La domadora en confusión, y pantera en el dolor

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Capítulo 37. La domadora en confusión, y pantera en el dolor.


Sin decir más, la joven utilizó su shumpo para salir de la novena división, pero Shuuhei no dejaría que las cosas se quedaran de ese modo. Por lo que le dijo a uno de sus subordinados que se hiciera cargo momentáneamente de la división hasta que el volviera, y salió en busca de Roxanne.

Por otro lado, en la cuarta división, Grimmjow se encontraba realmente cabreado de tener que estar atado, y decidió que era momento de retirarse de la cuarta división. Después de todo, sus heridas ya se estaban sanando, por lo que utilizó un poco de su poder y después se fue en busca de Roxanne, encontrándose con una sorpresa algo desagradable.

— ¡Roxa! —exclamó Shuuhei tomando ambos brazos de la joven para tenerla acorralada contra una pared.

— ¿Qué pasa, Shuuhei? —preguntó la joven.

—Dijiste que no huirías, y lo haces apenas me dices algo como eso—reprochó de inmediato.

—Es que yo no quería decírtelo porque no quiero hacerte ilusiones. Tú sabes que eres muy importante para mí—aclaró la chica mirándolo.

— ¿Quién es el espada?—cuestionó el del 69.

—Yo lo encontré...yo lo encontré en la soledad de la muerte, y cuando aquella sombra iba a consumirme completamente, él llegó para llevarme a la luz nuevamente—contestó evasivamente, pero para Hisagi era suficiente ya que entendía muy bien a quien se estaba enfrentando.

—Hoy se decidirá a donde irás Roxa, pero quisiera que te quedaras junto a mi—le susurró al oído, haciendo que la chica se sonrojara ante la mirada furiosa de pantera.

— ¡Rox! —exclamó furioso al ver aquella escena.

—Rey pantera—susurró horrorizada y eso le hizo dar cuenta al teniente de la novena división de que ese era su enemigo.

—Rey pantera, así que es él—agregó el de cabellos negros, acercándose a la sexta espada.

— ¿Qué mierda querías hacerle a Rox? —preguntó furioso y con todas las ganas de pelear con el shinigami.

—Te la voy a quitar—susurró el de la novena división, dejando el lugar y a un pantera muy sulfurado.

— ¡Qué diablos estabas haciendo con ese bastardo! —reclamó enojado el de ojos azules.

—Ese no es tu problema, y te dije que te quedaras en la cuarta división ¿Acaso no puede entender algo tan simple como eso, estúpido? —cuestionó molesta.

— ¡Te estoy preguntando otra cosa, Roxanne! —gritó dolido el de ojos azules.

—No tengo por qué responder a eso, después de todo nosotros no somos nada. Ahora con permiso, debo ir a reunirme con Yamamoto-taichou—contestó utilizando shumpo y dejando extrañamente triste a Grimmjow.

—¡¡Maldición!!—exclamó a punto de seguirla, pero fue interceptado por Stark.

—Te dijeron que tenías que estar en la cuarta división, hazle caso a Roxanne—dijo el de cabellos castaños, como si seguir órdenes para la sexta fuera posible.

—Ese shinigami, la estaba besando y yo.

— ¿Cuál? ¿El capitán de la sexta división? —interrogó pensando que podía ser él por el dialogo que había visto anteriormente entre esos dos.

— ¿De qué estás hablando? Yo me refiero al desgraciado que tiene tatuado el 69 en la cara. Ya va a ver ese desgraciado, lo mataré—aseguró el de cabellos azules.

La domadora de panterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora