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Escucho ruidos y me despierto, logro ver una sombra en la mesita de noche, cuando mis ojos se adaptan a la oscuridad me doy cuenta de que es Sun Hee, me acerco a ella mientras aprecio sus bonitas piernas y estoy tentado a acariciarlas, me coloco a su lado y ella me voltea a verme con el entrecejo fruncido.

-Tenía sed -¿Se está disculpando? Esto es nuevo.

-También yo -Digo mientras me sirvo un poco de agua de la jarra. Ella acerca el vaso a sus labios y bebe del contenido, yo sólo veo como lo hace sin despegar mi mirada de ellos, tiene unos labios rosados y formados, su labio inferior es un poco carnoso, puede que sean los labios más provocadores que he visto en mis veintidos años, ¿Qué estoy diciendo? No sé, pero me gustaría tener esos labios contra los míos ¿quiero besarla? Si, quiero hacerlo.

SUN HEE.

Tenerlo tan cerca me hace sentir diferente, ¿me.. atrae? Si, me atrae, siento atracción por él, pero es un hombre y además de ser un hombre es lo que más aborrezco de ellos, un mujeriego. ¿Por qué me ve tanto? No sé, pero sin embargo no puedo dejar de mirarlo de igual manera.

-Deberías dormir ya. -Me dice cortante- tienes que despertar temprano y yo también.

No sé que decirle por que me encuentro suficiente pérdida en sus ojos. Cuando caigo en cuenta simplemente me voy a la cama y trato de dormir pero se me hace un poco imposible, volteo a ver la hora y apenas son las cuatro de la madrugada. Le observo moverse por ahí sin prestarme la más mínima atención, yo sin poder evitarlo le observo el culo, es tan tentador. Se voltea y como una estúpida me hago la dormida ¿Por qué putas hice eso? Bueno, ya lo he hecho. Escucho sus pasos acercarse y no soy psíquica ni nada de esas estupideces, pero siento que me está viendo.

-Sun hee ¿estás dormida? -le escucho decir cerca de mi y no hago nada para darle señales de que sigo despierta.- creo que si -habla para sí- Ay, Sun hee, si tan sólo fueras un poco más......mujer-¿Mujer? ¿que tengo pene o qué? Soy más mujer que todas tus putas amantes.- ¿Qué digo? -Ríe como si fuera lo más gracioso- Eres una mujer, pero no eres como me gustan, y pensar que cuando te vi hace unas horas pensé...pensé una estupidez.

¿Hace unas horas? Cuando salí del baño y me comía con la mirada, si, tiene que ser, le atraigo y quiere negarselo a sí mismo, pues veremos que tan estúpido fue, querido. Me muevo como si estuviera dormida, me destapo una pierna por completo e intento quedar lo más tentadora posible.

-Si, es una estupidez, aunque no niego que tu piel es tentadora -al decir eso le siento resbalar un dedo en mi pierna. Sonrío en mis adentros.- y quizás también puede que tengas....un buen culo. -Pensamos lo mismo respecto a nuestros culos.- y tan solo puede que tengas.... -siento su respiración chocando en mis labios ¡¿va a besarme?! La idea me gusta y me disgusta.- ..unos seductores labios -se queda en silencio unos segundos y después susurra alejándose- si, es una completa estupidez.
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Escucho movimiento, abro los ojos y lo primero que veo es...nada, la habitación está vacía. No me puedo creer que en mi primer dia de estancia aquí he dormido en la habitación y cama del mujeriego, que además resulta ser el sobrino de la dueña de la Academia, la asombrosa y perfecta Shely.
Me levanto de la cama y rápido busco mi uniforme, me siento mejor y aunque odio admitirlo se lo debo al mujeriego, al estúpido y sensual mujeriego. Volteo a ver el reloj, las seis de la mañana ¡Dios! Estoy sorprendida, hacía demasiado tiempo que no despertaba tan temprano, este es un gran récord. Escucho la puerta del baño cerrarse y el mujeriego viene saliendo de el, ¡Oh por dios! Tiene que ser una broma, su torso ejercitado y desnudo con tan sólo una toalla enredada en sus caderas, jamás nadie me había parecido tan....caliente, si esa es la palabra, el mujeriego es caliente, muy caliente, la manera en que le cae el cabello húmedo por la frente lo hace verse más caliente de lo que pensaba tan sólo hace unos segundos, él fácil podría ser unos de esos modelos de Calvin Klein, ¡Maldita sea! No quiero mojarme las bragas ¿por qué me siento así?. Sacudo mi cabeza tratando de alejar los pensamientos y él parece divertido al ver como lo observo, aunque él no puede culparme, pues él me observa de la misma manera, sin poder evitarlo bajo mi mirada a la parte de su entrepierna y se puede observar un gran bulto que presiona la toalla.

-¿Te gusta lo que ves? -pregunta con voz ronca y divertida. Rápido dejo de ver su parte baja y lo miro a la cara fingiendo indiferencia.

-¿Gustarme? -Sonrío burlesca- Lástima me das, he visto mejores.

-Apuesto a que si has visto muchas erecciones, incluso sin ninguna tela de por medio, pero no creo que tan buenas como la mía.

-¿Acaso acabas de decirme puta? ¿en serio acabas de decirle eso a una niña de diecisiete años? -me hago la ofendida, no es como que no me importe que me digan así, pero ya estoy acostumbrada. Él se sorprende, o eso parece.

-No, yo..., es que tú dijiste...

-Cállate, eres un estúpido, pero que sepas que así no es como según deberían enseñarme a ser una señorita. Si mi papá se entera no estará contento.

-¿Quieres dejar de amenazarme con decirle a tu padre? Yo no le temo a él. Y deberías de ponerte la ropa y salir de aquí por que ya casi es hora del desayuno y no creo que quieras ir con la ropa mugrosa de ayer.

Y no es como que esté haciéndole caso, pero en definitiva necesito un baño y ropa limpia, así que me adentro en el baño y me visto con el uniforme de ayer para poder ir a mi dormitorio.
Cuando salgo del baño el ya está vestido portando lo que parece el uniforme de los trabajadores de la Academia, solamente está pasando sus manos sobre su cabello intentando peinarselo frente al espejo, yo busco mis zapatos por todos lados.

-Están bajo la cama. -dice sin verme, yo asiento.

Atrápame Si Puedes... | JJK  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora