Todos los chicos son iguales

Capítulo 25

Kagome-<<¿Por qué lo dices?>>

Justo después de enviar ese mensaje,  escuche que la puerta de la habitación se abrió e Inuyasha entró rápidamente, yo oculte el teléfono entre las sábanas rápidamente de manera que él no pudo notarlo, se acercó hasta mí y me dio un beso en los labios, yo sonreí.

Inuyasha: ¿Qué te parece si tomamos un baño hermosa?

Kagome: Pero ya casi es de noche y la psicina… *Él interrumpió*

Inuyasha: No me refiero a tomar un baño en la piscina…

Me acarició las mejillas mientras se acercaba a mi cara, yo cerré los ojos con una sonrisa y empezó a besarme, me puso de pie y empezó a desabrochar los botones del vestido, entre besos y risas, ambos nos quitamos la ropa y caminamos a ciegas hasta meternos al baño, al llegar a la ducha ya estábamos completamente desnudos, Inuyasha sonrió y empezó a besar mi cuello mientras abría la ducha, el agua estaba fría, por lo que di un pequeño salto de respingo e Inuyasha se burló un poco de mí pero continuó besándome y también tocaba mis pechos.

Inuyasha: Me fascinas Kagome…

Me sonrojé al instante y me pegue más a su cuerpo en un abrazo, el cabello mojado de Inuyasha estaba pegado a su espalda y yo hundí mis dedos en su larga cabellera negra, ambos nos mojabamos en la ducha pero dejé de sentir el agua helada para sentir la calidez del cuerpo de Inuyasha, sorpresivamente sentí su mano tocar mi intimidad y yo toque la suya, ambos gemimos al contacto y la cercanía se volvió más profunda, me tomo de las caderas y me levanto para que enrollada mis piernas en su cadera, sentí que su miembro entraba y le sonreí, él sonrió y empezó a moverse, los gritos de mi parte y los gruñidos que su boca soltaba llenaron de eco el baño, el agua y el sudor de nuestros cuerpos se mezclaban así como los gemidos que se ahogaban por los continuos besos hasta que finalmente sentí como mi intimidad se contraía y el sexo de Inuyasha palpitaba caliente dentro de mi, luego su semen entro, el cual también se mezcló con el agua, ambos nos detuvimos respirando agitadamente y nos miramos a los ojos.

Kagome: Debes dejar de hacer eso…

Inuyasha: ¿Hacer que?

Kagome: Esto… No dejes que entre, podria quedar embarazada.

La cara de Inuyasha era un poema, me miró con sorpresa e incluso lo sentía temeroso, desvió la mirada separándose de mí y metió rápidamente su cuerpo a la lluvia que la regadera nos brindaba. Yo lo mire extrañada y él suspiró.

Inuyasha: Eso sería un problema…

Esa noche me sentía un poco incómoda, era obvio que eso podía ser un problema, principalmente porque aún estábamos en el colegio, pero la manera en que dijo que “Eso sería un problema” me pareció incómoda y además hiriente, no sé a qué se refirió exactamente, de cualquier manera podía considerarse algo incómodo de pensar, problemático incluso para terceras personas como mis padres o los suyos… pero había algo en sus palabras que me dio a entender que había algo más terrible…

Inuyasha: ¿Ocurre algo?

Kagome: No es nada…

Me revolví aún más en la cama, envuelta en las sábanas a su lado, Inuyasha no me estaba abrazando y eso me hacía sentir un poco mal, desde que dijo aquello en la ducha se había comportado extraño, empezaba a creer que está “relación" me iba a lastimar demasiado… parecía solo basada en el sexo… pero entonces sentí sus manos rodear mi cintura, me atrajo a su pecho y colocó su cabeza en mi cuello, yo me quedé inmóvil en mi sitio.

Inuyasha: ¿Dije algo que te lastimara? *Negué con la cabeza* Vamos, tengo meses de conocerte y sé que algo te pasa…

Kagome: No es nada solo pensaba… Lo que Miroku dijo hace algunas semanas *Sentí que me dio un beso en el cuello* Que tú nunca has sentido amor por nadie…