Capítulo 17

819 97 15
                                    

La mansión de Bankotsu era enorme, las paredes eran de un color blanco y de dos plantas, tenía un inmenso patio en la parte trasera y además tenía una piscina, mi tía parecía encantada cada vez que daba un paso en la mansión y Bankotsu no se separó ni un milímetro de mi, los padres de Bankotsu parecían amarme y yo me sonrojaba por las atenciones que me brindaban, me avergonzaba un poco pero debía seguir con la mentira, principalmente porque me rompía el corazón desilusionar a su madre, ya que ella parecía la más feliz de que su amado hijo por fin se consiguiera una “novia decente” como me había explicado Yura anteriormente, luego de una larga charla sobre mí y mi vida escolar, por fin les comenté que mi tía necesitaba un trabajo, el señor Renkitt le ofreció gustoso un puesto como cantante en uno de sus bares más prestigiosos, no era un lugar vulgar, más bien allí solo asistían parejas enamoradas que buscaban un momento alegre y romántico, todo eso me lo explico debido al interés que yo demostré en el momento, ya que me preocupaba que mi descarrilada tía se fuera con cualquiera que se encontrará en el camino; por supuesto que ella también estaba fingiendo ser una mujer con clase y refinada, era una muy buena actriz, debo reconocerlo, cuando por fin las cosas ya estaban arregladas, fijaron que la fecha de inicio para ella sería el lunes de la próxima semana, yo acepté encantada y ellos también.

Sra. Renkitt: ¿Se quedarán a cenar?

Kagome: Pues la verdad no quisiéramos incomodar… *Sonrojada* (en realidad moría por salir de allí)

Sr. Renkitt: No se preocupen, nuestro chófer las llevará a su casa luego de la cena, no deben preocuparse de nada.

Y ya que insistían demasiado, terminamos aceptando, luego de una larga plática sobre el negocio de mis padres en Estados Unidos y lo lento pero seguro que iban avanzando sus finanzas, la madre de Bankotsu me tomó de la mano y me llevó a la segunda planta, busque a Bankotsu con la mirada pero él solo movió su cabeza indicándome que le siguiera la corriente en todo lo que ella quisiera.

Sra. Renkitt: Y esta es la habitación de Bankotsu…

Ella abrió la puerta de par en par y yo me sonroje, nunca antes había entrado en la habitación de un hombre y esto me daba mucha vergüenza, claro, solo a la de Kouga pero incluso en ese momento estaba acostumbrada, ella parecía hacer lo más natural del mundo.

Sra. Renkitt: ¿Sabes que Bankotsu pronto cumplirá 18 verdad?

Kagome: *Sorprendida* Bueno, en realidad nadie me lo había dicho…

Sra. Renkitt: ¡Claro! Si apenas lleva unos meses en ese colegio… bueno, su cumpleaños es este sábado.

Kagome: ¿KHE? *Sorprendida, sacudí la cabeza y me sentí avergonzada* Perdón… ¿Qué? ¿Tan pronto?

Sra. Renkitt: Así es… ¡Y ya que eres su novia, me gustaría que invites a todos sus compañeros aquí mismo!

Kagome: ¿Aquí mismo? *Sorprendida* ¿A todos…?

Sra. Renkitt: Sin excepción *Sonrió* Hace mucho que no le realizamos una fiesta digna y me gustaría que esta vez que cumplirá su mayoría de edad, la pasé en grande en la piscina de la mansión, caben más de 100 personas  allí y en los jardines…

Kagome: ¿Y él está de acuerdo?...

Sra. Renkitt: Pues no se lo he dicho… ¡Y tú no se lo debes decir!

Kagome: *Suspira* De acuerdo…

Sra. Renkitt: ¿Entonces me ayudarás? *La vi con duda* Tu trabajo solo consistirá en invitar a todos tratando de guardar el secreto… ¿Está bien?

Kagome: Eso será muy difícil… *Dudosa*

Sra. Renkitt: ¡Por favor!...

Kagome: *Suspiré* De acuerdo…

Todos los chicos son igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora