Mi vida en Hogwarts 1er año

El collar de Fenix

Leí la carta como cuatro veces ese día. Pensé que no la iba a recibir ese año, pero mi madre me dijo que si cumples 11 antes antes de empezar el año escolar, tenía la posibilidad de entrar.

Ese día estaba tan feliz de la vida, que incluso ayudé a mi mamá a terminar uno de sus trabajos, limpie la cocina y limpie el espacio de Pig, sin que me lo dijeran, además de alimentarlo y también a nuestros seis perros. Si, somos amantes de los caninos.

Esa misma noche, cuando papá llegó, me dió un fuerte abrazo felicitándome por comenzar en Hogwarts. Al soltarme, sacó una cajita de su bolsillo. Dentro de ella, tenía un collar con un dije de fénix. Me puse a saltar como loca cuando lo vi, ya que era mi animal favorito, y significaba mucho. Siempre pensaba que el fin significa un nuevo comienzo, como "no es un adiós, si no un hasta luego"

Al terminar la cena, acordamos levantarnos temprano, para ir al callejón Diagon, ya que papá no se podría quedar por mucho tiempo, porque tendría que abrir su local.

Casi no pude dormir de la emoción. Faltaban dos minutos para que mis padres se levantaran, y yo estaba lista en la cocina leyendo "El Profeta". Había terminado de leer un artículo escrito por Rita Skeeter, cuando vi los pies de mi madre bajando las escaleras. Por estar distraída, casi me caigo de la silla cuando Pig apareció de la nada con dos cartas.

Una de ellas era del señor Weasley. Él y su esposa Mollie habían sido muy buenos amigos de mi madre, en Hogwarts. Toda la familia por parte de ella habían sido siempre de slytherin, y tener una Ravenclaw en la familia, era una ridiculez. Gracias a los Weasley, no la paso tan mal en la escuela.

- Los Weasley también van a ir al callejón Diagon, hoy. - dijo papá terminando de leer la carta.

Por mi parte, estaba muy feliz de volver a verlos. Los conocía desde que había nacido. Era muy amiga de Ginny, que al igual que yo, era la menor de la familia. Aunque no nos veíamos seguido y nos llevábamos dos años, eramos grandes amigas.

- ¿Ya estamos listos? - Dijo mi padre entregandome la maceta con polvo flu.