Todos los chicos son iguales

Capítulo 55

Lo tome del brazo dejando a Inuyasha enojado y a Sango tapándose la boca porque creo que quería reírse de la reacción de él, arrastré a Bankotsu hasta la terraza que había en uno extremo y podía verse el inmenso jardín de afuera, una vez llegamos lo encaré.

Bankotsu: ¿Que ocurre? *Vio hacia todos lados* Supongo que quieres un momento a solas conmigo para besarnos y decirme que me amas ¿Verdad? Me sorprende que volvieras a ser tan cursi…

Kagome: Ni en tus sueños Bankotsu.

Repetir su nombre completo de una manera tan seria hizo que se le fuera la sonrisa de idiota que tenía en la cara, entonces de verdad vio que yo estaba enojada y él adivino lo que había pasado, en ese instante recordó que yo había ido a su casa.

Kagome: Habla, quiero saberlo de tu propia boca.

Bankotsu: ¿El que? *Nervioso*

Kagome: No te hagas el tonto, tu madre me dijo que ni ella ni tu padre te echaron de casa ¿Por qué me mentiste?

Bankotsu: Creo que es muy obvio Kagome, me quería quedar en tu casa y…

Kagome: ¡Eres un idiota! Odio que me mientan, primero con el dinero y ahora con esto, creí que realmente tus padres estaban molestos conmigo y fui a dar la cara por ti, me lleve con la sorpresa de que en realidad todo estaba bien y yo solo fui a quedar en ridículo frente a ella *Enojada*

Bankotsu: Bueno, lo siento es que cuando iba para tu casa ese día, me encontré a Yura subiendo al auto de su novio y dijo que se iría de paseo y te dejaría sola por unos días… en realidad fue su idea que yo me quedara y…

Hice que se callara, ahora me daba cuenta que hasta Yura estaba metida en esto… en realidad no me molestaba el hecho de que ahora viviera en mi casa, incluso nos habíamos empezado a llevar mejor que antes y en el fondo ya empezaba a perdonarlo, lo que me molestó fue el hecho de que me mintiera porque realmente le tenía aprecio a su madre y yo no quería ser la causa de la discordia en esa casa.

Kagome: ¿Sabes que? *Suspiré* Está bien, pero tienes solamente 3 días para volver a casa o yo misma te mandaré al diablo.

Iba a darme la vuelta para dejarlo solo pero él me tomó del brazo.

Bankotsu: Hice esto porque quería acercarme aún más a ti… compartir este tiempo contigo me hizo darme cuenta de muchas cosas Kag *Me ponía un poco nerviosa su agarre* Las palabras que digo no son para el viento, en verdad estoy enamorado de ti, me enamoré de tu manera de ser, impulsiva, loca y en el fondo tierna, me gusta ver cómo despiertas y no hablo de que duermas desnuda, te he visto despertar sin maquillaje, abriendo esos hermosos ojos azules y con la mirada brillante y pérdida en la luz que se cuela en la ventana…

Sus palabras casi poéticas me dejaron en blanco, pérdida entre sus ojos azules zafiro que me hipnotizaban ¿En verdad debería creerle? Había sido un completo mujeriego toda su vida y el hecho de que estuviera hablando así… no parecía una actuación.

Bankotsu: Amo todo de ti y jamás pensé que lo haría… incluso me asustaba doblegar mi orgullo por una mujer cuando todas estaban a mi disposición cuando quería, hasta que apareciste tu y termine perdiendo ante ti y ¿Sabes que? No me arrepiento porque ahora sé que tú eres la única que quiero en mi vida.

Kagome: Bank… yo… yo… Necesito pensar.

Y eché a correr fuera de la terraza en busca de mi amiga Sango.

Los tragos no tardaron en ser servidos y la música resonaba por todo el lugar, yo no me separé de la barra durante toda la noche, huyendo inclusive con la mirada de aquel par, note que Naraku y Kikyou también andaban por allí bailando y divirtiéndose y entonces los envidié, pareciera que ella y yo hubiésemos cambiado de papel porque incluso ella había dejado de una pinche perra malvada y ahora simplemente se divertía con su novio, pareciera que Naraku era todo lo que ella necesitaba para ser feliz y le había servido para bien, ya no se metía con nadie, era como si Naraku fuera el sello de todas sus maldades.