La domadora de panteras

¿Escuela de Espadas y Shinigamis?

Capítulo 15. ¿Escuela de Espadas y Shinigami?

Aún era de noche en Karakura cuando Grimmjow recobró la consciencia después del golpe que Stark le había propinado. El de ojos azules se levantó lentamente de la cama, y fue en ese momento cuando recordó lo que pensaba hacer con Roxanne.

-Tenía tantas ganas de que fuera mía, que no me medí en todo lo que le dije-pensó inusualmente arrepentido el de cabellos azules, mirando hacia la ventana-Me pregunto cómo estará ella-dijo en voz baja Grimmjow, dejando su habitación para visitar a Roxanne.

- ¿Cómo esta Roxanne, Stark? -preguntó algo inquieto Ulquiorra.

-Es una lástima, pero no pude convencerla-contestó resignado el primer Espada, dejando el pasillo, junto con el cuarto.

- ¿De que estará hablando Stark?-se preguntó el de cabellos azules, entrando sin permiso a la habitación de Zero.

-Cada vez duele más. Me pregunto cuánto tiempo más podré soportar esta maldición-comentó la chica, pensando que estaba sola en la habitación.

-Me vas a decir de una vez que me ocultas, Rox-dijo calmadamente la Pantera.

-No tiene nada que ver contigo, Grimmjow-contestó la de ojos morados, desapareciendo de la habitación y de la casa.

-¡¡Donde diablos estas!! Maldición, como se atreve a dejarme aquí solo-exclamó enojado el de ojos azules.

Al día siguiente, los miembros del equipo de Roxanne estaban despiertos muy temprano. Todos se dirigieron hacia la sala de reunión que tenían dentro de su nueva casa. Acto seguido todos tomaron asiento para que Roxanne pudiera darles algunas instrucciones de cómo comportarse en el mundo humano.

-Muy bien, pónganse los gigai. Lo que tienen que hacer es simple. Iremos a la escuela en donde se encuentran los shinigami. Traten de no llamar la atención y no se pongan a pelear con el primero que vean en el lugar ¿se entendió, sexta? -preguntó molesta la de ojos morados, que ni siquiera miraban a la Pantera.

-Qué aburrido.

-Lo importante es que se comporten como lo haría cualquier humano. Preséntense ante sus clases de forma normal, escriban su nombre real y digan que vienen de Inglaterra o de Francia, así no habrá grandes problemas. No es algo tan difícil ¿verdad? -preguntó la de cabellos negros.

-Para nada my lady, haré lo que usted me ordene-contestó amablemente Stark.

-Bien, tienen que usar esto-agregó la mujer, dejando los uniformes frente a los muchachos.

- ¿Qué demonios es esto? Esta ropa es horrible-se quejó Grimmjow al ver los uniformes escolares.

-Lo lamento mucho, pero en las escuelas humanas todos se visten iguales-contestó calmadamente Zero.

-Pero tu tienes uno distinto-respondió enfadado el de ojos azules.

-Si te gusta usar falda, yo no tengo problema en que la ocupes, Grimmjow-contestó de forma sarcástica, sin darse cuenta de que nuevamente lo había llamado por su nombre.

-Qué molesta eres, Rox-contestó riendo el de cabellos azules, tomando el uniforme para ir a vestirse.

-Lo llamó por su nombre, esto será más difícil de lo que parece-pensó Stark, mirando a Ulquiorra, que también se había dado cuenta de ese pequeño detalle.