Atrápame Si Puedes... | JJK ✔️

032

-¿En serio? -volteó con una sonrisa para nada sincera al detenernos frente a una puerta- ¿Vas a encerrarme en mi dormitorio? ¿No me llevarás a mi siguiente clase?

-Aun falta para que la clase de Josh finalice. Así que estarás bien en tu dormitorio. -Abrí la puerta y la empujé para que entrara. Pero lo que ella no esperaba era que yo entraría con ella, por lo que se sorprendió. Su mirada me preguntaba qué estaba haciendo. La miré sonriente después de cerrar la puerta tras de mi. Bien, sus amigas aun no estaban aquí.

-¿Que crees que haces?

-Terminar lo que dejamos a medias en la enfermería.

Entonces su sonrisa comenzó a formarse. Pero la notaba algo insegura. Estaba nerviosa y sus manos temblorosas lo demostraban.

-¿Tendremos sexo? -siempre tan directa como siempre. Una carcajada salió de mi garganta.

-Absolutamente no tendremos sexo.

-¿Y que es lo que...

-Shhhh -no quise dejarla llenarme de preguntas. Ya se daría cuenta.- me veo obligado a darte clases para besar. -ya había avanzado lo suficiente para atraerla a mi de la cintura. Estábamos muy cerca y el deseo me consumía.- no puedo permitir que nadie más obtenga besos tan malos como los tuyos.

Vi en su rostro las intenciones de replicar, pero antes de que pudiera hacerlo me apresuré a callarla con besos. Ella correspondió rápidamente. Si, tenía algún efecto en ella como ella en mi. Me dediqué a comerle los labios. Ladee mi cabeza a la derecha, abrí mis labios y atrapé el de ella succionandolo. Si, estoy besandola nuevamente. Me dediqué a contemplar este acontecimiento que se ha convertido en mi preferido. Presiono mis dedos en su cuero cabelludo manteniendola donde la quiero. Pronto mi lengua trazó su labio superior para luego darse paso entre sus muy dispuestos labios. Mi lengua rozó la suya mientras la acerco aun mas en el momento en que ella sube sus manos a mi pecho. Succiono fuerte su labio superior, tiro de él con mis dientes y luego lo atrapo para seguir besandola. La beso de manera apasionada y juguetona. Ella mueve sus labios de una manera que nunca había hecho en algún otro beso conmigo. Está nerviosa y no encuentro el por qué. Estoy más que seguro que ha tenido besos igual a este, aunque no tan buenos. Su lengua se mueve tímidamente hasta mi boca. Me parece un gesto poco apropiado de ella, pero que finalmente me ha vuelto loco. La mantengo pegada a mi sosteniendola de las caderas. Nos movemos y la llevo hasta una de las camas. La dejo caer en ella y la observo sonriente. Si, se ve perfecta ahí. Su pecho sube y baja rápidamente y sus ojos me observan lujuriosos, como seguro los míos la observan a ella. Trepo sobre ella colocandome a horcajadas sobre su delgado cuerpo, sin dejarme caer por completo.

-¿Tienes algo qué decir? -le doy la oportunidad de detener algo que no quiera hacer, pero ella niega.- veremos si esto te gusta.

Llevo una de mis manos a su vientre y comienzo pasar la yema de mi dedo índice sobre él con movimientos provocadores. Creo escuchar un suspiro de ella pero fue tan bajo que lo pude haber imaginado. Me inclino hacia ella comienzo a regar besos por su cuello. Trazo círculos con mi lengua y eso parece gustarle. Sus manos se concentran en mi cabello y después en mi espalda. Mi mano derecha comienza deslizarse por debajo de su playera hasta llegar a uno de sus pechos. Si, he decidido que me gusta esta parte de su cuerpo. La escucho suspirar más fuerte. Me retiro de su cuello dejando una suave mordida en él y mi cara se desliza hasta que mis labios rosan los suyos.

-Voy a tocarte -susurro y después muerdo su barbilla- y va a gustarte.

Ella abre su boca en reacción a mis palabras y yo sonrío. Aprovecho su gesto para besarla e introducir mi lengua en su boca. Exploro cada rincón de ella. Mi mano que se mantiene sobre su pecho derecho, lo aprieto y la escucho murmurar algo inentendible. Mi hombría se pone más duro de lo que jamás había estado. Los pantalones me asfixian. Toco su pezón con mi pulgar por arriba del sujetador y siento como este se presiona contra la tela. No tengo suficiente con eso. Con un movimiento rápido introduzco mi mano en la copa del sujetador y amaso su seno. Suelto una maldición y ahora intento controlar el deseo de apartar su ropa y pasarle los labios hasta dejar sus pezones erguidos de deseo. Ella arquea la espalda para darme un mejor acceso a su seno. Me sorprende cuando levanta las caderas para conseguir un poco de fricción. El gesto me vuelve loco. Bajo de ella sin apartar su boca de la mía y con la rodilla le abro las piernas para después colocarme entre ellas. Tomo cada una de sus manos y las llevo a cada lado de su cabeza. ¡Mierda, me duele el pene!. Bajo mis labios hasta su pecho y lo rasguño con mis dientes por arriba de la boca.

-Ah, Jungkook... -se le oye desesperada.

Ella vuelve a mover sus caderas y suelto un gruñido al sentir como su entrepierna y la mia se tocan a traves de la tela.

-Ya veo que otra parte de tu cuerpo necesita atención en este momento. -Vuelve a frotarse contra mi.- tranquila, Sun Hee Shin. Voy a dársela.

Me retiro de ella un poco para poder observarle el rostro y sin previo aviso empujo mis caderas contra ella. ¡Oh Dios! Eso se ha sentido bien. La escucho y la veo soltar un gemido cuando su cabeza se echa hacia atras y arquea la espalda. Vuelvo a hacerlo y temo que me correré tan sólo haciendo esto. Vuelvo a hacerlo unas cuántas veces más y nuestras reacciones cada vez son más intensas y sus gemidos se comienzan a convertir en gritos de placer. Su rostro en este estado es lo más excitante que he visto en mi vida. Toda ella es excitación. Aunque parece ser nueva en estas cosas, pero no creo que lo sea. Esta niña debe tener demasiada experiencia al igual que yo. De pronto la escucho hablar entrecortadamente.

-Estamos....Estamos teniendo....

-¿Sexo? -La interrumpo. Vuelvo a chocar mis caderas contra ella y se retuerce debajo de mi.

-Si.... -dice y no sé si es de afirmación a mi pregunta o es una aprobación a lo que acabo de hacer.

-No...no estamos teniendo sexo -repito lo anterior una vez más y ella grita.- esto no es sexo. - No sé como estoy logrando contenerme para no desnudarla y penetrarla de una puta vez. Es una niña, no puedo. Decir que no es sexo lo que estoy haciendo con la rebelde, me hace no sentirme tan miserable. Lo seguiré llamando no sexo. Tecnicamente no lo es por que no estamos teniendo penetración. Aunque mi hombría y yo lo deseamos enormemente.

-y esto tampoco es sexo.

-Llevo una mano por su pecho hacia el sur. Me inclino para besarla. Ella al comprender hacia donde va mi mano comienza a respirar aun más agitada, si eso era posible. Bien, me gusta el efecto que produzco en ella. Cuando mi mano llega a la cinturilla de su pantalón deportivo ella vuelve a hablar contra mis labios.

-¿Cuánto tiempo?

Logra hacerme parar y ponerle atención. ¿A qué se refiere?

-¿Cuánto tiempo? -repito con duda. Ella asiente.

-Si...¿Cuánto tiempo para que vuelva a ocurrir?

Logra sacarme una sonrisa divertida. Esta niña no se da por vencida.