedes venir e interrumpir la clase para venir a hacer estas barbaridades!

Kagome: No se preocupe, yo ya he terminado de decir lo que quería.

Aquello se lo dije sin temor, esa maestra me tenía sin cuidado, no tenía mi respeto por ser una desconocida, claro que si hubiese sido Rin me hubiera disculpado, pero antes de que Sara (quien parecía seguir furiosa), quisiera ponerme algún tipo de castigo, Kikyou se lanzó sobre mi con toda la intención de abofetearme, yo me aparté con elegancia y ella fue a dar directo al piso, yo me burle con una risita y ella se levantó aún más furiosa que antes.

Kikyou: ¡CREÍ HABERTE DEJADO CLARO QUE TE ALEJARAS DE MI NOVIO!

Iba a responderle algo pero entonces ella trató de golpearme otra vez, me quedé parada en mi sitio sin moverme, viéndola en son de burla porque había notado que Inuyasha había actuado con rapidez, sujetándola de los brazos, así no pudo ponerme ni un dedo encima, yo volví a sonreírle.

Inuyasha: ¡DEJALA EN PAZ!

Kikyou: ¡SUÉLTAME INUYASHA! LE DARÉ SU MERECIDO A ESTA PUTA QUE NO TE DEJA EN PAZ ¡DILE! ¡DILE QUE LA ODIAS, QUE LA DETESTAS, QUE NO QUIERES VOLVER A VERLA PORQUE SOLO ME AMAS A MI!

Inuyasha la soltó y ella por estar haciendo la pataleta de su vida, perdió el equilibrio cuando estuvo en el suelo y se cayó, Inuyasha sonrió sombríamente.

Inuyasha: ¿Amarte? *Se inclinó a quedar a su altura* ¿Alguna vez te dije que te amara?

El incómodo silencio se presentó entre todos, yo los miraba a ambos, con los brazos cruzados y una sonrisa en mis labios, los demás los miraban asombrados, incluso la maestra ahora los miraba expectante y esperaba ver la reacción que Kikyou tendría, sin embargo cayó en cuenta que ella era la autoridad del aula y rápidamente intentó meterse en la situación.

Sara: Ese tipo de problemas pueden arreglarlos fuera del aula, este es un lugar de estudios y además… *No pudo terminar porque Kikyou interrumpió*

Kikyou: ¿Y QUÉ? ¿ME VAS A DECIR QUE LA PREFIERES A ELLA? *Inuyasha soltó una risita* ¿ES UNA CUALQUIERA QUE SE METIÓ CON BANKOTSU SOLO PARA PONERTE CELOSO! ¿VAS A DARLE EL PLACER DE ADMITIR QUE SU ESTÚPIDO PLAN FUNCIONO?

Inuyasha no pudo contener más su risa y empezó a carcajearse, algo que a todos nos desconcertó, inclusive a mi, no entendía su comportamiento, quizás se había vuelto loco, incluso Bankotsu, quien seguía como si estuviera pegado al marco de la puerta miraba toda la escena asombrado. Kikyou lo miro con miedo.

Inuyasha: Me enamoré de Kagome.

Todos abrieron la boca del asombro, parecía que se les iba a caer la mandíbula al suelo, yo simplemente sonreí triunfante.

Sara: Esto es demasiado… llamaré al director.

La maestra desapareció pasando justo al lado de Bankotsu, a quién examinó de pies a cabeza, percatandose obviamente de que estaba sin camisa, no pudo disimular en su mirada que le gustó lo que acababa de ver pero aún así lo vio con preocupación y paso de largo directo a la oficina del director. Kikyou se puso de pie como pudo y observó a Inuyasha con lágrimas en los ojos.

Todos los chicos son igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora