Familia

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Tras un par de años de casados, Tony y Steve decidieron que era tiempo de agrandar su familia.

Al principio, a pesar de la emoción que le transmitía Steve y que se notaba claramente en los ojos azules de éste, Tony tenía dudas sobre ser padre y estar a cargo completamente de otra vida, cuando en muchas ocasiones no él era responsable de sí mismo.

Steve había percibido la preocupación del moreno y por eso mismo no lo presionó más allá de lo necesario, pero sí que lo impulsó a convivir con niños pequeños.

Pietro y Wanda ayudaron muvhi, pues, cada que veían al moreno lo hacían partícipe de juegos, que en su mayoría, tenía que ver con la tecnología.

Sin embargo, todos sus pequeños progresos se vieron empañados por la negativa de una trabajadora social, ante su petición. Ésta era la segunda vez que lo intentaban; y al igual que con la primera, ambos intuyerin que el rotundo no, era por ser hombres.

Así que un día, en el que regresó de hacer las compras en el supermercado y no hallando a Tony por ningún lugar del departamento, tomó una decisión.

Viajo en su coche hasta la casa de sus suegros, dónde sabía que el castaño estaría. Y no se equivocó, pues al tocar, Howard lo recibió con una extraña mueca en el rostro. El otro hombre, con un movimiento de cabeza le indicó el sitio en el que su esposo se encontraba.

Ahí, en el patio trasero, Tony estaba tumbado de lado, en el pasto, siendo mimado por María, quién se hallaba junto a él, en la misma posición. Observó que Tony se encontraba taciturno, con la vista en cualquier punto detrás de su madre mientras ella, con sus gentiles manos, entreveraba su cabello.

Howard le platicó que Tony había llegado de improviso a la casa hace unas horas, y recostó su cabeza en el regazo de María; ambos supieron que algo no andaba bien con su hijo, hasta Jarvis lo supo nada más verlo entrar, y que luego de un buen rato les dijo la verdad, en un afligido susurro.

Y Steve le confirmó que era cierto. Los dos buscaban adoptar a un bebé, y hasta ése momento no había sido posible. Hubieron dos cosas que el rubio notó en su suegro; uno, era la marcada preocupación que Howard tenía por su hijo y que éste se tomaba, en algunas ocasiones, como esa, muy enserio lo de las tres oportunidades. Y la otra, era el enojo que se reflejaba en sus ojos y que seguramente su esposa también compartía.

Fue por eso mismo que Steve le pidió permiso a Howard para realizar una reunión con todos sus amigos y conocidos, ahí mismo, y en cuanto obtuvo la aprobación, se puso en contacto con todos.

La noticia impactó a todos, o al menos a aquellos que no sabían. Tony, que tampoco sabía nada sobre los planes de su esposo, no pudo evitar que la perplejidad permeara sus facciones. Ellos no habían comentado nada con nadie hasta que tuvieran la seguridad en sus manos.

Steve en medio de la comida, les pidió un momento de su atención, y fue así como les comunicó que estaban en el proceso de adoptar a un pequeño. Y aunque no reveló nada de los pasados intentos fallidos, algunos de los demás lo intuyeron, debido a la seriedad en el rostro del rubio.

Tras salir del shock, cada uno le mostró su apoyo a la pareja y les recomendaron lugares a los que podían acudir.

Luego de eso, las cosas tomaron otro rumbo; Tony ya no tenía ese gesto decaído que venía trayendo en las últimas semanas, y aun fingiendo todo lo que quisiera,  enfrente de los demás, él sabía la verdad.

Peggy también fue de ayuda cuando 'sin querer' presentó le presentó a Tony, un niño rubio, alto, de ojos azules y con el acento inglés muy marcado. El niño se había mudado recientemente, junto a sus padres; y dado que era inglés, sus buenos modales le parecieron tiernos al castaño.

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora