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Al día siguiente Sun Hee despertó solitaria en la enorme cama. Jungkook no se encontraba en ella, pero enseguida escuchó ruidos provenientes de la cocina que le hicieron saber que Jungkook no la había dejado sola.

Después de estirarse un poco, se levantó de la cama y sintió como su entrepierna estaba adolorida, pero podía soportarlo. Fue directo al baño a tomarse un relajante baño de burbujas. Las imágenes de esa noche la golpearon en la cabeza haciéndole saber que había roto una de sus reglas; "Jamás intimes con el enemigo", pero ¿quien podía culparle?, ese hombre parecía un dios y se movía como un dios, sólo de recordarlo comenzó a sentir la piel caliente.

Una hora después comenzó a toser y a escupir el agua que se había tragado. Que estúpida, se había quedado dormida en la bañera. Escuchó como la puerta del baño se abría y en cuestion de segundos ya tenía el cuerpo de Jungkook parado frente a ella.

-¿Qué has estado haciendo que estás tardando tanto? ¿Acaso estás tocandote? -preguntó con una sonrisa de burla.

-Si, así que si no te importa déjame sola para que pueda seguir dónde me he quedado.

Se sentía incómoda por la mirada intensa que Jungkook le mostraba. Casi podía jurar que estaba viendo su desnudez, pero sabía que no era así gracias a la espuma que cubría su cuerpo.

-Entonces que suerte que he llegado, tal vez pueda ayudarte con eso.

-No gracias, seguro que lo hago mejor yo sola.

-No decías eso las noches de la Academia -sonrió divertido.

-No quería herir tus sentimientos. Pero ya sabes lo malo que eres -se burló ella.- ¿Qué haces? -preguntó al ver cómo Jungkook se sacaba la playera del cuerpo y se agachaba para sacarla de la bañera.

-Has tentado al demonio y voy a demostrarte como mis manos te satisfacen mejor que las tuyas -dijo con una sonrisa cínica mientras la llevaba a la habitación dejando un camino de agua sobre el suelo. Sun Hee rió.

-Incluso uno de mi edad lo haría mejor que un viejo como tú. -siguió provocándolo.

-Sé que no soy viejo, es sólo que tú me ves como tal por que eres aún una niñita -contraatacó al dejarla sobre la cama. Ese fue un golpe bajo para Sun Hee.

-Tu hermana -quiso hacerlo enojar, pero él solamente sonrió.

-Suerte que no tengo una hermana -le guiñó.

Comenzó a subir sobre el cuerpo de ella dejando besos por su piel y en cuestión de segundos ya lo tenía a horcajadas sobre su cuerpo sujetando sus manos sobre su cabeza.

-¿No se supone que deberíamos de irnos ya a la Academia? -preguntó con la respiración acelerada.

No podía evitar sentirse tan nerviosa y ansiosa al ver como Jungkook observaba a detalle su cuerpo desnudo.

Jungkook adoraba ese pequeño y perfecto cuerpo que tenía ante la vista. Era un cuerpo delgado aunque con todo perfectamente proporcionado para su gusto. Un cuerpo de niña que le volvía loco.

-Puedo permitirme un tiempo más. -respondió aspirando el olor de su cuello.

-Debí supone....

Su frase se quedó interrumpida al sentir como la boca de Jungkook cubrió uno de sus senos y mordió su pezón con algo de rudeza, ella gimió.

-Ahora voy a demostrarte -comenzó a hablar roncamente mirándola fijamente a los ojos- lo estupendo que este viejo de veintidos años te hace sentir. Voy a enterrarme en ti de una manera que tu cuerpo jamás aceptará a otro que no sea el mío.

Atrápame Si Puedes... | JJK  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora