Todos los chicos son iguales

Capítulo 20

El día viernes pasó como un poema, fue tan rápido que ni siquiera las clases fueron largas, cuando salimos algunos de mis compañeros me hablaban en secreto para la fiesta del día siguiente en la casa de Bankotsu, por suerte él aún no se había enterado de nada y aunque pareciera un milagro, todos los compañeros habían guardado el secreto, antes de cruzar el portón de salida, observé que justamente él se dirigía hacia el estacionamiento acompañado de un par de sujetos, aquel joven calvo que era su amigo, Renkotsu creo que se llamaba, y también iba con ellos otro sujeto algo afeminado, ambos le dieron un golpecito en la espalda y él pareció reírse, Renkotsu me vio.

Renkotsu: ¡Hey! ¿Ella no es tu novia? *Sonríe*

Bankotsu: ¡Kagome! *Se acercó a mí* Mira, él es mi primo Jakotsu… a Renkotsu ya lo conocías.

Jakotsu: ¡Hola! ¡Parece que por fin ganó algo de buen gusto este sujeto *Me saludo con un beso en la mejilla* Además no pareces una cualquiera como las demás *Yo lo mire irritada* Aunque si quieres mi consejo, deberías subirle unos 10 dedos a esa falda que usas…

Bankotsu: *Interrumpió* ¡Basta! No la avergüences…

Kagome: No me molesta *Sonreí* Un placer conocerte...

Jakotsu: ¡Debiste presentármela antes! Es muy tierna…

Kagome: Muchas gracias *Apenada* Bankotsu… ¿Puedo hablar contigo un minuto?

Los dos amigos del moreno cruzaron miradas de malicia y Bankotsu me tomó de la mano con una gran sonrisa para que habláramos un poco más alejados de ellos. Lo que le iba a decir en ese momento me mataba de nervios, era vergonzoso, pero necesitaba una excusa para sacarlo de su casa durante toda la mañana, todo esto lo hacía por hacer feliz a su madre… moría de pena de solo pensarlo…

Kagome: Quiero que tener una cita contigo mañana…

¿Invitar a un chico a salir? Bankotsu me miró totalmente sorprendido y casi con la boca abierta, se llevó la mano derecha a la nuca y me vio a los ojos mientras yo moría de vergüenza.

Bankotsu: ¿Un cita? *Yo asentí con pena* Nunca… nunca he tenido una cita…

Entonces ahora fui yo quien lo vio asombrada, sabía que ese sujeto había tenido miles de novias, no podía creer que nunca hubiese tenido una cita, él notó mi cara desconcertada e inmediatamente intentó explicarse.

Bankotsu: Es decir… *Suspiró* Las chicas con las que he salido nunca han sido nada serio, nunca he tenido una verdadera cita…

Kagome: Es imposible *Incrédula* ¿Nunca has ido al parque con una chica, tomar un helado o ir a cine a ver una película?

Bankotsu: No… *Me vio a los ojos* Supongo que eso es lo que hacen las personas… Normales… *Vio al suelo y sonrió* ¿Así es como se siente que en verdad te inviten a salir? *Se tocó el pecho* Supongo que lo que siento ahora es porque eres tú quien me ha invitado…

Yo me sonroje y guarde silencio, si bien era cierto que le pedía una cita para tener una excusa para sacarlo de su casa por la mañana, esto me ponía nerviosa y al parecer para él esto era nuevo y además muy serio, iba a decirle en ese momento que si no quería, que estaba bien pero él se adelantó.

Bankotsu: Me encantaría salir contigo *Volví a sonrojarme* ¿A qué lugar te gustaría ir?

Kagome: Bueno…

Bankotsu: Podemos ir a cine si quieres…

Kagome: En la mañana nunca hay funciones *Él me miró confundido, yo suspiré aún asombrada* ¿De verdad nunca has tenido una cita… real? *Él negó con la cabeza, yo sonreí con tranquilidad* Entonces yo te explicaré cómo es una verdadera cita, pasa por mi mañana a las 8 de la mañana, yo te diré a dónde iremos ¿De acuerdo? *Él asintió con una sonrisa* Hasta mañana Bankotsu…