Odinson's

164 26 3
                                    

Loki era el hijo menor del matrimonio de William y Frigga Odínson. Ambos provenientes de países nórdicos, llegaron con sus abuelos a tierras americanas, eso hace más de 40 años.

Hela era la primogénita, su hermana con quién tenía bastante parecido a pesar de las circunstancias era diferente y Thor era el segundo hermano, siendo el más alegre entre los tres.

Hela tenía 10 años cuando Thor y él llegaron. Y a pesar de las eternas peleas y discusiones que siempre tenían cada vez que estaban juntos en el mismo lugar, se querían.

Hela era de tez blanca, cabello largo negro y ojos verdes. Teniendo un carácter demasiado sarcástico y duro, era difícil el que se relacionase con otras personas, sin embargo, ambos se entendían y más cuando molestaban a Thor.
Thor era una copia casi fiel de su padre, ambos con cabellos rubios y ojos azules, aunque el tono variaba un poco. Pero sin lugar a dudas la mirada era de su madre. Su tono de piel a pesar de ser claro, tenía un bronceado como si hubiera pasado un corto periodo en el mar.

Nadie sabía a ciencia cierta cómo es que Hela no se pareciera a sus padres y todos se lo contribuían a familiares antepasados.
Pero ellos dos sí eran hijos biológicos del matrimonio.

Él no.

Él había sido adoptado cuando su padre lo abandonó a la puerta de los Odínson.

Cuando eso pasó, tanto su padre como su madre decidieron adoptarlo. Hacerlo parte de aquella mediana familia, y así era como había crecido al lado de ellos.

Thor y él tenían la misma edad, cuando aquello pasó, así que había resultado aún mejor de lo que todos creyeron.

Hasta que un día, por accidente, al buscar por toda la casa un libro que hace semanas no encontraba, un folder amarillo con un sello en la portada, que estaba en el estante del despacho de su padre le llamó la atención.

Era curioso, por supuesto. Pero se dijo que nadie le podría reclamar al decir que buscaba su libro.

Fue que sacando uno a uno los papeles que habían dentro, y leyendolos se enteró de la verdad.

Aquél domingo en dónde los demás en la casa lo encontraban tan tranquilo, a él le parecía el peor.

Con manos temblorosas, se levantó trastabillando en el proceso hasta salir de la habitación y caminar sin ver hasta dónde sabía estarían sus padres.

Los dos quienes tomando el té en el patio trasero de la mansión al verlo creyeron que su hijo los acompañaría en ese agradable momento. Pero al verlo estrujar los papeles entre sus manos y el llanto silencioso que corría por su rostro supieron qué sucedía.

Loki les gritó a ambos el porqué se lo ocultaron.

Frigga con el corazón roto, también lloraba y quería abrazarlo, pero él se rehusaba a que lo hiciera por tenerle lástima.

Odín, tragándose el dolor que eso le provocaba le hablaba de forma calmada. Pero nada daba resultados.

Los gritos habían sido tan fuertes que sus hermanos después de unos minutos de iniciado el confrontamiento, llegaron hasta donde estaban, enterándose de lo que pasaba.

Loki los miró, y descubrió que Hela lo miraba sin ninguna sorpresa en sus gestos, al contrario que Thor quién sí que estaba sorprendido. Sin escuchar nada de nadie, tiró las hojas al suelo y corrió hasta encerrarse en su cuarto.

Nadie de su familia lo molestó, al saber cómo sería sí lo presionaban en ése momento.

Apenas tenía 15 años cuando se enteró. Y la única persona con quién pudo desahogarse fue con Tony. Su amigo quién conoció desde pequeño.

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora