Antes de llegar a la sala, me tropecé con Sam, quien estaba hablando con un chico de Ravenclaw.
- ¿Y como te fue con los Weasley?
- ___ Ya te advertimos que no te juntes con ellos. Te seguirás metiendo en problemas y nos quitaran los puntos.
- No me interesan tu opinión - Dije un tanto enojada. - Conozco a los Weasley mucho mejor que otros los de Ravenclaw. Y si estar con ellos me quita puntos, no me interesa. Valen más, que unos ridículos puntos. Además... - el otro chico retrocedió un poco. - Yo no soy la única que debe encargarse de eso. También mis compañeros pueden hacer algo para no quedar de últimos. ¡Yo no soy la elegida de la casa, para hacer todo sola! - Y me fui. Ambos se quedaron callados, un tanto estupefactos.
Seguí caminando por el pasillo aún nerviosa por la discusión. No estaba pensando hacia donde me dirigía. Cuando preste atención a lo que hacía, note que estaba dirigiéndome a cualquier lado menos a la sala común. Seguí unos cuantos pasos más, hasta que algo me detuvo. Al final del lugar, pude ver a un elfo doméstico correr hacia una puerta. Eso llamó mi atención. Decidí seguirlo, y dejar los libros para más tarde.
De la puerta de madera un poco vieja, salía un aroma exquisito. Y se podía escuchar unas cucharas golpeando cacerolas. Deduje que era la cocina. Pero ¿Qué hacía un duende doméstico allí?
Abri disimuladamente la puerta. Solo un poco. Noté que había como dos docenas de elfos cortando verduras, batiendo las cacerolas, dos estaba amasando la tapa de las tartas. Otros estaban haciendo jugos y poniéndolos en las jarras.
Al notar que una elfa estaba cortando como una experta, varias verduras. Sentí un brazo rodear mi cintura, y otra mano tapar mi boca, las cuales me empujaron hacia atrás.
- ¿Qué haces aquí? - Me preguntó George, mientras Fred me seguía sosteniendo. - Bájala.
- Si tenías hambre, nos hubieses dicho. Desde el primer año, venimos a la cocina, cuando tenemos hambre.
- ¿Qué hacías aquí?
- Solo me perdí, y vi... Un elfo domestico venia corriendo hacia esta puerta.
- Ven. - Sentí mariposas en el estómago, cuando Fred me sujetó de la mano y me llevo hacia la cocina.
Al sentir el olor de la tarta de calabaza, mi estómago comenzó a silbar. Algunos duendes no prestaban atención de nuestra presencia, otros se me quedaban viendo, mientras se susurraban unos con otros.
- Debe ser pariente. Se parece mucho. - Oí decir un elfo de una nariz puntiaguda a otro, que estaba terminando de preparar una jarra.
- Hola Sissy.
- Hola muchachos. - La elfa que nos saludo, parecía la más vieja del lugar. Pero eso no impedía que se moviera rápido entre las verduras. - Si quieren, estamos preparando la comida para la cena. Sírvanse algo. Pero no mucho... dentro de poco va a estar la comida. - No se porque, pero me recordaba mucho a la señora Weasley.
- Gracias, Sissy. Ahh... Casi lo olvidomos. Ella es __ ___.
- Con razón tu rostro se me hacia familiar. Tu hermano también venía de vez en cuando. - No sabía que decir. - Toma lo que quieras, querida. No seas tímida. Tu hermano no lo era.
- Gracias. - Tome una pequeña tarta de calabaza. Mientras que los gemelos, casi se llevan medio banquete.
Al salir pude escuchar al elfo que me reconoció decirle al otro "te lo dije", cuando pasé por delante suyo. Fue una linda experiencia.
- Vuelvan cuando quieran. - Nos dijo Sissy antes de cerrar la puerta.
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Mi vida en Hogwarts 1er año
FanfictionHaz estado esperando que llegue este año. El momento de entrar a Hogwarts y pasar el tiempo con el chico que no puedes sacar de la mente, Fred Weasley. Pero a medida que transcurre el año, ese amor ¿seguirá vivo, o abra alguien más? *Disponible hast...