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"No quiero que me busques cuando necesites atender tus necesidades." Las palabras se le vinieron a la mente a la vez de que recordó el semblante serio y amenazante de la fierecilla. ¡Mierda! No iba a permitir que Sun Hee se le negará. Ya no podía estár sin la más apetecible de las drogas.
*
Detrás de una gran cortina, se movían apresurados y hablando entre susurros, no querían levantar sospechas, puesto que si alguien se llegaba a dar cuenta de lo que ocurría tras ella, todos terminarían en el cuarto de castigo y esta vez no habría nadie quien los salvara de tan aborrecible lugar.

Mientras James, Paúl y Sun Hee se encargaban de conectar todos los cables correctos al cañón que allí había, rosé, Ashton y Brad, vigilaban tras las cortinas azules a que nadie se acercara y pudiese descubrirlos.

Una vez ya los cables estuvieron correctamente conectados, todos salieron de ahí de manera sigilosa para acomodarse en sus habituales lugares y así lograron que nadie se diese cuenta de su breve desaparición.

Shely estaba frente a todos los invitados dando las gracias por la asistencia y el correcto comportamiento de todos los internos, cuando las luces fueron apagadas, haciendo que todos los presentes se aferraran al brazo de quien estuviese más cerca, y un dedo presionó el botón de un pequeño control.

Una tenue luz fue brindada gracias al cañón que proyectaba imágenes en la pared detrás de Shely.

Decenas de exclamaciones fueron lanzadas en cuando la imagen de una pareja fue vista y los sonidos de gemidos les llenaron los oídos.

Sun Hee y sus amigos sintieron ganas de reírse a carcajadas, pero no les quedaba de otra que hacerse los sorprendidos y actuar para que no se diesen cuenta de que habían sido ellos quienes habían hecho aquella travesura.

Al contrario de ellos, el rostro de Kelly se tornó de un rojo intenso brindado por el bochorno y las ganas de llorar que sentía en esos momentos. Por instinto miró a la derecha y a tan sólo un par de metros estaba el otro protagonista de tan entretenido vídeo que se reproducía frente a ellos.

John no creía lo que veía, le parecía una desgracia que alguien los hubiese descubierto. Habían escuchado un ruido en la puerta y no le dieron importancia después de haber revisado y ver que el pasillo estaba tan solitario como cuando ellos habían llegado. Ahora se arrepentia por no haber buscado más allá y así evitar que ocurriera lo que en ese momento.

Shely sentía las piernas temblar y los ojos llenarsele de lágrimas. Si bien ya sabía que su aún marido la engañaba con alguien, jamás se imaginó que fuese con una de sus internas y nada menos que con su consentida. Kelly se había ganado su confianza gracias a su pronta corrección de carácter, había sido el orgullo de la Academia y ahora era la vergüenza de ella.

Jungkook, quien tenia los puños apretados a sus costados y su vista matando de una y mil maneras a John, se apresuró a llegar al lado de su tía, sabiendo que lo necesitaba con ella. Colocó un brazo alrededor de la cintura de ella, dándole apoyo y haciéndole saber que no la dejaría sola. Su tía no pudo ni sonreirle debido a lo derrotada que se sentía en esos momentos, pero en silencio le agradecía.

-¡Todas a sus dormitorios! -gritó Jungkook con una voz tan demandante que hizo temblar a todos- ¡Ahora!.

Sabiendo que ese muchacho enrabiado y autoritario era su superior todas comenzaron a escabullirse a sus dormitorios. Los internos también se acomodaban con quienes les dieran asilo esperando a que las trabajadoras de allí les dijeran qué harían con ellos.

-¡Tu no, Kelly! -vociferó Shely- ¡Tampoco tú, John!

Kelly se quedó en su lugar con las piernas temblando y la cabeza gacha.

Atrápame Si Puedes... | JJK  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora