Atrápame Si Puedes... | JJK ✔️

004

-Esta vez les pondré una fianza mayor, esto que hicieron es grave, y también va para ustedes dos. -Les advierte a los oficiales.- y por si no les queda claro, ya no trabajan aquí...
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-Ponga la cantidad que desee, usted sabe que mi padre terminará pagandolas sea lo que sea.
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-¿Puede ya abrirnos la celda? Este baile me ha dejado exhausta y quiero dormir. -Comentó lisa. Me sentía orgullosa de ella cuando hablaba así, todo lo aprendió de mi a pesar de que es un verdadero caramelo.
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* Tres noches después.
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-¿Es que no te das cuenta de la gravedad de las cosas?, esto no es nada divertido -Me dice al ver que sonrío divertida.- Ya has involucrado bastante a la pobre de lisa en tus estúpidos juegos, te la estás llevando entre los pies, y no es sólo eso, acabas de dejar a dos oficiales sin trabajo, seguramente casados, con una familia que alimentar.
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Decir que mi padre estaba furioso es poco. Me gritaba afuera de la estación de Policías, no habían personas pues era de mañana, por lo que no le importaba descargar toda su furia contra mi. Mi madre sólo me miraba con cara de querer golpearme, pero no se atrevía a hacerlo y sabía que no le convenía. Ella casi nunca me levantaba la voz ni hacía nada contra mi, pero yo sabía cuando estaba realmente cabreada conmigo, lo que me importaba poco. Los gritos interminables de Dae hyun seguían continuamente mientras yo terminaba de dejar mis uñas libres de mugre. Lisa ya estaba en su casa, sus padres vinieron por ella cuando mi padre pagó su fianza.
Era hora del siguiente paso. Subí a la parte trasera del auto, aún con mi padre gritandome, cuando ya estuvo cansado, rodeó el auto hasta llegar al lugar del copiloto, estaba habiendo la puerta para subir, pero se ve interrumpido.
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-Señor...disculpe que lo moleste, pero alcancé a escuchar lo que le decía a su hija. Verá...lo comprendo, es difícil tratar con chicas como su hija, yo era como ella...pero mis padres me enviaron a una Academia de señoritas y me alegra decir que me corrigieron, aquí tengo esta tarjeta con los datos que conservo como recuerdo de la Academia pero veo que lo necesita y quiero dársela
...pero veo que lo necesita y quiero dársela. Quizá le interesaría internar a su hija ahí, es una academia muy prestigiada y sé que estará a su altura.
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-¡No te metas en esto, no es de tu incumbencia! -le grito eufórica.
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-¡SUN HEE SHIN! -me reprende mi padre.
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-¡sun hee shin al carajo, padre. Soy Sun!. ¡Y tú! -Señalo a la tipa- ¡te callas el hocico o te perforo el clítoris con un clavo oxidado!.
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-¡Quien se calla eres tú, S U N  H E E   S H I N! -Vuelve a reprenderme mi padre. Mi madre sólo se mantiene sentada en el asiento delantero deseando que esto ya termine.
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-¡Tú no controlas mi boca, D A E  H Y U N! -Le hablé igual que él a mi, lo que provocó que su furia aumentara como si eso fuera posible. Él al igual que yo odiaba que lo llamará por su nombre.
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-¡No me hagas enfurecer más! -Ese es el objetivo, papi. Suspiró profundo tratando de calmar su ira- Estoy muy enfadado contigo en este momento y no quiero hacer nada de lo que pueda arrepentirme. Disculpala...
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-Camelia -completó ella.
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-Pues discúlpala, camelia. Su madre debió de haber ingerido alguna sustancia tóxica durante el embarazo.
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-Seguramente mi madre ingirió lo mismo que mi abuela. -¿Te ha gustado mi respuesta, daehyun? Apuesto a que no.
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-No lo sé, daehyun, no me convence. Esto la enfadará mucho.
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-Que más da, Min jung, sun siempre está enojada, enojada con el mundo. Sólo quiero que vuelva a ser la misma niña dulce de hace cuatro malditos años.
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Mis padres están planteándose la idea de enviarme a la dichosa Academia de señoritas. Están en su habitación y yo los escucho con mi oreja pegada por el otro lado de la puerta.
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-Lo sé, también yo extraño a esa sun hee. -¡Hipócrita! Quisiera gritarle.- Pero quizá enviarla ahí resulte contraproducente. Además...la echaré de menos.
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-También yo, cariño. -Apuesto a que la está abrazando- Pero ya se está pasando con los límites de su comportamiento, ya no me sorprendo pero cada vez me pone más furioso. Esto no puede seguir así, no podemos seguir viviendo los días preocupados por lo que pueda salir en el diario.