Regalo

132 24 6
                                    

El 24 de Diciembre amaneció con un frío que se esparcía por todos lados, colándose por las rendijas de las ventanas y puertas, chocando con el calor que se emanaba de las chimeneas. Mientras los copos de nieve caían lentamente, cubriendo los tejados de las casas, así como todo lo demás, dejando un espectáculo como si de un manto blanco se tratara, que se posaba en la ciudad.

Sin embargo eso no le había importado en lo más mínimo a Tony, puesto que después de sólo cubrirse con una manta gruesa roja, corrió escaleras abajo para ver los regalos que sabía estarían al pie del árbol navideño.

Una vez que se aseguró de que su 'montaña' de regalos se encontraban alrededor del zapato que por tradición dejaban ahí, sonrió con éxtasis para subir de nuevo los escalones y empezar a golpear y entrar en cada una de las habitaciones de sus amigos.

Saltó en medio de Thor y Loki, desacomodando las cobijas, revelando que ambos no tenían nada de ropa. A pesar de que la sangre se acumuló en sus mejillas ante tal revelación, salió rápidamente de ahí, antes de que la sangre no fluyera nunca más gracias a un homicidio navideño realizado por Loki.

Con Pepper, se acomodó de lado viéndola de frente en la cama y empezó a cantar villancicos, su amiga rió ante su locura y con una almohada intentó callarlo, a la vez que ella se cubría la cabeza con otra.

Rhodey sufrió el estridente sonido de música a través de unos audífonos que su amigo le colocó sin que él se diera por enterado. Tony había reído tanto ante el susto que sufrió que calló en el suelo sosteniéndose el estómago, James le lanzó cuánta cosa tuvo a la mano que el castaño tuvo que cubrirse la cara con los brazos.

Por último fue a despertar a Bruce y con gran conocimiento del mal humor que tenía su hermano de ciencia, tocó suavemente su hombro meciéndolo con cuidado poniendo en su reproductor multimedia una ópera en volumen bajo. Cuando Bruce abrió los ojos, se encontró con la amplia sonrisa de Tony, que le fue contagiada. El castaño agradecía que su recámara quedará hasta el fondo para que su hermano, no sufriera su escándalo de manera directa.

El despertar navideño terminaba en la habitación de sus padres, así que entrando de puntitas y cerrando la puerta evitando que hiciera ruido, se quitó la manta de los hombros y saltó en medio de sus padres recostándose en medio de ellos.

Su padre había intentado tirarlo a como fuera de la cama, pero su madre le pasó un brazo por encima, rodeándolo protectoramente. Tony soltó una risa traviesa ante su logro, lo que provocó en Howard un gruñido.

Una vez todos despiertos, y algunos con cara de pocos amigos, arrastró a los más jóvenes de las casa, hasta que todos quedaran sentados enfrente del árbol.

Los señores Odínson, sabían de las travesuras de Tony por lo cual habían cerrado con seguro su alcoba, a pesar de que eso era inútil pues el castaño podía abrir cualquier cosa con tan solo un clip. Pero ante el enorme alboroto en su casa, despertaron poco después que los demás. Tony hizo la cabeza hacia atrás al verlos descender y sonreído como cuando era un niño pequeño.

Ellos también le sonrieron y Frigga acarició la cabeza de Loki para quitarle la mala cara que traía en aquél momento. Ambos matrimonios se sentaron detrás de los chicos en un amplio sofá bermellón.

Aquellos 6 chicos habían crecido en sus casas, tanto la Stark como en la Odínson; cada uno era parte de la familia, y por lo tanto sus regalos siempre estarían en sus árboles.

Sin más que esperar, Tony se lanzó encima de las cajas de distintos tamaños, repartiendo por aquí y por allá los correspondientes a su dueño.

El verdadero festejo apenas comenzaba.
&&&&&&
Steve por su parte fue despertado por Bucky quien saltó encima de él cuando los rayos del sol apenas se asomaban por los huecos entre los altos edificios.

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora