Cuando el sacrificio realmente duele

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Capítulo 57 Cuando el sacrificio realmente duele.


Todos los presentes se quedaron en silencio. Kurosaki ni siquiera había pensado en la posibilidad de decirle realmente que tenía una posibilidad, no por egoísta, sino porque sabía muy bien que ella no lo aceptaría. Aun así, lo que decía Shuuhei era cierto. Alguien tenía que informarle a Roxanne que podía salvarse.

—La verdad es que por lo menos yo no se lo he dicho aún—confesó el de cabellos naranjas, mirando a Urahara para saber si él había abierto la boca.

—No me mires con esa cara Kurosaki-kun, yo no he dicho absolutamente nada—aclaró el vendedor.

—Lo que dice Urahara es cierto, cuando hablé con ella, me explicó que aún no le habían dicho si tenía oportunidad de salvarse. Considero que es de suma importancia que le digan la verdad—explicó el noble, ya que tal vez Roxanne tomaría la oportunidad de vivir como humana.

—En eso todos debemos estar de acuerdo, mi pregunta ahora es ¿Quién le va a decir la verdad a Roxanne? —preguntó el teniente de la novena división, siendo escuchado por un espectador que estaba oculto en las sombras, deseando saber de qué estaban conversando los shinigami.

—Creo que lo más apropiado es que yo sea quien se lo diga—aclaró Byakuya, ante la mirada molesta de Urahara e Ichigo—Considero que yo siendo si ex capitán debería informarle lo que sucede.

—Disculpa que te diga algo Kuchiki-san, pero el que debería decirle la verdad a Roxa soy yo—aseguró el de cabellos rubios.

—Dios ¡No nos pongamos a discutir! —exclamó Kurosaki, que ya estaba nervioso ante aquel horrible escenario para Roxanne como para ponerse a discutir quien de los presentes le diría la horrible verdad.

—Ichigo-san tiene razón. De seguro todos queremos estar ahí para apoyarla, pero tenemos que decirle la verdad. Hay que decirle que la única forma de que sobreviva es convirtiéndose en humana—sentenció Shuuhei.

—Es la presencia de Roxanne—susurró el hijo de Isshin, preocupado de que la muchacha hubiese escuchado toda la conversación.

Por otro lado, Roxanne ya se encontraba fuera de la tienda de Urahara y corría lo más rápido que podía para poder escapar de aquel horrible destino que ella misma había decidido. Aún con todo lo ocurrido con Grimmjow, la de ojos morados no se arrepentía de haber dado su vida para lograr salvarlo. Lamentablemente para ella, no habría oportunidad para gozar junto con él sus últimos momentos de vida, y en el fondo, eso era lo que más le dolía a la ex Espada.

Kurosaki no se quedó de brazos cruzados en la casa de Urahara y aseguró que él iría en busca de Roxanne y le explicaría todo lo que estaba sucediendo.

Fue así como el hijo de Isshin se transformó en shinigami para lograr encontrar a la capitana de la novena división lo antes posible, encontrando finalmente el paradero de la muchacha, que se encontraba en uno de los callejones de la ciudad, el mismo en el que Ichigo se había visto por primera vez con ella.

— ¿Qué haces aquí con este frio? Volvamos a casa—ordenó el de cabellos naranjos extendiendo su mano para que la mujer se fuera junto con él, pero tan solo recibió un rechazo por parte de la shinigami.

—No quiero, déjame aquí, después de todo ya no me debe quedar tiempo—acotó la de cabellos negros.

—No seas ridícula ¿Acaso te vas a dejar morir, así como así? Esa no es la Roxanne que conocí en este lugar ¿No lo recuerdas? En este lugar me dijiste que eras una de las mujeres más poderosas ¿Ya no queda nada de eso? —consultó Ichigo, esperando a que la mujer reaccionara.

La domadora de panterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora