Capítulo 30

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Sango: ¿Qué harás con Bankotsu?

Kagome: ¿De qué hablas?

Sango: ¿Él sabe que estás con él solo por vengarte de Inuyasha?

Kagome: Supongo que si.

En realidad no había pensado en eso pero… Bankotsu era todo un misterio conmigo, a veces se comportaba de una manera muy dulce y otras veces me ignoraba por hacer sus cosas, incluso a veces desaparecía por horas y no entraba a clases, yo nunca le preguntaba a dónde iba pero en el fondo esa curiosidad me nacía…

Sango: ¿Y tú no sientes nada por el?

Las palabras de mi mejor amiga me sacaron de mis pensamientos, la vi un poco sonrojada ¿Me gustaba Bankotsu?

Kagome: No.

Trataba que mis respuestas con respecto a ese asunto fueran secas y sin importancia, prefería hacer cualquier otra cosa menos enamorarme de alguien más, más con las advertencias que todos me hacían sobre Bankotsu, del que menos quería enamorarme era él, además… aunque no lo quería aceptar… Inuyasha estaba allí todavía, metido en mi cabeza y en mi corazón, Bankotsu solo era la pieza clave para hacerlo sufrir.

Sango: ¿Estás segura?

Kagome: *Irritada* Si Sango, no estoy enamorada de Bankotsu.

??: Me lo imaginaba…

Sentí que todo mi cuerpo se congeló y con mucho temor giré mi cabeza, sus largos cabellos me asustaron pero la calma volvió a mi cuerpo de golpe cuando descubrí que se trataba de ese chico nuevo llamado Naraku, él, como si fuera lo más natural del mundo sentarse al lado de dos desconocidas, tomó asiento al lado de Sango, ella se incomodó y se asombró de que se tomará tanta libertad, yo lo vi con seriedad una vez que estaba frente a mí.

Naraku: Aunque cuando te vi curarle la nariz pensé que de verdad sentías algo por él, parecías muy preocupada *Levanta una ceja*

Kagome: Eso es algo que a ti no te importa.

Naraku: Pues se de alguien que si te importa *Yo lo mire desconcertada* Inuyasha…

Abrí los ojos como platos sin poder evitarlo, maldita sea, me había descubierto.

Kagome: No se de qué hablas *Aseguré*

Naraku: No te hagas la tonta, investigue muy bien la situación antes de venir aquí. Sé que te enamoraste de Inuyasha, todo el mundo aquí lo sabe, te ilusionó por un tiempo y luego regresó con mi querida Kikyou… No hay dudas de que es un patán ¿Verdad?

Kagome: Eso ya no me importa, ahora estoy con Bankotsu y… *Él me interrumpió*

Naraku: Lo haces por despecho *Callé de golpe y él sonrió, pareció relajarse* No te preocupes, te entiendo… yo habría hecho lo mismo… Y es por eso, que tú debes ayudarme.

Kagome: ¿Que? *Incrédula*

Naraku: Quiero a Kikyou de vuelta conmigo.

Kagome: Eso depende de ella, no de mi.

Naraku: Podemos separarlos juntos.

Kagome: *Me puse de pie* No me interesa *Él me miró asombrado* Tengo mis propios planes para este asunto y si no te importa, tu no estas dentro de ellos, vámonos Sango.

Ella se levantó del asiento y empezó a caminar detrás de mí siguiéndome el paso, Naraku se paró de inmediato y casi gritó mi nombre, pero una voz más interrumpió, los tres dimos media vuelta, está era Kikyou, quien parecía estar furiosa.

Kikyou: ¡Naraku!

Kikyou veía con enojo al chico, luego ambas cruzamos miradas de odio, pero ella la desvió primero para acercarse más a Naraku.

Todos los chicos son igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora