Debía de controlarse, debía... debía hacerlo. Pero decirlo era muchísimo más sencillo que realizarlo.
Las palabras de Pepper resonaban en su cabeza una y otra vez: "Hiciste lo correcto Tony, lo estás protegiendo".
Y aún así no se sentía correcto. Lo que sí parecía bueno, era estar junto a Steve.
Pero eso ya no sería posible. Ya no.
Y dejó que las lágrimas se mezclaron con el licor tirado en el suelo y los restos fragmentados de la botella que lo contenía.
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Gracias a que todo lo tenían cubierto (o eso creía él), la prensa no pudo tomar alguna evidencia de lo sucedido en el aeropuerto. Lo que menos quería era aquel la persona que usaba la vida de Steve en su contra, decidiera hacerle daño por ese pequeño evento inesperado.Era obvio que luego de ese adiós, las cartas y las llamadas ya no llegarían. Lo sabía mucho antes de sus futuras acciones, pero dolía.
Ahora sentía que vivía dos vidas: una por la mañana, siendo el famoso Tony Stark, que tenía en las manos la empresa de su padre en el continente europeo, y que planeaba su próxima boda.
Y por la noche, era el chico solitario, que deambulaba hasta altas horas de la madrugada por todo su departamento; por ese silencioso y gran penthouse.
Pero lo había decidido así, estando en el avión al estar seguro que con los gritos y los llantos incesantes, además de los destrozos que hacía caso a diario, acabaría enloqueciendo a Hela y a Loki.Para su buena y mala suerte, ambos hermanos no se encontraban en Inglaterra cuando la mudanza se llevó sus cosas del apartamento Odínson para el que sería el suyo propio. Hela estaba en París y Loki en Suecia.
Sin embargo, eso no los detuvo para que fueran a aporrear su puerta una vez que se enteraron de todo. Ni sabía quién se los contó y tampoco es como si le importara. Pero nunca les abrió.
Cada noche antes de caer en un breve sueño, se sentaba lo más cerca del enorme ventanal en completa oscuridad, con las piernas entrelazadas y observaba el paisaje donde la gran noria significativa de Londres iluminaba el lago, sujetando su teléfono entre las manos. En la pantalla se mostraba un nombre y un número.
&&&&&&Así que cuando comenzó febrero, su plan también se volvió a poner en marcha. Por supuesto que no quitaría el dedo del renglón.
Haría las cosas a su manera, pero antes debía de mantener a todos lesbos de él, lo que implicaba que no tuviera contacto con su familia ni amigos durante todo el tiempo que durara eso.
Estaba enterado que tras la barrera de silencio que impuso con los de su entorno, sus amigos estaban preocupados por él. "Es lo mejor" se repetía.
Habían pasado los días de frío y él seguía en el mismo estado, mientras que por dentro deseaba estar al otro lado del mar.
Y luego llegaron los días de verano llegaron y el ahora se encontraba en París arreglando no sé qué papeleo.
Y fuera el país o ciudad en la que estuviera, le escribía una carta.Todas ellas contenían lo mismo: 'Estoy bien Steve, ¿Tú cómo estás?' así sin nada más que agregar. Sólo una línea o dos. Y después las guardaba en una bolsa de tela con las demás, en dónde también estaban las que sí tenían su nombre escrito con una caligrafía mucho más decente que la suya, en tinta azul.
&&&&&&Abril ya iba por la mitad al igual que los preparativos de su boda, misteriosamente a Hammer parecía gustarle el alboroto que la noticia provocó al salir a la luz. "Claro, él siempre queriendo llamar la atención con estupideces" se dijo un día que lo observó eligiendo el lugar de la ceremonia.
La última llamada del tipo que lo sometía, le 'ordenó' que la boda se realizara justo el día de su cumpleaños' es decir el 29 de mayo.
Aquel fue un golpe bajo para su maltratado corazón. Pero lo que lo terminó de hundir fue el enterarse que Sharon y Steve por fin estaban en un noviazgo formal.
"No puede ser cierto" se dijo. "Ahora sé lo que sintió Steve cuando se enteró de lo mío".
Quería ir a casa y volver el tiempo atrás. A esos momentos en los que él era feliz y sus único problemas eran los que le causaba Loki por sus travesuras y las aventuras que vivía al lado del rubio.
Quería ir otra vez a esa cafetería donde vendían los mejores panes calientes, recién salidos del horno y su capuchino favorito.
Quería volver a trabajar con Steve, ahí. Salir a los parques, leer tumbados en el pasto de la biblioteca central, subirse a los juegos mecánicos y tomar raspados de color cereza para él y de mora azul para Steve.
&&&&&&Diferentes situaciones y aspectos de la empresa lo llevaron a Roma y París, sentado en una banca del parque, dónde los árboles rebosantes de hojas verdes que evidenciaban que ya era verano, escribía una carta para Steve, cuando vio algo que lo dejó estupefacto.
Obadiah, Hammer y Sharon se encontraban saliendo de un restaurante de la acera de enfrente, para luego subirse a un auto negro.
¿Qué diablos hacían esos 3 juntos?
Dejó de lado su hoja y el libro en el que se apoyaba, para tomar el folder que obtuvo de la persona que mandó a investigar.Sacó papeles y papeles con conexiones entre varias personas y las actividades que eran de hace apenas un mes. Ahora entendía todo.
---------------------------------------------------------¡Chan! ¡Chan! ¡Chan!
¿Qué será eso que descubrió Tony?
Espero que les guste el capítulo, y lamentablemente hemos llegado al último cap antes del pequeño lapso de receso.
¡Tenemos portada nueva! ¿Díganme qué les parece? También quiero que me digan qué teorías tienen de la historia y de lo que ocurre.
Le agradezco a yoherly1999 la maravillosa portada, te adoro.
También le agradezco a todas esas personas que leen mi historia e igual a los lectores fantasmas 😅😚.
¡Hemos llegado a las 1.16 K lecturas! 😱. No lo puedo creer. Muchísimas gracias a todos ❤️.
Ciao.
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Siempre has sido tú
FanfictionEl chico que viene y va. Así es como Steve lo había nombrado en un principio, cuando no conocía absolutamente nada de él. ¿Y porqué lo llamó así?, fácil, no pasaban más de 5 minutos en los que él se aparecía de la "nada" y se iba. Cualquier otro, ha...