Mi vida en Hogwarts 1er año

Pelirrojo

A la mañana siguiente, Félix me despertó con su aleteo. Bella ya estaba despierta, era la más ansiosa de todas. Ya tenía el uniforma puesto. Las demás chicas se despertaban de apoco.

- Vamos, chicas. Es el primer día.

- ¿Hace cuánto estas levantada?

- Desde el amanecer. Nos vemos en el Gran Salón.

- Esta loca. - Dijo Megan cuando se fue, tapándose hasta la cabeza.

Por mi parte me levante. Amo el color azul, pero quería llevar una túnica roja. Me quedé mirándola por unos minutos.

- Si, a mi tampoco me gusta el color. Pero es el uniforme que nos toco. - dijo Megan con una sonrisa.

Sophie y Megan se adelantaron a desayunar. Yo me quede esperando a Emily, que no encontraba su corbata. En ese momento me acorde del hechizo que había aprendido de mi mamá, cuando no encontraba algo.

- Accio corbata. - el objeto apareció en mi mano unos segundos después. Ambas nos quedamos atónitas.

- Genial. - dijo Emily al quitarla de mi mano.

Llegamos al Gran Salón. No estaba tan lleno cuando nos sentamos. Eso me ayudó a reconocer los Maleik con su uniforme.

- Hola chicos.

- ¿No deberían sentarse en la mesa de Ravenclaw?

- Es el desayuno, Bella. No es necesario. - Creo que Emily y yo pensamos en tirarle un poco de huevo por la cabeza.

- ¿Es su compañera de cuarto? - Nos preguntó Anna.

- Si.

- Ella es Emily.

- Un gusto.

- Nosotros somos Sam y Anna Maleik.

- ¿En que año están?

- En primero.

- ¿Son primos?

- Mellizos. - Emily se quedó mirándolos. Estuvimos desayunando tranquilos, hasta que los Weasley aparecieron.

- ¡Buen día, Ravenclaw! - Fred palmeó mi hombro derecho. - Cómo amaneció la no Gryffindor.

- No sé. ¿Tú espejo se rompió esta mañana, que no sabes como amaneció? - Incluso George se rió de lo que dije.

- Por lo menos yo tengo uniforme rojo.

- Por lo menos yo me veo bien en el mío.

- Eso crees tú. Hasta los elfos les quedaría más largo tu túnica. - Muchos alumnos se ponían cerca nuestro para escuchar la pelea.

- Lo bueno de estar en Gryffindor, es que tu atuendo combina con tu pelo.

- Si, pero se que mi pelo es lo que más te atrae de mi. - Casi le escupo a Emily mi jugo de calabaza. No era su color de pelo lo que me atraía de Fred, si no su personalidad, acompañado de su sonrisa.

- Cállate, Freddie. - Me había dejado sin palabras.

- ____, vamos. Ya va a comenzar la clase de transformaciones.

- Nosotros también tenemos esa clase. - dijeron los mellizos.

- Esto no ha terminado, ____. Te veré en el descanso. - Se acercó hacia mi túnica algo sospechoso.

- Okay, Weasley. Si eso quieres.

Y nos dispersamos. Todos comenzaron a levantar sus libros y mochilas. Los chicos y yo fuimos a nuestra primera clase en Hogwarts, "Transformaciones".