Mi vida en Hogwarts 1er año

Del sueño a la realidad.

- Vamos, ___. - Fred estaba vestido con su uniforme de Quidditch. Por alguna razón, yo también, solo que el mío era el de Ravenclaw.

- ¿A dónde quieres ir? Ya todos se fueron. - Nos dirigimos detrás de las gradas. - Dime que sucede.

- He visto que vienes a vernos practicar. ¿Es por mi?

-Eh... bueno... yo...

- Se que vienes por mi. Y lo aprecio. Pero.... pero...

- ¡Pero, despierta!

- Quiero saber que me dijo Fred. - Le respondí a Megan sin abrir los ojos.

- Le preguntaras en el desayuno. Ahora apúrate. - Al incorporarme, note que las chicas ya se iban. Era la única en la cama. - ¿Qué esperas? Ya sal de la cama.

-¿Qué tanto oyeron? - Pregunté mientras me ponía los zapatos.

- Solo que le preguntabas algo a Fred. Nada que no conocieran.

Ese día, había entrenamiento. Fui nuevamente acompañada de Sam, quien ahora estaba junto con un compañero, Cormac McLarggen.

- Supe que es el último año de Charlie Weasley. Va a ser genial tratar de ingresar al grupo.

- ¿Piensas reemplazar a Charlie?

- Si. ¿Crees que no lo lograría?

- Nadie lo lograría. Él es único.

Aunque estaba hablando de Charlie, por alguna razón no paraba de ver a Oliver Wood. Sus movimientos, la forma en que atrapaba la quaffle, me llamaba la atención.

- Azul.

- ¡Deja de llamarme así, Frederick! - En ese momento, una bludgers fue hacia Fred, a toda velocidad. - ¡Fred, bludger!

- Si me quieres insultar... - La vio justo a tiempo, logrando golpearla con su bate. Pero por desgracia, el golpe lo recibió Oliver.

Baje lo más rápido que pude hasta el
Campo. Todos nos reunimos hacia donde estaba Oliver. La bludger solo lo había tirado de la escoba, no había alcanzado a golpearlo.

- Trate de esquivarla, pero resbalé de la escoba. - Charlie lo ayudó a reponerse.

- Espero que no sea la única distracción. - Dijo Alicia mientras tocaba mi hombro.

- Vamos a llevarte a la enfermería.

-Estoy bien, Charlie.

Unos 35 minutos más tarde, todos nos estábamos yendo del campo de Quidditch, cuando Oliver me llamó. Algo se me hacía familiar.

- ___, ven.

- ¿A dónde quieres ir? - Fuimos hasta atrás de las gradas.

- He visto que vienes a las prácticas de nosotros y no de Ravenclaw. ¿Es por mi? - No podía responder. Era la segunda vez que mi sueño traspasaba a la realidad. - Se que vienes por mi, y lo aprecio, pero...

- Escucha, Oliver. Me gusta verte jugar. Eso es todo. Y vengo a ver como entrena Charlie. El año que viene quiero entrar al equipo de Quidditch. - Wood se puso colorado. - Quizás en dos o tres años venga a verlos entrenamiento por ti.

Sin decir ni una palabra más, me aleje del lugar, dejando a Oliver más rojo de lo que estaba, y mudo. Esa noche trate de dormir un poco, pero cada detalle de lo ocurrido ese día, no dejaba que cierre los ojos.

- Hola Hagrid. - Al día siguiente, decidí visitarlo junto a Charlie.

- Vaya. No esperaba verlos. Pasen. Pasen. - Me sentía muy pequeña en la cabaña. Hasta las tazas eran enormes. - ¿Cómo les va en la escuela?

- Bien. No dormí mucho anoche.

- Cierta personita esta enamorada...

- ¿Cómo sabes que soñé con él?

- ¿Soñar con él? ¿Estas enamorada de un chico? ¿Lo conozco? - Charlie asintió.

- Es Fred - Dije antes de un bostezo.

- ¿Fred? ¿Fred Weasley?

- Mi futura cuñada.

- Ja. ___ enamorada de un Weasley. Que tierno. - Me sentía como una alcohólica, mirando ciegamente el té.

- ¿Qué soñaste? - Le conté a Hagrid el primer sueño, luego el de las gradas a los dos.

- Debes dejar de pasar tiempo con mi hermano. - Ambos se reían.

- Pero lo raro...

- Lo raro - Me interrumpió Charlie - Es que Oliver pensara que vas a los partidos por él. Cuando todos sabemos qué vas...

- Por ti.

- ¿Por mi?

- Bueno, voy por ambos. Pero porque uno me gusta, y por ti, porque quiero entrar al equipo el año que viene... pero de Ravenclaw, obviamente.

- ¿En serio? Sería genial. Lastima que es mi último año. Y por tus sueños... pregúntale a la profesora Trelawney sobre los sueños. Ella debe saber lo que te sucede.