El castigo que merece el rey pantera

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Capítulo 2 El castigo que merece el rey pantera.


Mientras, en la casa de los Kurosaki, Ichigo había recostado a la aliada de Aizen en una camilla para que su padre pudiera ver que es lo que sucedía con ella.

— ¿Por qué diablos trajiste a una aliada del enemigo a la casa? —preguntó Isshin sin entender.

—La verdad es que no lo sé. Me sentí mal dejándola en esas condiciones—contestó sinceramente Ichigo.

—No me digas que te atrajo la espada—dijo en tono de burla, el fumador.

— ¡No hables estupideces papá! Solo lo hice porque me pareció triste dejar a alguien abandonado—aclaró el Shinigami.

—Solo puedo decirte que la chica presenta síntomas de estrés muy alto. Creo que la joven tiene un resfriado, pero junto con el estrés, hacen que esto se agrave—explicó el de cabellos negros, dejando solos al Shinigami y a la espada.

—Me pregunto como un Arrancar puede terminar así—comentó en voz baja el Shinigami, siendo escuchado por la mujer que se incorporó rápidamente.

—Eso pasa cuando tienes que enfrentarte a un maldito bastardo todos los días, sin parar—contestó como si nada la de ojos morados.

— ¿Te refieres a Grimmjow? —preguntó sorprendido Kurosaki.

—Es uno de los pocos idiotas que conozco en Las Noches—agregó la espada tratando de pararse.

—Sería bueno que descansaras un poco.

—Prometí que volvería en dos horas. No quiero hacerle problemas a Ulquiorra-sama—aclaró la chica sujetándose de la pared.

—Me habías dicho que eras una Espada ¿verdad? —preguntó algo confundido Ichigo al escuchar el respeto con el que Roxanne se refería a la cuarta espada.

—Así es.

—Entonces ¿Qué número eres? Porque yo he visto a todos los espadas y tú no estabas ahí—aseguró el pelinaranjo.

—Yo soy un Espada sin número—aclaró riendo la de cabellos negros.

—Eso significa que no eres una Espada—contestó seguro de lo que decía.

—Vaya, si que los humanos son estúpidos, te estoy diciendo por un demonio que soy un espada

— ¡Entonces dime tu número! —exclamó enfadado Ichigo.

— ¿Para que quieres mi rango humano?

—Tengo que tener la información que sea necesaria para la guerra.

—Escúchame humano ¿Cómo es que te llamas? —preguntó algo resignada la de ojos morados.

—Kurosaki, Kurosaki Ichigo.

—Ah, ya veo, eres la presa de la pantera. Bueno, como te iba diciendo. La información que recolectes sobre mi será completamente errada.

—Diablos, solo dime ¿Quién demonios eres? —preguntó fastidiado ante la diversión de la espada.

—Ya te lo dije, un Espada.

— ¿Cuál es tu número? —preguntó enojadísimo y tomándola del cuello.

—Será mejor que controles tus impulsos Shinigami. ¿Consideras que Ulquiorra-sama es fuerte? —preguntó la piel blanca.

—Sí.

La domadora de panterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora