Todos los chicos son iguales

Capítulo 48

??: ¡Sueltala de inmediato!

Inuyasha vestido como un príncipe noble, nos apuntaba con una espada de hierro y miraba con odio a Bankotsu, al menos estas escenas si que se veían muy realistas… inmediatamente Bankotsu se colocó delante de mí, “protegiendome” de la espada, Inuyasha… es decir Marco, sonrió de lado.

Inuyasha (Marco): Creíste que te saldrías con la tuya ¡Pero te advierto que la princesa Bridget es mía! Me ganaré su corazón de una manera u otra *Levantó una ceja* Pero antes…

Entonces Inuyasha empezó a caminar, acercandose amenazadoramente a él, Bankotsu lo veía con seriedad, si esta escena fuera real, Bankotsu lo hubiera estado viendo con su típica sonrisa burlona, pero parecía ser un buen actor.

Bankotsu (Armando): ¡Aléjate! ¡¿Cómo te atreves a mostrarte violento ante una dama?!

Inuyasha (Marco): ¡¿TÚ COMO TE ATREVES A PONERLE UN DEDO ENCIMA?!

Tanto yo como Bankotsu nos dimos cuenta que su enojo era real ya que esa frase no estaba en el libreto ¿En verdad se ponía tan celoso por un simple abrazo?

Kagome (Bridget): Joven Marco, por favor no lastime a Armando, el simplemente…

Inuyasha (Marco): EL SIMPLEMENTE ES UN GUERRERO DE CLASE BAJA, NI SI QUIERA DEBERÍA TENER LA DICHA DE VER TU BELLO ROSTRO PRINCESA

Aquellas palabras me dejaron con la boca cerrada, simplemente ya no podría improvisar, así que desvíe mi mirada a la maestra, que observaba la escena sorprendida pero emocionada a la vez, Kikyo y Naraku entraron en la escena.

Kikyou (Agustina): Pero mira que bajo has caído hija mía *Su mirada hacia que quisiera matarla* Mira que juntarte con la prole…

Soltó una risita y se acercó a mí para sacudirme por los hombros, iba a resistirme pero Sara me hizo un ademán para que siguiera con la actuación.

Kikyou: ¡DEJA DE PONER EN RIDÍCULO A NUESTRA NOBLE FAMILIA! NO ACTÚES COMO UNA CUALQUIERA ¿QUE DIABLOS QUIERES NIÑA?

Me soltó de bruces al suelo, levanté la vista solo para verla con una mirada asesina, pero no podía arruinar la obra revelándome ante mi “madre” eso no era parte de la obra… apreté los puños y me quedé con el cabello revuelto sobre la cara, Bankotsu se acercó a mí.

Naraku (Martín): ¡ALÉJATE DE MI HIJA! No eres más que un pobre mugriento que quiere aprovecharse de ella ¡Entiende que ella es una muchacha comprometida!

Inuyasha: ¡Así es! ¡Aléjate de mi amada princesa!

Bankotsu (Armando): ¿Amada?

La voz tan fría con la que dijo aquello, hizo que todos en el escenario, inclusive el público se quedó en total silencio, yo levanté la mirada y él se acercó a mí para “ayudarme a levantarme”, yo lo miré con confusión.

Bankotsu (Armando): ¿Cómo podrías tú amarla si no has vivido nada junto a ella? Si no has sabido comprenderla, no has visto lo hermosa que se ve al despertar, al escucharla reír, no la has visto llorar… Ni si quiera has sido su cómplice cuando hace travesuras *Eso lo dijo con doble sentido y no pude evitar sonrojarme* No has sido su confidente ni amigo, a penas llevas una semana de conocerla… ¿CÓMO PUEDES DECIR AMARLA SI LA VES TIRADA EN EL PISO, SIENDO HUMILLADA POR SUS PROPIOS PADRES Y NO LA DEFIENDES? *Todos se quedaron en silencio sepulcral* ¡DIME PRÍNCIPE MARCO ¿PARA TI QUE DIABLOS ES EL AMOR SI NUNCA NADIE TE ENSEÑO A HACERLO COMO ELLA LO HIZO CONMIGO?!

Si, esto era más que una improvisación, Bankotsu estaba hablando con la verdad… ¿Quién le había enseñado a amar a Inuyasha? Él me lo decía casi todo el tiempo pero simplemente… yo ya no le creía nada. Inuyasha apretó la mandíbula, volvió a apretar la espada y parecía que está vez si estaba furioso.