Todos los chicos son iguales

Capítulo 62

Mis palabras lo hicieron interrumpir su salida dramática de la habitación, se detuvo solo para verme a la cara con una clara confusión.

Kagome: Me iré a estudiar Estados Unidos con Sango cuando las clases acaben y después de asegurarme de que Bankotsu este bien *Sonreí* En el fondo me alegro de haberte conocido y valoro la amistad que compartimos antes, deberías… *Vi a Bankotsu* Hacer las paces con tu primo y dejar de pelearse por estupideces, mira como están ahora por esa ridícula rivalidad.

Inuyasha: Lo haré… después de todo tienes razón… no tiene sentido que siempre vivamos peleando por tonterías...

Kagome: ¿Eso significa que por fin van a madurar?

Inuyasha: *Sonrió* Trataré de hacerlo *Dio media vuelta*

Kagome: Espera… *Me vio de nuevo* Gracias.

Inuyasha: ¿Por qué?

Kagome: Por entenderme…

Inuyasha: Me costará acostumbrarme a la idea de que ahora realmente te enamoraste de él pero… ¿Que puedo hacer? *Se escucharon gritos en el pasillo e Inuyasha suspiró* ¡VOY! *Me vio de nuevo* Ya vinieron mis padres y tengo muchas explicaciones que dar, nos vemos…

Cerró la puerta y yo me puse de pie para acercarme a la cama, ese tubo seguía allí pegado a él y seguía haciendo sonidos, pero él seguía sin moverse.

Kagome: Perdoname… todo es mi culpa por haberme transformado en… *Me vi de pies a cabeza* En esto… Por favor despierta, tu madre me matará por no haberte cuidado como tuve que hacerlo.

De nuevo las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y coloque mi cabeza en su pecho, abrazándolo con ambas manos, luego de unos minutos me aparté para acariciar su rostro.

Kagome: Aunque no puedes escucharme… Te amo Bankotsu Renkitt.

Me Incline sobre su rostro para acariciarle las mejillas y acerque mis labios a los suyos, solo un pequeño roce de labios y de nuevo las lágrimas salieron al no verlo despertar… Entonces me dí media vuelta para salir de la habitación, sacando el teléfono de mis manos, cerré la puerta detrás de mi y marque en mi celular.

Kagome: Hola Dra. Renkitt… *Levante la vista* Estoy en el hospital… Si, aquí la espero.

Colgué el teléfono al mismo tiempo que levantaba la vista, únicamente para toparme con la mirada triunfante de Inu No Taisho, yo fruncí el ceño.

Inu No: Señorita Kagome… ¿Que la trae por aquí?

Kagome: Ese no es asunto suyo *Di media vuelta para irme*

Inu No: No me digas que viniste a ver la salud de mi hijo *Levantó una ceja* Supongo que aún tienes interés en… *Yo interrumpí*

Kagome: Disculpe señor, pero luego del desplante que le hizo a mi familia, lo que menos quiero es cruzar palabras con usted, ahora sí me disculpa, tengo cosas más importantes que hacer.

Inu No: ¿Y como está tu novio?

Me giré solo para verlo con furia, en ese momento pude ver en su cara una sonrisa macabra, él solo se estaba burlando de mí, pero había algo más… ¿Cómo sabía que Bankotsu estaba accidentado?

Kagome: Usted… Usted lo hizo.

El hombre cambió radicalmente su semblante, endureció sus facciones y me vio con odio, se cruzó de brazos y me vio con odio.

Inu No: ¿Que te hace creer eso?

Kagome: ¿Cómo sabe que Bankotsu es quién está detrás de esa puerta?