Todos los chicos son iguales

Capítulo 36

Bankotsu: ¡Si vas a jugar conmigo…! *Yo lo interrumpí*

Kagome: Si TÚ vas a jugar conmigo, entonces juega bien, desde un principio te dije que haré esto por vengarme de Inuyasha, en ningún momento dije que me iba a enamorar de ti.

Bankotsu dejó sus ojos en blanco y luego me vio con odio.

Bankotsu: Entonces olvídalo, odio el hecho de que solo actúes así de cariñosa cuando él está enfrente me saca de quisio, por el contrario, cuando se da la media vuelta me tratas como una basura ¡Eres irritable y me tienes harto!

Kagome: Entonces déjame y vete tranquilo *Indiferente* Puedo buscar a otro sujeto que me ayude con esto, sabes perfectamente que ahora me sobran pretendientes más valientes incluso que tú *Sonreí* Naraku por ejemplo, él estaría más que dispuesto…

Bankotsu: ¡Ni hablar! *Gruñó* ¡Maldita sea!

Le dio un golpe al pupitre, ya estábamos en el colegio y estábamos solos en el salón de clases, todos se habían ido ya, a excepción de nosotros ya que él insistía en hablar en privado conmigo.

Kagome: ¿Tu odias a Inuyasha no? Ambos nos estamos beneficiando de esto, deja de actuar como un niño y continúa con esto.

Bankotsu: No quiero quedar como el pendejo que de verdad se enamoró, me siendo usado.

Kagome: No me vengas con eso ¿A cuántas chicas no has usado tu Bankotsu? A puesto a que te sigues revolcandose con ellas a mis espaldas *Molesta* Pero ya que “lo nuestro” es falso, con solo que nuestros compañeros no se enteren de tu ridículas aventuritas no me importa lo que hagas... Además, no te creo que estés enamorado de mí ¿Por qué diablos debería creerte si te has acostado con todas las chicas que conoces? *Él cerró la boca* Además desapareces de la nada por días enteros ¿Y aún así esperas que te crea todo lo que me dices?

Bankotsu: ¡Te digo la verdad! ¡NO ME HE METIDO CON NADIE MÁS DESDE QUE TE CONOZCO KAGOME!

Kagome: ¿Entonces dime a dónde diablos te vas sin decirme nada? *Seria, Bankotsu levantó una ceja*

Bankotsu: *Se cruzó de brazos y se apoyó en el pupitre* ¿No que no te habías dado cuenta?

Kagome: Fue esta conversación lo que me recordó eso… Si me dices qué haces en esos momentos, consideraré creer en tus palabras…

Bankotsu: Es un secreto…

Kagome: Entonces mejor dejalo asi, como te decía antes, puedo encontrar a cualquiera que siga con esto bajo mis reglas…

Bankotsu: Espera… *Me tomó del brazo*

Kagome: *Me zafe y salí por la puerta* Necesito ir al baño.

Caminé echando humos hasta el baño, en realidad me molestaba está situación, simplemente no quería creer en sus palabras, las advertencias de todo el mundo sobre él habían tenido peso en mí y no quería caer su trampa… ¿O quizás me hablaba con la verdad?

Al llegar a mi destino tire la mochila al suelo y me coloqué delante del gran espejo del baño… Quizás debía abandonar está absurda idea de vengarme, así no era como solía actuar yo pero… Sea como fuere, suspire ¿Que se le podía hacer ya? Me concentré en lo que haría este día y me coloque una falda sobre ese diminuto short que traía puesto, y una camisa que me cubriera más, no pensaba irme con Bankotsu hasta mi casa debido a la pelea que habíamos tenido hace ratos, iba a tomar el bus ya que no podía viajar de esa manera, recogí mi cabello en una cola alta aunque un poco desarreglada y me quite el maquillaje.

Me vi al espejo una vez más y suspiré… así me veía antes de empezar con esta locura… me asomé por la puerta para evitar que alguien me viera vestida así de nuevo, iba hablando entre dientes, maldiciendo a Bankotsu, a Kikyou y al mismo Inuyasha porque por su culpa ahora yo me había convertido en esto, tuve sumo cuidado en no ser vista por nadie pero justo al doblar una esquina, choque con el pecho de una persona adulta, levanté la vista apenada y el hombre me miró con el ceño fruncido, el señor se parecía mucho a Inuyasha, pero él llevaba el pelo amarrado en una cola alta y me vio de pies a cabeza, casi burlándose de mí por mi manera de vestir.