Todos los chicos son iguales

Capítulo 61

Kenshi: ¿Renkitt…? ¿Xeinkontsu es tu padre?

Casi le temblaba la voz al hablar, sabía que mi padre conocía el apellido de Bankotsu, siendo popular en la industria había sido casi imposible de no haberlo escuchado, Bankotsu siguió con su sonrisa de medio lado y caminó hasta la sala, donde tomó asiento y una de las criadas se acercó a nosotros ya que mi madre le había hecho una señal de acercarse.

Criada: ¿Se les ofrece algo?

Nahomi: Una copa de vino a cada uno ¿Te parece bien Bankotsu? *Él asintió con la cabeza*

Mi papá veía avergonzado hacia todas las direcciones, Bankotsu simplemente se limitaba a verlo casi riéndose y yo tomé asiento a su lado.

Kenshi: Bueno yo…

Bankotsu: Bastará una disculpa por llamarme “Vago” para que los ayude.

Doblegar el orgullo de mi papá era difícil y esta era una prueba de fuego, lo vi fruncir el ceño y examinó a Bankotsu de pies a cabeza, vaciló por unos segundos que yo sentí eternos y luego tomó asiento, sabía que desde que entró a la casa odió la actitud altanera del moreno, su mirada me lo decía, pero también sabía que era la única salvación a todos sus problemas.

Kenshi: Antes que nada me gustaría saber… ¿Cuáles intentenciones tienes con mi hija?

Yo tragué saliva pero él continuó con la misma postura, iba a interrumpir la tensión pero Bankotsu se adelantó.

Bankotsu: Su hija me gusta pero no quiere estar con nadie… me ha rechazado tanto a mí como a Inuyasha, aunque para serle honesto… no puedo rendirme tan fácilmente.

Kenshi: ¿Eres un hombre responsable?

Bankotsu: Eso no viene al caso señor, no se desvíe del tema… ¿Quiere que lo ayude? Yo merezco respeto.

Y lo decía en serio, porque aparentemente lo de “vago” le molestaba hasta la médula y no se lo iba a seguir aguantando, aunque estaba claro que luego de ese encuentro, mi papá jamás le volvería a decir así. Él suspiró.

Kenshi: Tienes razón, no debí decirte de aquella manera pero por favor entiéndeme, eras un desconocido y había olvidado que mi hija ya no es una niña…

<<Ahhhh… ahora si acepta que ya no soy una niña>> Típico de los hombres, aceptan algo hasta que les conviene y si no, mantienen su ridícula postura hasta el fin de los tiempos sin importarle las opiniones de los demás.

Bankotsu: Si lo entiendo pero lo de vago…

Kenshi: Comprendo, si… fue mi error y no debí tratarte así, lo lamento…

Bankotsu sonrió y yo suspiré, al menos ya tenía la disculpa que tanto quería, se iba a empezar a formar un incómodo silencio pero decidí quebrarlo para no romper el hilo de la conversación de inmediato.

Kagome: Bueno pues… Bankotsu está totalmente enterado de lo que pasó con los Taisho y está de acuerdo en ayudarnos en lo que necesitemos.

Kenshi: ¿Cómo se que puedo confiar en ti?

Dijo aquello viendo directamente a los ojos a Bankotsu, casi ignorando por completo lo que yo había dicho mientras se llevaba la copa de vino a la boca. Bankotsu sonrió.

Bankotsu: ¿Qué más prueba quiere que el hecho de que ame a su hija? *Mi papá frunció el ceño* Soy un Renkitt, un hombre de palabra no como esa asquerosa familia que ha llegado a la cima a base de sobornos, chantajes y calumnias.

Lastimosamente Bankotsu tenía razón, los padres de Inuyasha habían cortado varias cabezas para llegar a la posición en la que se encontraban ahora, pero aún luego de todo esto, yo guardaba la esperanza en que Inuyasha no se transformara en una versión más joven de Inu No.