Parecía que con él todo era un caos.
Todo había comenzado cuando abrió la puerta y se encontró con "el chico que viene y va", apenas pudo reaccionar cuando, el otro había entrado como torbellino adentro del departamento y echado sobre un sillón.
Cerró la puerta, y con lentitud se volteó a verlo. Fue cuando se dio cuenta que su inesperada visita tenía la respiración agitada.
Sabía que tenía que cerrar la boca si no quería parecer un bobo.
-¿Por qué boqueas como un pez Steve?- le preguntó el chico, mientras su ceja izquierda se alzaba al igual que la comisura de su labio, en clara señal de burla.
-¿Cómo sabes mi nombre?-le cuestionó frunciendo el ceño.
-¿Sabes que es de mala educación responder a una pregunta con otra?
-¿Vas a responderla?- aquello le estaba sacando de quicio.
El otro sólo se rió.
-Soy yo, Tony- fue lo único que dijo.
Steve se tomó la cabeza con ambas manos, mientras negaba.
-Vamos Steve, quiero que vayas conmigo a un lugar.-le pidió Tony.
-Pero no te conozco.-Steve al fin sabía su nombre, pero aun así no podía
-No, aún no nos conocemos, pero ya me has visto- y ante la mirada de incredulidad del otro, continuó- Me has visto en el Museo, en la biblioteca, en la galería, en el metro y en la tienda de vinil.-dijo enumerando cada uno de los sitios con los dedos de una mano y con el dedo índice de la otra dándole mayor énfasis.
Sólo se escuchó un pequeño jadeo por parte de Steve.
-No...lo recuerdo.- y realmente no podía.
Tony esbozó una sonrisa suave y un tanto traviesa, cuando agachó la cabeza y Steve pudo jurar que era la sonrisa más bonita que había visto en su vida.
-Eso es porque estás perdido.
-¿Perdido dices?- ¿acaso era posible que ése chico fuera más raro de lo que ya era?
-Sí,-le aseguró a la vez que le restaba importancia agitando su mano.-es por eso que ni siquiera eras consciente de que me conocías, ¿acaso te golpeaste la cabeza después de que hablamos?
¡¿Después de que hablaron?! ¿Cuándo sucedió eso?
-Discúlpame, pero...- justo cuando quería pedirle explicaciones, sonó (de nuevo) el timbre.
Steve abrió los ojos como platos.
¡Sólo habían pasado 30 minutos de su primer ataque de nervios, y ahora tenía otro!
Rápidamente buscó un escondite para Tony, caminó hacia él y lo tomó de los hombros dándole la vuelta para encaminarlo hacia su habitación.
-¡Wow!, espera- exclamó Tony por tan repentina acción y más al ser prácticamente arrastrado hacia una puerta.- ¿Tan rápido ya a tercera base?- le bromeó de manera coqueta mientras alzaba varias veces las cejas.
-No, no eh es eso...es sólo-¡no podía salirle su tartamudeo en ese momento por favor¡, se dijo Steve, sin poder evitar el sonrojo en su cara.-sólo métete ahí y no hagas ruido.
Y Tony se cubrió con ambas manos la boca para evitar reírse de forma escandalosa por el gesto tan serio en el rostro de Steve.
Una vez que el rubio se aseguró de que su invitado sorpresa no haría nada. Corrió a abrir la puerta y a su vez intentar calmarse un poco.
-¡Steve!
Dios...
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Okay, como lo prometí aquí está el último capítulo de ésta semana.
Cada semana estaré subiendo mínimo tres capítulos, tal vez suba más en esta que apenas comienza, esto es porque pronto entraré a la escuela y no sé si tenga bastante tiempo.
Espero que les agrade y cualquier cosa pueden dejarla en los comentarios, me gusta leerlos.
Bonita noche y gracias por leer.
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Siempre has sido tú
FanfictionEl chico que viene y va. Así es como Steve lo había nombrado en un principio, cuando no conocía absolutamente nada de él. ¿Y porqué lo llamó así?, fácil, no pasaban más de 5 minutos en los que él se aparecía de la "nada" y se iba. Cualquier otro, ha...