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Eran las cinco y media y ambos ya estaban despiertos y casi listos.
Sun Hee estaba sentada en la orilla de la cama, desesperada y emocionada. Sería la primera vez que saldría fuera de la Academia desde que había llegado, y aunque le hubiese gustado haber podido salir sola y no custodiada por el encantador y frío sobrino de la señora Shely, no dejaba de desear que la última media hora pasase rápido para poder salir de ahí. Rosé la habia felicitado por lograr lo que estaba logrando hacer con el mujeriego. Ya le había contado con un poco más de detalle lo que había entre ellos.

Jungkook estaba terminando de rociarse un poco de su perfume preferido. Estaba sumido en sus pensamientos preguntándose si era una buena idea sacar a Sun Hee de la Academia el día de hoy. Si quería tenerla debajo de él, era parte del trato. Se dijo. Se había despertado de mal humor, o más bien no había dormido. Anoche había tenido una pesadilla. Había soñado con el día en que sus padres habían fallecido. Odiaba recordar ese día, había sido el día más mierda de su vida.

Sacudió la cabeza tratando de alejar esos asquerosos recuerdos y se concentró en ir por la rebelde y cumplir su parte del trato. Ya había pasado más de la media hora y Sun Hee caminaba por la habitación maldiciendo a ese estúpido por no apurarse a llegar. Jamás pensó que ella exigiría puntualidad, pero en ese momento odiaba la impuntualidad. Cuando por fin abrió la puerta, después de que Jungkook la golpeara, lo empujó fuera de su vista y comenzó a caminar delante de él.

-Te has levantado de malas -afirmó Jungkook después de soltar un suspiro de exasperación.

-Has llegado tarde -fue la repuesta de la rebelde y no se molestó en aminorar las zancadas enormes que daba. Deseaba salir de ahí ya.

-Sólo me he demorado poco más de tres minutos -contestó él después de soltar una carcajada.

¿Era enserio? ¿Se había molestado por tres miserables minutos de retraso?. Se cuestionó en silencio.

-Me importa una mierda. ¿A donde vas a llevarme?

-Al circo -dijo de broma.

-¿Hoy es tu función? Creí que ya estaba prohibido la aparición de animales.

-Mi función se ha pospuesto por la tuya. -contraatacó abriendo la puerta del coche y rió al ver la mueca de ella al ingresar en él.

Habían salido de la Academia sin ningún problema. Bill y Carter les habían abierto las puertas sin rechistar y en ese momento Sun Hee sintió un malestar al pensar que ya había ocurrido esto alguna vez.

Apenas podía creer que la hubiese llevado a un puto restaurante. Era su puta regla y era ella quien decidía a donde quería ir. Pero no, en lugar de eso estaban en un maldito restaurante italiano. Ni siquiera había tocado la asquerosa comida que estaba frente a ella. Sólo se concentraba en ver al rededor de brazos cruzados haber si algo interesante ocurría. Nada, puros estúpidos empresarios de traje y compañía, algunas femeninas y otros no, moviendo los cubiertos de los platos a su boca. Agh.

-Te harás daño en los brazos. -lo escuchó decir.

Giró su cabeza hasta que lo miró de frente con la más amenazante mirada. Él ni se inmutó y siguió alimentándose. Ella soltó su fuerte agarre de sus brazos y miró las marcas. Muestra de que no estaba contenta.

-Deberías comer algo. -sugirió Jungkook al ver que su plato seguía lleno.

-Debería mejor haberme quedado en la Academia.

-No seas mal agradecida. Te he sacado de ahí aunque sea por unos momentos. Estoy cumpliendo tu parte del trato.

-La jodida condición que puse yo. -habló subiendo un poco su tono de voz- debí ser yo quien eligiera el lugar a donde quería ir.

Atrápame Si Puedes... | JJK  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora