Idiota

160 28 9
                                        

De camino a la casa de sus padres, Tony hizo memoria sobre lo que había sucedido en todas esas semanas que estuvo en Londres y con desagrado notó que la mayoría no le habían gustado.
****
Arreglando la máquina de su padre, Tony no soportaba los recientes sucesos que se presentaron y menos por quién había llegado.

-¡Tony!- exclamó con supuesta alegría Hammer.

Él por su parte sólo rodó los ojos y trató de dar media vuelta para irse al igual que Loki, pero el otro sujeto se adelantó a sus movimientos y llegando rápidamente con él, frustró su huida.

-¡Amigo!-le dijo Hammer cuando estuvieron de frente.

-¿Disculpa? Creí que ya no existías- le respondió de manera sarcástica y Loki lo secundó riéndose, lo que molestó al contrario.

-¿Qué haces aquí Hammer?- le preguntó el pelinegro, ni para él, ni para Tony, era algo bueno que ése tipo se encontrará ahí.

-Bueno desde hoy trabajaremos juntos- le contestó con "amabilidad" y con una sonrisa que al castaño le dió náuseas.

-¿Cómo?- a él no le habían notificado nada de aquello y vio por encima del hombro de Hammer que los directivos de la mesa se ponían nerviosos al haber escuchado el comentario de Hammer.

-Se... señor Stark, el jóven Hammer fue elegido por el señor Obadiah para estar en el proyecto.-dijo un señor de lentes, ya entrado en edad con canas en la mayoría de su cabello; sin embargo su nerviosismo lo dejaba viendo deplorable.

-Qué bueno...- dijo él dejando contrariado a Loki quien lo volteó a ver desconcertado y a los demás sorprendidos- que trajeron a un tipo que se encargue de las copias.

Su tono casi despectivo y gracioso fue lo que hizo que Loki riera después y que los demás pudieran mala cara.
-Tony- dijo Hammer riendo de forma nerviosa- qué cosas dices.

Y le pasó el brazo por los hombros como si fueran amigos cercanos.
****
Luego de eso, él se quitó al otro de encima como si le estorbara (lo que en realidad sucedía), y caminó directo a su oficina siendo seguido de Loki.
Eso se repitió varias veces.

Justin Hammer era el lambebotas de Obadiah Stane. Quién era socio y amigo de su padre quien también tenía inversiones en la más reciente invención de Howard. En un principio cuando era más pequeño quería a ése hombre pero con los años se dió cuenta que no era lo que realmente aparentaba.

Hammer y él se había conocido en una de las tantas convenciones en las que Howard asistía y lo llevaba, hace un par de años, casi 10. El tipo desde un principio era alguien sin algo relevante, pero era tranquilo, hasta que quiso compararse con él y ser su competición.

No lo tomó en cuenta pero siempre era una espina, no por sus capacidades sino porque encontraba cada oportunidad para hablarle aún cuando ambos sabían que no se soportaban.

Mientras él hacía avances en los arreglos de la maquinaria, Hammer hacía el doble de desperfectos, lo que le ocasionaba el doble de trabajo de los que debería hacer.

Justin Hammer era un idiota. Así de simple y de sencillo.

Revoloteaba de aquí allá, creyéndose el gracioso, dando a conocer aspectos del progreso a cualquier persona sin siquiera conocerla.

Él ya estaba harto de él, al igual que su amigo.

-¿No hay nada que hagamos para sacarlo de aquí?- le preguntó a Loki durante el almuerzo.

Los dos habían ido hasta el techo del enorme edificio en dónde muy pocas personas podían subir, dado que el lugar con un área verde, y una mesa de madera en un estilo vintage techado con sillas acolchadas, estaba asegurado con una puerta con acceso restringido.

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora