La domadora de panteras

Escapes y decisiones II

¡¡Hola a todos!!

Quiero agradecer a todos los que han seguido este fanfic, quería avisar que dentro de este día subiré los capítulos que faltan para que el fic quede completo :). Otra vez, muchas gracias por leerlo. 

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Capítulo 52 Escapes y decisiones II.

El shinigami sustituto quedó impactado ante la solución que Urahara le había dado. Si bien era algo que podía hacerse sin mayores problemas, era algo que sin duda Roxanne jamás aceptaría. El joven de cabellos naranjos, se sentó un momento al frente del vendedor, tomándose la cabeza y tratando de pensar como haría para lograr convencer a la de ojos morados, que aún se encontraba en precarias condiciones en la habitación contigua.

Por otro lado, Yoruichi también tomo asiento al lado de Kisuke, para poder colaborar y buscar una solución al problema.

—Vaya, sí que te tenías guardada esa solución Kisuke—comentó la de ojos ambarinos, que se veía bastante inquieta con la propuesta de Urahara.

—Por eso era que no quería plantearla. Sé que en el fondo es muy fácil, pero Roxanne no accederá jamás a esa propuesta, por más que me esfuerce en tratar de convencerla, pero tal vez tú puedas hacerlo Kurosaki-kun ¿Qué me dices? ¿Puedes hacerlo? —interrogó el de ojos claros, con grandes expectativas.

—No sé si realmente pueda lograr eso. Solo hay una persona que podría haberlo hecho, pero ahora—intentó decir, pero fue callado por el grito de Urahara.

—¡¡Él ya la dejó!!—exclamó fuertemente el de cabellos rubios para que todos se convencieran de aquello, incluyendo a Roxanne, quien había escuchado aquel grito de Kisuke.

—Señorita—susurró preocupado Tessai.

—No tienes de que preocuparte Tessai, estoy completamente consciente de que me han tirado como una basura inútil—aseguró afligida la de cabellos negros, tratando de incorporarse, ante la negativa del musculoso.

—Señorita Roxanne por favor—pidió el de lentes.

—Bakudo 4 Hainawa. Lo siento mucho Tessai, pero creo que ya no tengo tiempo—comentó la muchacha, utilizando Shumpo para desaparecer del lugar.

Mientras esto sucedía en la casa de Urahara, las cosas no parecían mejor en la casa de Grimmjow, en donde el Espada no dejaba de pensar en las palabras de Kurosaki, que se hacían presentes a casa instante acabando con su conciencia, y haciéndolo sentir culpable de llevar prácticamente a la tumba a Roxanne.

—No puedo dejarla ¡diablos! Por qué mierda no puedo dejarte Rox, mi mente no puede dejar de pensar en ti ¿Qué es lo que tengo que hacer para olvidarte? —se preguntaba angustiado Pantera, ante la mirada de pena de Zero.

—Grimmjow—susurró preocupada la muchacha.

— ¿Qué quieres, Rosett? —preguntó fastidiado el de ojos azules.

—Si realmente quieres estar con Roxanne, entonces deberías irte con ella—acotó la de cabellos largos, algo molesta con la actitud que tenía el de cabellos azules.

— ¿Qué quieres decir con eso?

—Quiero decir que no pienso estar con alguien que no me quiere lo suficiente como para sacrificar todo por mí—aseguró la ex colaboradora de Aizen.

—Rosett, no hay nada que nos pueda separar, y eso lo sabes mejor que nadie—aclaró el Espada, tomando la mano de la muchacha suavemente.

—Grimmjow ¿Por qué no eres sincero con tu corazón? ¿Por qué no vas en busca de la mujer que realmente amas? —se preguntaba angustiada la de cabellos azules, sin soltar la mano de aquel hombre.