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Ella comenzó a levantarse un poco sintiéndose desesperada, pero él la volvió a su lugar colocando una mano sobre la espalda de Sun Hee sin apoyar todo su peso en ese brazo, con la otra mano le abrió más las piernas y se colocó entre ellas.

-Tranquila...quédate así. ¿puedes hacerlo? -ella suspiró y asintió. Él sonrió encantado.- Buena chica.

Jungkook se deslizó por sobre el cuerpo de ella sin tocarla, colocó un brazo al lado de la cabeza de ella dejándolo a su vista. Deslizó sus dedos de la mano libre por el centro de su espalda hasta llegar a la espalda baja de Sun Hee. Guió su mano a su miembro y comenzó a moverla de arriba abajo con movimientos suaves. Con sus piernas abrió un poco más las de Sun Hee y despues guió su miembro a la entrada de ella. Lo deslizó a lo largo de ella sintiendo la humedad que desprendía. Ella mordia sus labios y pronto soltó un enorme grito cuando de un sólo movimiento lo sintió dentro de ella.

Jungkook dejó caer su otro brazo al otro lado de la cabeza de ella para sostenerse mejor y comenzó a moverse con fuerza haciéndola jadear demasiado. Bajó su rostro y comenzó a besar su espalda y su cuello haciendo que el placer llenara el cuerpo de Sun Hee.

Tomando un poco de fuerza y valentía, Sun Hee empezó a mover sus caderas encontrando los movimientos de él. Jungkook soltó un gemido que a Sun Hee le encantó escuchar.

-Te sientes tan bien -susurró él con un gemido en su cuello.- eres muy estrecha...

Jungkook tomó distancia de el cuello de ella y se concentró en las arremetidas contra ella y en apreciar como lucía el rostro de Sun Hee, le encantaba verla tan ruborizada por el sexo...por el sexo que él le proporcionaba.

Sun Hee se concentraba en las sensaciones que llenaban su cuerpo, era lo más hermoso y placentero que jamás había sentido y estaba dispuesta a hacerlo una y otra vez. La hacían perderse y hasta casi olvidarse de como se llamaba, pero sabía que en un momento eso llegaría a su fin...ella le pondría fin.

Llevó ambas manos a cada uno de los brazos de Jungkook y se sujetó de sus muñecas haciendo fuerte presión en ellas. Trató de controlarse pero no pudo y pronto ya estaba soltando enormes gemidos al igual que Jungkook. A ella le encantaba escucharlo tanto como a él le gustaba escucharla a ella.

Él sabía que ella sería su perdición. Ella quería creer que él no sería la suya.

Jungkook siguió con sus rápidos movimientos y ella pronto comenzó a sentir pequeñas contracciones en la parte baja de su vientre y ya no fue capaz de mantener sus gemidos guardados. Se aferró con todas sus fuerzas a los brazos de él, cerrando sus ojos de igual manera y ella misma incrementó el movimiento de su cadera hasta llegar a su explosiva y muy satisfactoria liberación.

Jungkook continuó con su vaivén un par de veces más, aplicando un poco más de fuerza y pronto salió de su cuerpo para terminar fuera de ella. Y fue ahí cuando ella comprendió por qué esta vez disfrutó más que la noche anterior. No se había protegido.

-Hemos sido un poco descuidados, pero tranquila, no me he derramado dentro de ti -dijo entrecortadamente y sonrió con burla.

Sun Hee trató de girarse para quedar de cara a él, pero se sintió muy cansada y además Jungkook se lo impidió.

-Eh, quédate ahí. -se acercó a su oído y le mordió el lóbulo de éste antes de susurrar;- aún no he terminado contigo. -y se alejó dejando un beso húmedo sobre la mejilla de ella.

Sun Hee abrió los ojos al instante y no supo si temer o emocionarse...y se decidió por la segunda.

Jungkook comenzó a acariciar, con las puras yemas de sus dedos, las piernas de Sun Hee haciéndola anhelar más de sus toques. Ella intentó incorporarse, pero él pasó su brazo por su vientre, jalandola hacia él, pegando su espalda en el pecho de él. Ambas manos de Jungkook acunaron los pechos de ella y los masajeó mientras utilizaba su cabeza para hacer a un lado la de ella y besar la piel de su cuello. Suaves gemidos escaparon de la boca de ella. Sun Hee echó la cabeza hacia atrás recostandola en el hombro de Jungkook, quien con una mano siguió acariciando y pellizcando su pezón y la otra la deslizó hasta llegar a su entrepierna comenzando a acariciar su clítoris.

Atrápame Si Puedes... | JJK  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora