Capítulo 26

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Inuyasha: Quizás al principio sí fue por lástima pero luego…

Miroku: ¿Te enamoraste de ella?

Levanté la mirada aún con mi mano tapándome la boca para evitar hacer ruido, aún estaba escondida detrás de esa pared y ellos se habían detenido a unos metros de la puerta de los vestidores.

Inuyasha: ¿Qué? *Sorprendido*

Miroku: No me digas que aún después de todos los esfuerzos que haces para no enamorarte de alguien, Kagome se ganó tu corazón *Su tono era de burla*

Inuyasha: ¡Fhe! Claro que no *Orgulloso* Si estuve que con ella quizás fue por capricho o qué sé yo, no la amo.

Esta vez Miroku fue el que guardó silencio, yo me quedé casi helada al escuchar aquello pero no podía parar de llorar, empezaba a sentir esa sensación de ser utilizada solamente para sexo… Inuyasha me había mentido al decirme que me amaba.

Inuyasha: Yo nunca sentiré lo que es el amor, mi papá siempre me advierte que no me enamore y evitaré hacerlo toda mi vida…

Miroku: Eres un imbécil Inuyasha *Escuche que lo empujó* Entonces simplemente deja de jugar con Kagome, entre más lejos esté de ti, mejor será su vida.

Inuyasha: ¡No seas tonto! Si la dejo, Bankotsu aprovechará la situación y…

Miroku: ¿Y que si lo hace? Ella es libre de estar con quién quiera, Tu solo la estás lastimando *Molesto*

Inuyasha: Pero no planeo alejarme de ella *Decidido* Estos días solo he guardado distancia pero… *Miroku interrumpió*

Miroku: ¿Y entonces qué harás Taisho?... ¿Vas a dejar a Kikyou por ella?

Inuyasha: *Luego de una pausa* No puedo… mi papá me obliga…

Miroku: ¿Sabes que creo? Creo que eres un idiota ¿Y sabes que más?

Inuyasha: ¿Qué? *Fastidiado*

Miroku: Creo que Bankotsu se saldrá con la suya y...

Inuyasha: ¡Cállate! *Si, sonaba muy molesto*

Miroku: Mientras más te manipule tu padre, Bankotsu está más cerca de Kagome *Yo lo escuchaba atentamente* ¿Qué harás si Kagome decide quedarse con el? *No escuche respuesta de Inuyasha* Ya veo… entonces seria una pena que Kagome, después de que la lastimaras de esta manera, se fuera con tu peor enemigo… Morirías de celos y de rabia...

Y si darse cuenta, Miroku me había dado la venganza perfecta, ambos siguieron hablando hasta que se metieron a los vestidores y ya no pude seguir escuchando nada de su conversación… ¿Sería una pena que yo me fuera con Bankotsu? Levanté la vista del suelo y miré hacia adelante, me limpie los ojos reflexionando aún aquellas palabras, Miroku era un genio… me puse de pie lentamente, y me mire a mi misma, este día estaba sola, luego de que mi “relación” con Bankotsu acabara aquel día, algunos de mis compañeros me hacían bullying, todo el mundo se burlaba de mí y yo siempre me aguantaba todo sin decir nada, sin defenderme, solo dejaba que todos hablaran, se quejaran o incluso que me insultaran, especialmente me había dejado maltratar por Kikyou, todo el mundo me veía como una chica débil y santa, ahora incluso creían que solo me “había metido” con Bankotsu por su dinero, Bankotsu se había comportado como un caballero de vez en cuando, un amigo y yo sabía que me quería, aún no creía en sus palabras de que estaba enamorado de mí pero esta vez iba a empezar a creermelas, si esto me ayudaría a vengarme de Inuyasha, haría lo que fuera por verlo sufrir como yo lo estaba haciendo ahora, me importaba poco que su padre lo obligará a hacer todo, me importaba poco que su relación con Kikyou fuera algo forzado por su padre, era tan poco hombre que su padre lo manipulaba para eso, la piel me hervía de cólera en solo pensar que él no tenía el valor de luchar y enfrentarse a su padre por mi, pero lo peor de todo, es que solo había resultado ser un capricho para él… ¡ERA UN MALDITO COBARDE!

Todos los chicos son igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora