¿Dónde estabas?

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Llegamos justo a tiempo al banquete. Estaba muy nerviosa cuando entré por la puerta y vi a Charlie, un tanto serio.

- ¿Dónde estuviste todo el día? - Preguntó antes de que me sentara.

-Estuve... - Mis piernas templaban un poco. - ... investigando.

-¿En dónde estabas? - Fred y George se notaban algo molestos. - Te estuvimos buscando todo el día. Es como si hubieses desaparecido del colegio. - Mi mente entendió porque actuaban así, pero mi rostro seguía confundido.

- No entiendo - Pude decir finalmente - Porque todo el mundo esta empecinado de saber que hago todo el día. - Parecía que estaba enojada con todos. - Estuve investigando sobre un libro que encontré en la sala de Ravenclaw, sobre transformaciones. - En esas palabras, habían una mezcla de verdad y mentira.

- Perdón. Pensé que habías pasado todo el día con ellos.

- Pensaste mal. Estuvimos buscándola todo el día. Incluso no pudimos comer nada por la tarde por tu culpa.

- Nadie los obligó a buscarme.

- ¿Y para que la buscaban? - Charlie hizo la pregunta más difícil. Sus hermanos tardaron un poco en decir algo.

- Nada, Charlie. Sigue comiendo. - Dijo Fred - Y tu, niña perdida, ve a sentarte en la mesa de Ravenclaw.

-¿Niña perdida? - Para que sea todo creíble, tuve que sentarme junto a Sophia y Emily.

- Bella te busco toda la tarde, para darte algunos libros.

- Esta demasiado insoportable.

- Shh, ahí viene.

- ¿Dónde estabas? - Su voz se escuchó tan fuerte, que hasta los de Slytherin voltearon a ver que pasaba. - Te he buscado toda la tarde. No me digas que estuviste toda la tarde con esos Weasley. - No me daba tiempo de contestarle. - Se que estas enamorada de uno de ellos, pero eso no te da derecho a desaparecer todo el día, para estar más con el, que estudiando para poder recuperar los puntos que perdiste.

Casi la mato cuando me dijo eso. Mire de reojo a lo gemelos, que para mi sorpresa, estaban quietos, sin decirse nada. Pocas personas les estaba importando la conversación. En ese momento quería destrozar a Bella. No tenía ningún derecho a reclamarme nada.

- Eh, Green. - Nicholas apareció antes de que pudiera decirle algo. - Acompáñame por favor.

-¿Qué le pasa? - Megan se sentó junto a mi con dos libros. - ¿Y dónde estuviste toda la tarde? No te encontré por ningún lad... ¿Qué? - Les preguntó a Emily y Sophie quienes le hacían seña para que no dijera nada.

- Creo que necesito hablar con alguien. Si me disculpan... - Dije levantándome. - Iré a perderme de nuevo en Hogwarts.

- No te vayas.

- Pero no comiste nada. - Escuche decir a Sophie por encima de mi hombro.

- ___ ¿A dónde vas? Debes comer algo. - Me detuvo mi prefecto antes de salir por completo del lugar.

- Iré al dormitorio, Nicholas. No tengo hambre.

- Si es por lo de Green.

- No. Solo estoy cansada.

- Bueno, pero te acompaño....

-Nicholas, confía en mi. Puedo llegar a la torre sola. 

No se si fue mi rostro, o porque se sentía mal por lo ocurrido, pero me dejó ir sola. Antes de llegar al último pasillo que me llevaba a la sala de Ravenclaw. Me cruce con el poltergeist, que en ese momento, necesitaba cruzarme. Peeves.

Mi vida en Hogwarts  1er añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora